Stupids, Park! [BTS FANFIC] [EDITANDO]

Capítulo 33:

—Ven, cariño... no te haré daño...

—N-No, por favor...

—Tranquila, princesa... No llores...

—¡No! —Me desperté abruptamente de aquella cama. Con la respiración agitada y empapada de sudor.

—¡Hanna! —Me sorprendí un poco al ver a JungKook al lado mío, pero por instinto lo único que hice al verlo fue abrazarlo por la cintura y aferrarme a su pecho como si de aquello fuera a vivir. —Tranquila...—Susurró mientras acariciaba mi cabello con mucha delicadeza.

Mis lágrimas no paraban de caer, al recodar aquella escena, solo quería morir lentamente.

JungKook tomó asiento a mi lado y cogió mi mano dejando leves caricias allí. —Ya estás segura, ¿Bien? Toma aire. —Hice lo que me ordenó, intento relajarme un poco más.

—¿D-Dónde estamos? —Susurré.

—En mi departamento. —Me respondió mientras me ayudaba a recostarme de nuevo en mi cama.

—¿T-Tu departamento? —No pude evitar sorprenderme un poco.

—Sí, de ninguna manera iba a dejar que te quedases allí. Y créeme que no fue nada fácil sacarte. YeRim sigue llamándome. —Se levantó, caminó hacia una cómoda y sacó un botiquín de allí. —Por tu abuela no te preocupes, ya la llamé, le dije que te quedarías en mi casa, porque ya era tarde para que regresaras. Después de que te desmayaste se armó un lío, así que yo también necesitaba salir de ahí. —Apenas pude captar tanta información.

Solo trataba de mantener mi respiración, mientras veía como JungKook echaba alcohol al algodón listo para echármelo. —Cierra los ojos. —Me pidió, a lo que obedecí sin rechistar.

Me quejé un poco cuanto sentí el ardor en mi rostro. —Ese hijo de puta. —Soltó con odio. —Pero esto no se quedará así...

—JungKook...Por favor no te metas en proble...

—Pero mira como te ha dejado el rostro y aún no has visto tu abdomen y piernas. Se cree tan hombrecito para golpear a una mujer. Ya quiero oírlo gritar cuando le dé la paliza de su vida. —Apretó su mandíbula con fuerza.

—El mundo da vueltas. La vida se encargará de él...—Susurré a penas.

—Pues ahora mi segundo nombre es vida. —Solté una pequeña risa. —Te quitaré esto ¿sí? —Señaló la seda que cubría mi cuerpo. Asentí con la cabeza tímidamente.

Dejó parte de mi cuerpo al descubierto, que traía un pequeño short y una camiseta suelta. Y tuve que contener un respiro al ver los hematomas en mis piernas y brazos. JungKook sacó una crema y la esparció sobre mis brazos, dando suaves masajes en la zona. —¿Por qué haces esto? —Pregunté abruptamente, llamando su atención.