Capitulo 43

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El cuerpo entumecido de Gami temblaba. El profesor Couffaine la envolvió en sus brazos y como pudo la sacó del edificio. A Kagami no paraban de caerle lágrimas de sus ojos. Se sentía abrumada y asustada. Aún las palabras de Nathaniel se repetían en su cabeza. Una y otra vez.

-Gami, escúchame-Luka le tomó el rostro y esperó que sus ojos se enfocaran en él. Luka mantenía su ceño fruncido-Dentro de un mes estaremos en Nueva York. Lo que pase ahora es lo de menos. Tienes que estar tranquila.

Kagami pestañeó y trató de enfocar el rostro de Luka.

-Mi amor...

Kagami se estremeció y tragó saliva. Su voz diciendo aquellas palabras la trajeron de vuelta a la realidad. Había perdido el control. Se estaba ahogando en un vaso de agua.

-Estoy bien-Susurró tomando en sus puños el cuello de la camisa de Luka-Solo...tengo miedo.

Luka tomó el rostro de Gami, la miró profundamente. Tratando de penetrar su alma, su cabeza, y poder leer su mente para comprenderla y ayudarla. Le dejó un mechón de cabello detrás de la oreja y aplastó sus labios en los de ella suavemente. Una vez. Otra vez. Y le repitió entre besos que no la dejaría, que la amaba y que no se preocupara. Kagami y él creyeron sus palabras. Pero las palabras se la lleva el viento, Kagami muy bien sabía eso... Sin embargo, quería darle tranquilidad a él por lo que asintió con su cabeza y hundió su rostro en su cuello. Lo único que la calmaría era su perfume amanerado.

Al llegar al departamento, Luka preparó la bañera con aceites y sales minerales para que Gami pudiera calmarse y dormir tranquila. Kagami se desnudó y se metió a la bañera. Luka se arrodilló a su lado y le enjabonó la espalda lentamente. No había lujuria en su acción, nada más era amor. Amor puro e inocente. Luka amaba a Kagami Tsurugi con cada célula que poseía su cuerpo.

-¿Por qué no entras y te bañas conmigo? Me siento como una niña.

Luka sonrió sin mostrar sus dientes y detuvo la esponja en su hombro.

-No todo es lujuria en una relación, Gami.

-Solo...Solo quiero que me abraces-Luka se dio cuenta que los ojos de Gami estaban con lágrimas.-Quiero sentir tu piel contra la mía.

Luka tras suspirar y mirarla compasivamente, asintió.

Cuando comenzaron su relación temía que ambos experimentaran una relación dependiente. Kagami lo idealizaba y era dependiente a él, temía perderlo y no se había dado cuenta de eso hasta que la vio llorando y temblando en sus brazos en el pasillo de la facultad. Además, había dejado de salir frecuentemente con Chloe... Solo era el trabajo y él. Tanto para ella como él. Él también había decidido que su mundo fuese Gami. Solo era ella y nadie más. Al fin y al cabo era la única que lo comprendía y escuchaba en sus tormentas. La que se reía de sus chistes de anciano, como bien ella decía.

Más ¿Qué era el amor? Luka creía que en condiciones ideales el verdadero amor nacía de la amistad. Con Gami, había comenzado todo al revés. Había sido posesivo con ella desde un comienzo, quería que fuera solo de él. Casi consumirla. Pero con el paso de los meses, aquella mujer que tanto deseaba se había convertido en su amiga, cómplice y compañera de viaje y eso le traía calma. AL final del día eso era lo que quería sentir con su pareja. Calma.

Se desnudó y entró en la bañera. Kagami apoyó su espalda en su pecho.

-Gracias, amor-Susurró cuando le rodeó su cintura.

-No agradezca, señorita Tsurugi.

Kagami suspiró entre sus brazos y sintió paz. No quería arruinar nada. Aún era muy joven...era inexperta y algunas veces muy inocente como para entablar una relación de matrimonio o eso creía.

생명을 건넜다 (Vidas cruzadas) © COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora