Capítulo dieciséis: La batalla final.

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Olaf había ido corriendo al lado de la sombra preguntando si ella era la verdadera Elsa, o si sus ojos tan solo los engañaban, si en realidad era quien le había creado mientras que Anna, de alguna manera llamó la atención de Jack quien miraba hacia dentro del castillo.

Fue cuando al ver la sombra distraída miro a Anna y rompió el hielo que la tenía cautiva para luego salir corriendo hacia dentro, sin ser vista por la sombra.

En cuanto entraron notaron que el castillo se veía mucho más grande de lo que recordaba Anna y que Elsa ya no estaba en le primer piso como suponían. Jack quien al ver a Anna sin ninguna defensa le entregó un pequeño cuchillo hecho de hielo sólido, y luego un bastón, ella tan solo asintió y miró hacia arriba.

Comenzaron a correr hacia las escaleras cuando aparecieron más pesadillas de lo que había visto antes Jack. Recordó de inmediato que Sandman estaba en batalla afuera así que por ello Pitch tenía camino libre para obtener los sueños de los niños del reino de Arendell.

Entre los dos empezaron a pelear y batallar contra las pesadillas negras, las cuales una gran cantidad fue congelada mientras que la otra tan solo eran desechos por los golpes propinados por la princesa.

*****

Pitch de alguna forma había logrado llevar a Elsa quien todavía estaba con muñecas y pierna congeladas al segundo piso después de que Elsa soltará el ahogado grito. Pitch quien ahora se maravillaba mirando el pueblo siendo invadido de pesadillas dirigió la mirada a la reina quien ahora tenía la mitad de su cabello de un color castaño oscuro, igual al de su madre.

- Mira. Un poco más y lograré conquistar el mundo. -dijo riéndose.

- Pero tu tan solo has comandado, siquiera has hecho un esfuerzo. De seguro que te desecharás mi sombra en cuanto puedas. -dijo Elsa mirándolo fijo.

- Al igual que a ti a los guardianes, y tu querida hermanita. -dijo tomandole de la barbilla. Ella tan solo abrió los ojos con cierto miedo.- Se muy bien que ese es tu punto débil querida, al igual que tu ahora eres el de Jack, no lo  encuentras mu tierno.

Elsa desvío la mirada hacia abajo sin responder, sabía bien qué ella quería mucho a Jack quizás lo amaba pero después de lo que le hizo Pitch controlando a Jack decidió esperar el momento adecuado, buscar un momento en que supiera cuanto realmente el la amaba.

Pitch se alejo dándole la espalda a la reina y miró el cielo nuevamente, fue cuando sintió un leve gemido de la reina, de seguro los guardianes esta vez estaban atacando a la sombra de Elsa sin saber el daño que le producía  a la real.

Fue cuando sintió unos pasos, y se giro de inmediato buscando a quien estuviera allí, lo único que vio fue al guardián de la diversión junto con la princesa mirándolo con odio mientras que lo apuntaban con sus armas. Estaban a pasos de las escaleras y Elsa en medio de la habitación atrapada todavía por el hielo.

La reina miro sorprendida la escena, por primera vez veía una mirada llena de odio puro hecha por Anna, pero a su vez al ver a Jack a su lado maldecía al albino junto a Kristoff quienes habían traído a su hermana a un lugar tan peligroso.

- Suelta a la Reina Elsa, Infeliz. -dijo Jack.

Pitch se rió fuertemente y luego miro a Jack. Esbozo una sonrisa burlona dándole a entender a Jack que no lo haría por ningún motivo.

- Entonces te haré un trato. -dijo Jack llamando la atención a Pitch.

Las hermanas miraron extrañadas y curiosas al albino por lo dicho, ¿Un trato? ¿No pelearía?

- Te reto a una batalla, si gano saldrás de este lugar y te irás lejos, para no verte nunca mas, si ganas no tocar as ningún cabello más de la reina y seré tu sirviente, dejaré que me utilices como quieras seré tu arma si quieres... pero no toques a Elsa ni a su familia. -dijo sin mas el albino.- Pierde el que no pueda dar un paso o pararse.

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