38- |el trato|

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- ¡mamá! - hoshi me abrazó.

- hoo~ veo que la desconfiada ____ comió eso. - se burló tsukasa.

- si, se siente bien de cierta manera, tsukasa, por cierto, ¿no era muy valiosa esa escama de sirena?... Amane te la dio muy a la ligera. - comenté recordando.

- dijo que no quería deberme nada y eso no importa, a que te sorprendió que llegara cargando a los niños~ -dijo melodiosamente.

En realidad en ese momento estaba tan preocupada por tsukasa que se me pasó el que hubiera estado cargando a los niños.

- si. - solo le sonreí.

Amane pagó enseguida el trato que le pidió a tsukasa con dos escamas de sirena, que tsukasa molió bien raro disminuyendo su efecto para que los niños no tuvieran problemas en digerirlas, en realidad, solo causaba un poco de mala suerte si se disminuía su efecto, cuando tsukasa me dio el polvo de las escamas estaba bastante desconfiada pero gracias a eso ahora puedo tocarlos... Así que ahora solo nos quedaba cumplir su deseo.

- mami yo quiero ir. - hoshi insistió.

- no, debes quedarte con akari-san hasta que regresemos, porque puede ser peligroso. - si, ahora nos tocaba a nosotros cumplir la otra parte del trato.

- bien querida, ¿lista? - pregunto tomándome en sus brazos.

Yo solo asentí, miré por ultima vez a los niños y tsukasa nos transportó con sus kokujoudai.

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- señorita shijima, ¿puede aparecer lo que quiera? - pregunté.

Estábamos preparando las últimas cosas, la 4ta era aliada de tsukasa también y por lo que sé le debía un favor, por eso ahora ella hacia un cuadro dimensional donde mantenernos atrapados, que era exactamente igual a la escuela kamome.

Yo vestía el uniforme, ahora era más baja que tsukasa, a petición del mismo diciendo que quería recordar los viejos tiempos, cuando nos conocimos, y hablando de tsukasa estaba con su uniforme de la escuela kamome a mi lado, la camisa celeste le quedaba bien.

- ¿qué tienes en mente? - me preguntó Shijima sonriéndome.

- quiero cumplirme un capricho si no te molesta, quisiera ir a un observatorio. - le sonreí.

- ¿para sorprender a amane?, es buena idea. - tsukasa sonrió emocionado.

Yo solo lo miré algo molesta, no lo habia pensado para amane, no me interesaba amane.

- lo dije para ti. - aclaré algo decepcionada.

Tsukasa habia perdonado con demasiada facilidad a amane, tanto que no me agradaba, es cierto que yo lo perdoné pero es porque a mi no me apuñaló en el estomago... y porque parecía realmente arrepentido, sobre todo porque me habia protegido de alguna manera al encerrarme en mi limite.

- yo no pienso todo para agradar a amane, sino para ti, porque eres mi esposo. - dije en un susurro frustrada, obviamente no lo escuchó.

Ese día también estuve algo molesta con él, se la pasaba hablando de su hermano y más de lo que normalmente era de mi gusto, también habia llegado mitsuba-kun, minamoto-san y yashiro-san así que debíamos actuar que no sabíamos nada para crear esa ilusión de que este mundo creado por la 4ta, era real.

- ¡amane amane! - se subió a él intentando botarlo con un abrazo de koala, llegué junto a tsukasa, saludando a algunos y obteniendo la mirada de amane quien me miró algo sorprendido.

𝕰𝖓𝖑𝖆𝖟𝖆𝖉𝖔𝖘 𝖍𝖆𝖘𝖙𝖆 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊  --(Tsukasa Yugi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora