Capitulo 15

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-Estás cansada-Dijo Luka de pronto, apagando las luces del pasillo que conectaba con la sala de estar-Si deseas puedes quedarte a dormir conmigo.

Luka proyectaba ser una figura imponente estando de pie, con los brazos cruzados mirándola desde el otro lado de la sala, Gami lo miró desde el sofá e inevitablemente se mordió el labio y sonrió. Se prometió a no caer tan fácilmente a sus encantos, pero no era imposible no corresponderle una sonrisa. Y la verdad que fuera Luka casi diez años mayor que ella la llamaba a aceptar su invitación.

-Creí que seguiríamos nuestra conversación-Dijo Gami con cierto desdén, pero con una sonrisa coqueta en su rostro.

Luka se acercó al pequeño bar que había junto al comedor y tomó dos copas de vino.

-Ya hemos hablado bastante por hoy ¿No crees? Además, has bebido mucho y deberíamos tener la cabeza despejada cuando por fin hablemos.

-Lo dice quien acaba de servir vino.

-¿No quieres?

-No, muchas gracias.

-Debería haberte preguntado antes.

Gami sonrió y estiró su mano a su lado derecho, palmeando el sofá para que su profesor se sentara junto a ella.

-¿No quieres irte a dormir todavía?

-¿Quién dijo que dormiría aquí?-Inquirió la joven.

-Una noche. Pasa una noche conmigo y, si quieres marcharte mañana, no te detendré.

Muy suavemente Luka tomó el rostro de Gami y se acercó a ella. Gami no dijo nada, sintiendo como sus últimos vestigios de autocontrol la abandonaban cuando los labios rosas de Luka rozaron los suyos para besarla.

Estaba exhausta. Luka la había agotado y había diezmado su resistencia. Tal vez había sido el vino. O las emociones del día. O su explosivo encuentro en el despacho. No importaba causa. Ya no tenía fuerzas para seguir resistiendo aquel encanto y belleza que aquel hombre emanaba.

Sus labios se juntaron una vez más aquel día. El corazón le latía con fuerza, acelerado. Las entrañas se le derretían por el calor que le recorría el cuerpo. En el vientre sintió el aleteo nada sutil del deseo.

''Me consumirá, en cuerpo y alma''

Se sintió perdida, como si fuese la Beatriz de Dante. El profesor Couffaine era como el apuesto y noble Dante que rivalizaba la belleza de las ilustraciones de Boticelli. Quería ser venerada y adorada en cuerpo y alma. Quería ser la Beatriz de un Dante y habitar con él para siempre en el Paraíso. Quería vivir una vida que rivalizara con la belleza de las ilustraciones de Boticelli como la famosa ilustración de Dante y Beatriz y el cielo de las estrellas fijas en el Paraíso.

Por su parte Luka sentía tristeza por haber perdido el contacto. Lamentablemente, la vida los había llevado por caminos separados, y él siempre había lamentado la perdida de su ángel, su musa, su amada Kagami. Poéticamente, su Beatriz.

Gami volvió de su ensoñación donde en alguna dimensión diferente ambos estaban bajo las estrellas. Luka se separaba de ella y volvió a besarle los labios. Luego se sentó a su lado pasando sus dedos largos entre las hebras de su cabello y fue entonces cuando recordó la propuesta de su profesor de Literatura le había hecho. Lo pensó y cerró los ojos, apoyando su cabeza en el hombro de su profesor.

-Solo esta noche-Susurró Gami mientras caía lentamente en los brazos de morfeo-Sin romper la regla de confraternidad...

Luka esbozó una sonrisa complaciente y le besó tiernamente la frente.

생명을 건넜다 (Vidas cruzadas) © COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora