Capitulo 12

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-¿Me mandó a llamar profesor?-Gami tocó la puerta de la oficina del profesor Couffaine. Cuando llegó esta mañana a clases, la secretaria le envió un correo informándole que Couffaine la necesitaba urgentemente al finalizar su clase.

Entrando ahora a la oficina, su cuerpo de inmediato se tensó. No sabía que tipo de urgencia era para que él la llamara.

-Cierre la puerta-La señorita Tsurugi lo quedó mirando confusa, pero obedeció-Siéntese.

Se sentó en la butaca de terciopelo rojo, era muy parecida a la que había visto en la sala de estudio de su casa. Juntando  sus piernas, Gami apoyó sus manos en su regazo. Él se puso de pie, y se sentó de forma relajada en el gran escritorio  de roble, frente a ella y sin apartar sus ojos azules de su rostro.

Con sus manos tomó una carpeta y la alargó hacia ella.

-No es un contrato, Gami-Le aseguró al ver el rostro de sorpresa-Necesito que me ayudes a organizar algunos documentos, y las carpetas en las estanterías.

La señorita Tsurugi se atrevió a mirarlo a los ojos en busca de alguna respuesta, pero él ya estaba rodeando el escritorio para volver a trabajar.

-Comienza por las primeras letras del abecedario y luego continua con las facturas.

Gami obedeció en silencio y comenzó a ordenar las fichas por fecha de emisión. Su profesor respondía correos o marcaba su agenda, mientras ella ordenaba los documentos. Pronto se sintió sumamente incómoda. Cada vez que se dirigía a una estantería, sentía los ojos del profesor en sus piernas. Si hubiera sabido que la llamaría hubiera optado por unos vaqueros y no una falda de tubo.

No era tan inocente como él pensaba, sabía las intenciones que él había tenido el día que fue a cenar con él y su hermana. Había estado a punto de besarla pero no lo hizo. Hubiese sido la de Gami de hace unos años, lo hubiera besado ella primero.

-¿Deseas café?-Gami se volvió para mirarlo con la boca entreabierta, en sus manos tenía una carpeta abierta. Luka la miró, tenía las mejillas demasiado sonrojadas-Bajaré la calefacción.

-No hace falta-Sacudió la cabeza, tragando saliva. ¿En que estaba pensando? ¡Había estado fantaseando con su profesor en aquella oficina! Por supuesto que sus mejillas estarían rojas

-Tienes calor Gami-Él sonrió-Descuida, yo también.

Gami frunció el entrecejo y se volvió hacia la estantería. No quería ver como se quitaba el saco y quedaba con la camisa blanca. Ya estaba sufriendo bastante.

-Lo que ha pasado el fin de semana-Comenzó a decir su profesor-No puede volver a suceder, ¿lo entiendes?

-Sí, profesor-Siguió tomando más y más carpetas asegurándose que estuvieran en orden antes de volver a dejarlas en su lugar.

-Si no hubiera estado mi hermana jamás hubieras entrado en mi casa-Ella se giró un poco para mirarlo, se había incorporado y ahora estaba sentado en el escritorio, con ambas manos apoyadas en él y los pies entrecruzados.

Él se pasó la lengua por los labios.

-Sí.

-Y lo de la cena, tampoco se volverá a repetir ¿Está claro?

Gami asintió apartando la mirada de él para no sentirse humillada de lo que ya se sentía.. Estaba claro que la había llamado para decirle todo eso.

-Eres la única persona capaz de alterarme de esta manera. De todas las maneras.

Ella miró de reojo a la puerta, deseando huir.

-Mírame-Susurró él.

Cuando lo hizo, Luka estaba caminando hacia ella, con una mano dentro de un bolsillo de su pantalón.

생명을 건넜다 (Vidas cruzadas) © COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora