Gami miraba por la ventanilla a su lado justo cuando comenzaban a caer las primeras gotas del día. Luego de un día bastante agotador, por fin se sentía tranquila a pesar de estar con su profesor, diez años mayor. Agradeció cuando el señor Couffaine encendió la calefacción y el cuero negro del asiento se calentaba bajo su cuerpo. Siempre se sorprendería de la alta tecnología sueca.
-Puede hablar Gami. No estoy enfadado por el café.
Gami dio un respingo y con desconfianza lo observó de reojo. Su perfil era atractivo, eso no lo podía negar, unas pequeñas gruesas y encrespadas; ojos azules chispeantes, que miraban la acerca con detenimiento; labios llenos de color rubí; y una barbilla definida que podría dejar boquiabierta a cualquier mujer y hombres también.
Se arregló la garganta cuando sus ojos la miraron divertidos, incluso pudo notar una sonrisilla cursar su rostro cuando se percató de que lo estaba mirando fijamente.
-No me llamo Gami -Lo corrigió con la mandíbula tensada sin poder entender la personalidad de su profesor, tampoco pudo entender su comportamiento brusco hacia el y lo siguiente que trató de decirlo de una forma más suavizada-Prefiero que me llamen por mi nombre completo.
-Señorita Tsurugi, entonces.
Ella asintió, evitando la mirada que, en ese momento, su profesor de posgrado le daba al detener el vehículo por un semáforo en rojo.
Vio de reojo que su profesor estiraba la mano para encender una radio. Una música de los setenta, de esa que escuchaba su papá en la tornamesa, comenzaba a sonar. Gami no sabía por qué le había sorprendido tanto, era un hombre treintañero con gustos refinados... Pensó que escuchaba música clásica como Mozart, Chopin, Beethoven... No rock clásico.
Luka notó el ceño fruncido de Gami y sonrió.
-¿Conoce a Fleetwood Mac?
-Mi padre los escuchaba en la cafetería cuando yo solo era una cría-Sentenció con un poco de melancolía.
-Tengo una colección de vinilos completos de ellos.
-Eso es genial pero no me consideraría a mí misma como una aficionada de Fleetwood Mac-Ella dio una gélida carcajada, complacida de que él no la pudiera leer como un libro abierto-Me traen muchos recuerdos.
-¿Qué le gusta, entonces?-Ella enarcó una ceja y lo miró conducir por la interestatal-Aparte de escribir y leer, claro-Él dio una media sonrisa de suficiencia.
Ella iba a contestar que el cine independiente, el sonido que hacia la lluvia en el techo, tararear una canción, hacerse un té... Pero justo en ese momento, el celular de su profesor comenzó a sonar y se disculpó con ella para poder contestar la llamada con las manos libres. Gami sonrió con amabilidad agradecida de haber sido salvada.
Se tomó el atrevimiento de mirarlo, y se burló de ella misma porque eso era lo que había estado haciendo todo el trayecto en auto.
-Couffaine...-Escuchó un suspiro y vio como arrugó la frente-Ya voy para allá. Ahora estoy ocupado. Si...-Decía el último monosílabo irritado y poniendo los ojos en blanco-Te llamo luego.
Gami apartó la mirada descarada que mantenía sobre el profesor y miró el camino frente a sus ojos. Se arregló la garganta y se removió incómoda por el silencio que surgió al finalizar la llamada.
-¿Puedes darme tu dirección? No podré llevarla a comer como tenía planeado.
''¿A comer? ¿Había planeado llevarme a comer a un restaurante sin importar que alguien de la universidad o del posgrado nos encontrara?''
-Oh, no se preocupe. Puede dejarme aquí, llamaré un taxi-Lo que menos quería era que su profesor supiera donde vivía, aunque eso ya no importaba porque ya la había visto afuera de su edificio en pijamas con su hermano borracho.
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생명을 건넜다 (Vidas cruzadas) © COMPLETO
Hayran KurguLuka Couffaine, es un enigmático y atractivo profesor con especialidad en literatura inglesa, es un hombre poco orgulloso de su pasado aunque consciente del prestigio que ha conseguido. Cuando la virtuosa señorita Tsurugi gana un cupo para el curso...