생명을 건넜다 (Vidas cruzadas) © COMPLETO

Capitulo 13

Gami guardó sus audífonos en su bolso llegando a su casa, una hacienda mediana, blanca y de estilo victoriano, y se dirigió al porche para hacer ejercicios de estiramiento y respiración luego de haber corrido cuatro kilómetros aquella mañana.

En ese momento, sus padres estaban dentro preparando el festín que le harían a su hermano que cumplía ventidos años. Tanjiro estudiaba en Londres, una licenciatura relacionadas en idiomas. Había esperado casi tres meses para ver a su hermano.

Ella se pasó la toalla por el rostro mientras subía los escalones del pórtico para entrar a la estancia. Al abrirse la puerta escuchó voces provenientes de la cocina, distinguiendo la de su madre y su hermano. Según sus cálculos, su padre debería estar en el patio trasero preparando los mesones para la noche. Y su madre preparando el almuerzo para alimentar las visitas que había llegado antes para saludar a su hermano.

Kagami se acercó a la escalera para tomar una ducha, pero entonces oyó un ruido que venía de la pieza de visitas, así que se dirigió a esa parte de la casa. La puerta estaba abierta y vio que había alguien sentado en la cama. Tenía una abundante mata de pelo negro ondulado, que brillaba a la luz que entraba por la ventana. Lo reconoció por las fotos que tenía Tanjiro con sus amigos de Londres.

Sin hesitar, entró a la pieza y se apoyó en el umbral, de brazos cruzados y con una tierna sonrisa en el rostro.

Luka la ignoró.

Kagami lo observó a conciencia, memorizando su imagen a fuego en la memoria. En persona era todavía más guapo. Tenía los ojos azules, que resultaban impresionantes y contrastaban vivamente con su piel pálida. Memorizó el ángulo de sus pómulos, de su nariz recta, y de su mandíbula. Finalmente, clavó su vista en la forma y grosor de sus labios antes de darse cuenta que la miraba con recelo.

-¿Y tú quién eres?

Su voz era ronca, pero a la vez agradable como sus facciones. Por un momento, Gami pensó como sería oír esa voz pronunciando su nombre.

-Gami, la hermana de Tanjiro.

Él asintió.

-¿Te he interrumpido?

-No-Frunció el cejo, apoyando sus codos en sus rodillas y alzando el rostro para mirarla. Gami se estremeció con la mirada oscura que le daba. Estiró su mano y se presentó-Yo soy Luka...Couffaine.

Gami miró su mano con desdén pero luego vio la sonrisa que se extendía por el rostro del joven formando unos hoyuelos profundos en cada mejilla. Se dio por vencida y le estrechó la mano.

-Encantado de conocerte, Gami.

Gami asintió, devolviéndole la sonrisa por unos segundos antes de retirarse para ayudar a su madre a colocar la mesa.

Al terminar la cena Gami se dirigió a ayudar a su madre a meter los platos sucios al lavavajillas y luego a secarlos.

-Qué sería mi vida sin ti, mi Gami-La muchacha sonrió, sonrojándose-Tu tía Kanjori me ayudará a secar la loza. Tú ve a divertirte con tu hermano y sus amigos.

Gami trató de negarse pero su madre ya le había quitado el mantel de las manos y la estaba obligando a salir de la cocina. Estuvo a punto  de salir por la puerta trasera para unirse a la fiesta estaba abierta y vio a alguien sentado en el porche, llevándose la cerveza en los labios. Sin pensárselo dos veces, Gami salió de la casa y se sentó cerca de él.

-Hola tú, de nuevo-Él sonrió sin observarla, tras reconocerle la voz-¿No tienes frío aquí afuera?

-Aquí hay una manta-Le ofreció él, señalando una manta de lana a cuadros escoceses que había junto a él.