Sin darme cuenta ya habían pasado exactamente dos semanas desde que estuve por última vez en la casa de los Park. Unas dos semanas en las que Lisa, Rosé y yo tuvimos que cuidar de que YeRim prácticamente no matara a JiEun. Cosa que en realidad no fue tan difícil ya que hasta el día de ayer no habíamos visto a JiEun por ninguno de los rincones de el instituto. O es que ella realmente se esconde bien, o lo que es más probable, ella simplemente faltó todo este tiempo.
EunWoo ha querido hablar conmigo, cosa que he rechazo inmediatamente. No tengo nada que hablar con él, y aunque puedo ver que se muestra arrepentido por lo que hizo y no solo por lo desanimado y triste que lo he visto, sino porque según lo que he oído terminó con Jisso, pero realmente es algo que no es de mí incumbencia. Puede salir con quien se le da la gana. Realmente a veces puedo ser muy rencorosa, y no sé si eso sea bueno o malo.
Pero debo admitir que estas semanas tampoco han sido tan malas del todo y es que cierto pelinegro no dejaba de alegrarme los días. A pesar de que nuestra relación tenga pocas semanas, nos complementamos muy bien y nos hemos ido acoplando el uno al otro.
YeRim y JiMin no dejan de molestarnos; amigablemente al respecto. Y ni qué decir de Lisa y Rosé que cuando se enteraron de lo nuestro casi les da un paro. Pero al que veo más extraño de lo usual es a TaeHyung.
Son incontables las veces que he querido hablar con el susodicho, pero cada que lo haga desaparece o simplemente me evita. Haciéndome preguntar si está molesto conmigo, y de solo pensar eso me sentía mal. Quizá dije algo que no le agradó, o hice algo que no le gustó. Quería averiguar que es lo que le pasaba, pero era imposible hablar con él. JiMin me dijo indirectamente que dejara que de buscarlo y perseguirlo que si él tenía algún problema conmigo me buscaría por su cuenta. Así me tuve que resignar a esperar a ese momento, tampoco quería seguir insistiendo.
—¿Saben qué? Mejor iré a su casa, porque esa perra no se librará de mí. —Las chicas y yo nos apresuramos a coger a YeRim del brazo a impedir que hiciera cualquier tontería. No queríamos más problemas así que mejor sería dejar las cosas como están.
—Por Dios, YeRim. Ya basta. ¿No te das cuenta de que estás actuando igual que ella? Prometimos no hacer nada en su contra. Y no sabes las ganas que tenemos de empujarla por las escaleras hacia la pista y que un autobús de hamburguesas pase por encima de ella y que nadie vaya a su funeral por lo odiosa que es y que su ataúd este al último de todos y que nadie vaya a visitarla. —Rosé me miró un poco raro. —Está bien, me pasé. Pero no haremos eso. Porque no somos iguales a ella, ni a su estúpido grupo de amigas. Ella hizo todo eso, pero míranos. Seguimos juntas, porque nuestra amistad es mucho más que su estúpida envidia, y no dejaré caer tan bajo como para dejar que hagas lo que tienes en mente. —Terminé soltando su brazo.
Lisa y Rosé miraban con algo de asombro y YeRim terminó por asentir en mi dirección. —Tienes razón, lo siento. No debí actuar de esa forma tan inmadura. No somos como ellas. —Suspiró.
Todas nos miramos para luego hundirnos en un abrazo grupal.
—Chicas eso fue muy conmovedor y quizá raro y sangriento. Pero ¿Me podrían decir cuándo harán su exposición? —El profesor de sociales interrumpió nuestro momento regresándonos a la realidad de que estábamos frente a la clase a mitad de exposiciones grupales.
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Stupids, Park! [BTS FANFIC] [EDITANDO]
Teen FictionEn su segundo año de preparatoria Lee Hanna cree que todo será como siempre: estudiar, estudiar y por supuesto estudiar. Pero... No contaba con que tres chicos estarían dispuestos a cambiar eso. Pero no todo será como ella cree. Odio. Eso era lo ún...