No soy lo que crees

Capítulo doce: Nunca jusgues un libro por su portada

La noche ya había llegado y hasta entonces, Jack al igual que otros días trataba de apartarse de Elsa. Pero tenía que protegerla, la promesa de separarse de ella para protegerle no le gustaba pero.... un movimiento en falso y ella sufriría las consecuencias, y no quería verla sufrir.

Aunque encontró muy extraña la boda de Anna ya que aparecieron unos trolls y ellos los casaron, también les pusieron unos trajes bastantes extraños, luego de ello se hizo la legítima donde un anciano hablaba mucho y Sven entregó los anillos, y Olaf llevaba el velo. Finalmente al atardecer se celebró dentro del castillo y al anochecer Jack tenía pensado escaparse un rato pero... Tan sólo por ver a Elsa sonriendo y con un vestido bastante parecido con la que había visto por primera vez, pero sin mangas, con guantes y llevaba el cabello suelto con unos cuantos risos, lo hacía quedarse, encontraba que se veía hermosa ,tan hermosa como una estrella.

En eso mirando la Luna, tubo un mal presentimiento, se alejo del barandal del balcón, en que antes estaba apoyado y comenzó a buscar a Elsa. Por alguna razón extraña pensaba que sucedería algo malo. En ese momento el símbolo de la mano de Jack comenzó a palpitar, dándole un fuerte dolor en su mano y cabeza.

Comenzó a ver borroso, pero seguía de pie. Miró el balcón de reojo y saco de un tirón su collar con el cayado el cual volvió a su forma original, un poco más sobrio decidió acercarse al barandal para luego salir volando en su búsqueda, miro otra vez el salón, nadie le observaba. Se acercó a este y dio un pequeño salto el cual lo elevó por los aires unos segundos pero luego se dio impulso con una pared y comenzó a buscar a Elsa.

"Maldito Pitch, ¿por qué le tuve que creer?" pensó enojado apretando al máximo su cayado con furia y venganza.

Revisó las otras habitaciones cuando recordó el patio que daba a la habitación de Elsa, así que de inmediato se dirigió a este encontrándose con una no muy linda sorpresa. Unas cuantas pesadillas. Comenzó a luchar con ellas, pero estas eran más rápidas que los ataques de Jack así que los esquivaban. Finalmente de unos minutos las pesadillas desaparecieron, en ese momento Jack temió lo peor. Se limitó a correr por el tejado y al llegar a la ventana de Elsa miro el Jardín, en medio de este estaba Elsa y miraba su habitación preocupada.

- ¡Elsa! -gritó a todo pulmón preocupado

La chica comenzó a buscar la voz de Jack al instante, fue cuando Jack decidió lanzarce de allí, teniendo el cayado todavía no le pasaría nada. Se apoyo del tejado y aferrándose a las tejas cuando dando un suspiro salto cayendo de pie ante Elsa.

Se giro hacia Elsa y ella seguía con los ojos cerrados hasta que abrió uno por mera casualidad y miró incrédula a Jack. Este sonrió satisfecho, era casi imposible sobrevivir de una caida cinco metros, sin ningún rasguño o algo parecido, pero el era un espíritu y podía volar gracias al viento el cual en ese momento lo ayudó a aterrizar.

Elsa con incredulidad dio un paso firme y se acercó donde estaba Jack el cual sonreía muy feliz. Al estar frente a ella, Jack sintió la morada de ella posandose en la de el, en ese instante Jack la abrazo sorprendiendo a Elsa y a su vez a el mismo. Fue entonces que los labios de Jack se acercaron al oído de Elsa y susurró:

- Me alegra ver que estas bien.

Elsa miro a Jack preocupada y luego se alejo de él. Se notaba el miedo en sus ojos y Jack se preocupo al instante.

- Jack, ¿tu conoces a esas cosas negras no?

El lo negó.

- Mentiroso. - lo acusó.- Jack... ¿Dime que eres en realidad?

No contesto.

- Tu nombre es Jack Frost, eres un espíritu que viene ha por mis poderes ¿no? -dijo manteniendo la vista en el suelo.- Eres enemigo de un hombre que ocupa Túnica negra, ¡me has estado engañando todo este tiempo!