Capitulo 17

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Gami tomó el metro hacia la universidad. Sus clases en la escuela particular ya habían terminado y luego de almuerzo tendría más clases en su nuevo puesto de trabajo. Iba caminando por el centro de París cuando su celular comenzó a sonar. El nombre de Nathaniel apareció en la pantalla. Gami contestó enseguida.

-Hola, Gami-Escuchó la risa gélida de Nathaniel al otro lado-¿Cómo estás?

-Hola-Gami se mordió el labio-¿Bien y tú?

-Bien ¿Estás en el campus?

-Voy camino para allá-Informó Gami-¿Ocurrió algo?

-No-Contestó Nathaniel-Dame tu ubicación por mensaje de texto, te paso a buscar.

Gami aceptó y se despidió de él. Sabía que estaba mal, muy mal sobre todo por la estricta política de no confraternización. La política de no confraternización se aplicaba tanto a estudiantes de doctorados como a todos los demás alumnos. No podía involucrarse emocionalmente con Nathaniel ya que él era su profesor de tesis. Gami ya sabía todo eso, claro. La declaración de Derechos y Deberes de los Estudiantes Universitarios lo decía claramente. El profesorado no podía acostarse con estudiantes. Los estudiantes no podían acostarse con los profesores. Si lo hacían debían atenerse a las consecuencias.

''¿Qué estaba pensando? Apenas he entablado un par de conversaciones con Nathaniel y ya estoy pensando en ser su novia.''

Estos pensamientos la martirizaban mientras esperaba pacientemente a su profesor.

Respiró hondo y decidió por una vez ser egoísta y pensar en lo que ella deseaba. Y deseaba más que nunca estar con Nathaniel. Tal vez podría ser algo pasajero. Tal vez podría ser algo duradero. No lo sabía, pero solo quería disfrutar de su compañía y él había demostrado estar interesado en ella. No perdería esa oportunidad en lo absoluto.

El Audi negro Q7 de Nathaniel aparcó junto a la acera donde ella estaba de pie. Solo bastó que bajara el vidrio para que ella se percatara que era su profesor. Nathaniel vestía unos pantalones negros y una camisa celeste y llevaba unos anteojos de sol Rayban. Se veía como un príncipe, pero moderno. Los ojos de Kagami brillaron emocionados y le sonrió.

-No quiero parecer desesperado pero...-Kagami sonrió y Nathaniel se perdió en la sonrisa de la joven.-Vaya...Alguien está contenta de verme.

-¿No pudiste esperar la cena?-Ella lo molestó apretando el interruptor de alza vidrios junto a ella. Se acomodó en el asiento de cuero y se dedicó a observarlo.

-No, no pude-Confesó él mientras doblaba en una esquina para para tomar una avenida principal-¿Tienes hambre? Había pensado que podíamos almorzar juntos antes de tus clases.

-Me parece perfecto.

-Bien.

Gami apoyó los codos sobre la mesa del restaurante y miró a Nathaniel pedir sus platos y bebidas al mesero.

-¿Habías venido aquí?-Gami negó con la cabeza-Me alegro ser el primero en invitarte, entonces.

-Gracias, Nathaniel-Los ojos de ambos se conectaron. Gami aprovechó de mirar el rostro de Nathaniel, observó los labios gruesos de él y su característico hoyuelo en la barbilla. Deseo pasar su dedo pulgar en él y besarle la boca.

-De nada, Gami-Nathaniel la observó con una sonrisa de lado-¿Siempre has vivido en París?

-Sí, viví con mi familia hasta que regresé como licenciada en historia.

-¿Por qué decidiste vivir sola y no con tus padres?

-Bueno, tuve la suerte de conseguir un trabajo en una escuela rural antes de poder trabajar donde lo estoy haciendo ahora. Cuando mi madre falleció decidí que ya no tenía razones de quedarme ahí en esa casa.

생명을 건넜다 (Vidas cruzadas) © COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora