Capítulo cinco: Un paseo por el reino

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Al otro día Elsa despertó al sentir el sol en su rostro. Se lento lentamente y miró hacia todos lados, fue cuando encontró a Anna sentada pero durmiendo, pero al sentir a Elsa moverse levantó un poco la cabeza, para luego estirarse y bostezar todavía media dormida.

Elsa se rió un poco al ver como estaba su hermana, despeinada, con un poco de baba seca en su mejilla y somnolienta.

Anna al darse cuenta que su hermana ya había despertado, la abrazo de inmediato, ahora sabía que ella estaba bien. Se había preocupado mucho al saber que se había caído cuando esa cosa negra la había atacado, pero Jack la había traído sana y salva. Pero igual se había preocupado al oír las palabras de Jack antes de irse.

- Lamento lo sucedido, esto es mi culpa de cierta manera.-mencionó mirando tristemente a Elsa.- Me retiro por ahora.

Anna se quedo mirando la puerta cerrándose y luego miro a Elsa y la abrazo, se puso a llorar un poco ya que la había tenido muy preocupada, desde el momento que salio del salón sintió como si ya no fuera a verla otra vez, se sintió más alejada que antes de Elsa.

- Anna ¿podrías soltarme? -preguntó Elsa.

- Eh... claro. -deshizo el abrazo y miró a Elsa.- Me tenias preocupada, pensé que te iba a perder.

- No será así Anna. -le contesto mostrando una sonrisa.- Ahora ve a cambiarte de ropa hay que desayunar ¿no?

Anna asintió y de inmediato salió de su habitación para irse a la de ella.

Elsa quedó mirando la ventana y dio un pequeño suspiro, tan solo había sido un sueño ver a Anna romperse en miles de pedazos en el momento que Hans había tratado de atacarla, en aquel sueño había revivido su coronación, cada momento de esta, pero  lo mas extraño había sido que Jack haya también estado en el sueño.

- Jack. -mascullo.

Se levantó de inmediato, fue asearse y luego se cambio de vestido a uno azul de manga larga con diseños de copos de nieve algo elegante, se hizo la tensa de siempre y salió en camino al comedor. Su mente seguía en otro lugar, ahora no tenía dudas, Jack no era un chico como los demás príncipes que había conocido, el era único y diferente a los demás, no entendía por qué esas cosas tan extrañas los habían atacado pero sabía perfectamente que no sería la última vez que las fuera a ver ya que.... estaba segura que cuando niña las había visto.

Llegó hasta el comedor donde ya estaba Krisstof, Sven y Olaf. Todos al ver a Elsa sonrieron, Krisstof a pesar de haber estado en su habitación sólo con Sven supo lo que le había sucedido a Elsa.

En eso apareció Anna junto a Jack, esta vez Jack se había encontrado a Anna cuando el iba a ver a Elsa pero ella de lo impidió diciéndole que fueran a desayunar. Al ver a Elsa frente a él lo tranquilizó un poco.

- ¡Buenos días a todos! -dijo contenta Anna.

- ¡Hola! -contestó Krisstof junto a Olaf.

Anna se acercó hacia Krisstof y le dio un beso en los labios, luego miro a Jack.

- Krisstof te presento a Jack, fue tu suplente a la hora del baile.-mencionó mostrandolo para luego dirigirse a Jack.- te presento a mi futuro marido.

- Un gusto -dijo acercándose para darle la mano.

Krisstof miro algo enojado a Jack, el había sido el culpable que Elsa saliera lastimada cuando extrañamente aparecieran esas cosas que el también había visto cuando trato de sacar a Sven del jardín trasero que estaba congelado.

Jack finalmente dejo de estirar la mano y miró hacia otro lado, miro a Elsa la cual estaba undida en sus pensamientos, pero luego reaccionó y miró a Jack.

- Príncipe Jack, ¿usted sabe lo que eran esas cosas? -preguntó Elsa.

- Ni la remota idea. -respondió mintiendo.- Pero lamento lo sucedido.

- No se preocupe, tan solo fue un rasguño.- le contesto te Elsa.

- ¿Qué tal si desayunamos? -mencionó Olaf

Todos asistieron u se sentaron a la mesa. Jack se sentía algo extraño, fingir ser algo que no era, que le llamarán así y se lo tratarán de usted era extraño y mucho.

El desayuno fue algo silencioso, hasta que Anna se puso a hablar como había conocido a Jack, las risas abundaron y más cuando Jack mencionó el momento en que Elsa lo había pisado. Aunque Elsa estaba un tanto enojada y sonrojada, se reía por los comentarios de Jack y Anna.

Una hora después terminaron de desayunar, Olaf se fue a jugar, Anna y Krisstof se fueron al jardín junto a Sven, y Jack deseaba salir del castillo un rato así decidió invitar a Elsa a dar tan solo una vuelta. Ella en un primer momento no quería pero luego de que Jack se lo pidiera unas cien veces acepto.

A los minutos salieron y Jack se veía muy animado mientras que Elsa con su semblante algo serio y un tanto tosco, Jack lo noto así decidió trato de hacer reír a la reina de hielo.

- Siempre pensé que las reinas eran mujeres mayores de 30 años.- mencionó mirando el mar.- pero me equivoque deben ser mayores de 21.

- ¿Que me quiere decir? -preguntó Elsa.

- Que nunca pensé que fueras mayor de dieciocho. -le respondió sonriendo.

Elsa se rió un poco, no sabía si lo que acababa de decir era un alago o una broma. Jack había conseguido su cometido, hacer reír a la reina de hielo. Sonrió un poco y miró de reojo a Elsa, y noto un brillo en sus ojos incomparable era como el de una estrella, sus ojos celestes color cielo llamaron la atención del joven albino dejándolo unos segundos observandolos.

Elsa se rió de nuevo, pero esta vez por la cara de tonto que había puesto Jack. El albino de inmediato volvió en sí y se rió un poco, en eso aparecieron dos mujeres pidiéndole ayuda a Elsa sobre sus trabajos. Unos cuantos minutos después se fueron al fin dejándolos solos. Elsa dio un suspiro un tanto fuerte llamado la atención de Jack.

- ¿Qué sucecede majestad?

- Eso sucede, ser reina. -contestó algo enojada y a su vez frustrada.

Se dirigió a unos bancos y Jack la siguió de inmediato.

- ¿Qué tiene de malo eso? -preguntó Jack.

- Aquí nadie te conoce, pero yo aquí soy autoridad y siempre me buscan, no es que sea mala pero aveces pienso que pase miles de noches pensando en mi libertad y estar con Anna, y ahora puedo estar con Anna pero aun no obtengo lo que quiero. -le contó des ahogándose.

Jack asintió con la cabeza y luego miro a Elsa. Tenía una idea en mente y tan solo debía convencerla.

- De alguna manera le entiendo. -mencionó Jack.- ¿Qué tal si vamos a jugar un rato al bosque?

- Pero.... príncipe Jack.

- Nada de príncipe, tan solo Jack. Ahora vamos a divertirnos un rato, te falta eso además, te lo debo por salvarme ayer.

Elsa miro a Jack a los ojos tiernamente pero confundida mientras que Jack; le regaló una sonrisa, tomó la muñeca de Elsa y la arrastró hasta una tienda, allí comenzaría todo.

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Ohayo!! Bueno en mi país ya es de noche y recién tuve tiempo para subir el capitulo, espero que os guste Byere!!!

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