Capítulo 4:

556 82 20
                                    


Una semana... Ya había pasado una maldita semana y yo no sabía nada de JungKook bueno sí lo había visto en los recesos, pero en cuanto me acercaba a él literalmente desaparecía. Es más,  ahora como la tonta que era lo estaba buscándolo con la mirada entre las mesas de la cafetería.


—Ya deja de buscarlo, mujer. —Me habló Lisa. En esta semana nos habíamos tomado más confianza y cariño en pocas palabras nos habíamos vuelto muy buenos amigos. 


Cosa que realmente logró sorprenderme ya que, sinceramente creí que me hablaron por indagar, son nuevas aquí, así que supongo que solo querían saber más del lugar, pero eso era todo. Y por primera vez en mi vida estoy feliz de haberme equivocado.


—Es que el profesor me dijo que si él lograba aprobar el examen me subiría el puntaje y además no puedo decepcionar al profesor Kim. —Intenté explicar mientras revolvía mi desordenado cabello. —¿Y si el profesor Kim se decepciona de mí? Me bajará los puntos, repetiré este año, no iré a la universidad, voy a terminar con cincuenta perros en mi casa y me voy a morir en la miseria.— Exageré pasando una de mis manos por mi rostro.


 EunWoo y Lisa compartieron miradas para después reírse de mí. 


Últimamente estos dos se habían vuelto muy unidos.


—Dios, exageras más que Rosé. —Habló YeRim.


—¡Hey!—Se quejó la aludida.— Nadie es más exagerada que yo. —Meneó su cabello. 


YeRim la ignoró y cogió mi cara entre sus manos haciendo que mis cachetes se junten demasiado y mis labios se formen como los de un pez.— Escúchame.— La miré atenta.— El profesor Kim no se va a decepcionar de ti, no vas a repetir el año, sí vas a ir a la universidad y quizá puede que termines con cincuenta perros, pero no vas a morir en la miseria, no al menos si estás conmigo. —No pude evitar sonreír ante sus extrañas palabras de aliento.—Así que vamos a ir buscar a ese engendro, vas a hacer que estudie el vago ese y si se rehúsa vamos a darle una fuerte patada en las bolas ¿Me oíste? —Todos reímos ante las palabras de YeRim.


—Sí.—Respondí.


—No te oigo, ¿Qué dijiste soldado?—Me incentivo YeRim.


—¡Sí, señora!— Puse mi mano en saludo militar sacándole una risa.


—Entonces vamos a buscar al estúpido.— YeRim me cogió de la mano y corrimos por los pasillos dispuestas a encontrar al estúpido como le decía YeRim.


Lo cual era raro porque era su propio hermano, pero bueno es algo que supongo no puede entender una hija única como yo.


—¿Dónde se metió ese imbécil?— Espetó YeRim buscándolo con la mirada al igual que yo.           —¡Ajá!— Habló de repente haciéndome sobresaltar un poco. —¿Sabes dónde está el patio de fútbol? —Me preguntó. 


Asentí y empecé a guiarla hacia el lugar.


Stupids, Park!  [BTS FANFIC] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora