𝕰𝖓𝖑𝖆𝖟𝖆𝖉𝖔𝖘 𝖍𝖆𝖘𝖙𝖆 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊 --(Tsukasa Yugi)

40- |Grilletes|

Desperté con una leve presión en mis muñecas, miré arriba quedando completamente sorprendida, ¡me habia atado de mis muñecas y tobillos!, la primera vez que hizo esto no me mantuvo contra mi voluntad, estaba moralmente obligada a quedarme con él, debí haberle puesto un alto, porque ahora de verdad me tenía contra mi voluntad.

Como sea, ser confiada fue mi culpa, me sentía como una tonta y estaba completamente enojada.

Moví mi brazo intentando desatarme pero era inútil, me tenía atada a una cama, ¿por cuanto tiempo habia estado así?, no llevaba el uniforme, sino una pijama de bata, completamente blanco, ¿que planeaba al hacer esto?, tsukasa era un enigma a veces, pero nadie me apoyaba como él, confiaba que hacia esto por algo y que seguia algo cuerdo, pero eso no quitaba que ahora estaba completamente enojada, tsukasa no saldría ileso de esto.

- ¡alguien!, ¡estoy despierta!, ¡tsukasa! - intenté llamar a alguien, en un rato no contestaban pero sabia que no importaba, no moriría de todas formas por estar aquí.

Un rato y me aburrí, por lo que de un solo tirón rompí las cadenas que me ataban, parece que habia sido mucho poder porque la cadena al rato se prendió en fuego, ¿lo quemé yo de lo enojada que estaba?, posiblemente, me levanté de esa cama mirando mis muñecas y las heridas en ellas por las cadenas que antes estaban en ellas, solo quedaban los grilletes rotos en mis manos, como si fueran pulseras de metal.

Escuché como abrían la puerta, dándome vuelta, sonreí emocionada pero mi rostro se volvió a decepcionar al ver a yashiro-san.

- ¿_____-san...? - me miró sorprendida.

- ¿he?... - nos miramos.

Y nos decepcionamos dando un suspiro, solo era ella... yashiro se acercó y se sentó a mi lado en esa cama.

- ¿cómo terminaste así? - preguntó mirando levemente los grilletes rotos en mis muñecas.

- tuve una discusión con tsukasa, normalmente no terminan así, es la primera vez que gana. - dije molesta. - no pienso perdonarlo esta vez.

- quizás no entienda esas cosas mucho, pero si necesitas hablar estoy aquí, estoy encerrada como tu. - se sentó a mi lado en el piso. - intenté huir, por eso...

- ¿enserio?, ¿quien te trajo aquí? - pregunté.

- veo que se llevan bien~ -miramos al costado de la reja encontrándonos con tsukasa, quien habia hablado, pero me miró asombrado por como habia roto mis cadenas. - ¡¿rompiste las cadenas con las que te até?!

- ¡tu!. - lo miré molesta. - ¿te atreves a encerraste aquí?, ¡¿te crees con la autoridad para privarme de mi libertad como si fuera tu mascota?! - grité moleste.

- eso era contra espectros... Eres realmente muy problemática. - sonrió, miré sus ojos, completamente oscuros de nuevos, desde que empezó a hablar. - quizás te traslade a un lugar diferente, con mayor seguridad.

Una corriente eléctrica recorrió mi espalda cuando me sonrió así, definitivamente no estaba bien con esto, me acerqué a los barrotes de esa prisión, esos que estaban separándonos.

- ¿crees que es un juego? - pregunté.

- parece que lo disfrutas linda. - se rió de eso.

- ¿por que piensas qu--?

- lo noté, eres alguien importante para mi y noto todo de ti, dime ¿es alguna clase de fetiche raro? - se rió de mi de nuevo.

- ¡c-claro que no!

- ¿enserio? - su nariz a través de los barrotes rosó con la mía.

Y fue inevitable besarlo, odiaba lo bipolar que era mi actitud ahora, odiaba que fuera tan tentador, sabia como llegar a mi y hacerme ceder a pesar de que estuviera molesta.