Stupids, Park! [BTS FANFIC] [EDITANDO]

Capítulo 11:

Veía las bolsas de ropa fijamente.

Y mi cerebro se hacía la misma pregunta una y otra vez: ¿Me la pongo o no?

Por una lado no quería, porque vamos esa ropa debió de haber costado un ojo de la cara y que me la regalen así nada más no era algo que pudiese aceptar como si me regalaran un caramelo ¿no? Pero por otro lado las palabras que YeRim me dejó en la nota seguían resonando en mi mente: "Mañana te quiero ver con esa ropa."

Me levanté de la cama y fui al baño a darme una ducha. Llegué a mi habitación envuelta en una toalla. Cogí una de las bolsas, saqué un conjunto y me lo puse.

Me miré al espejo no tan convincente. Una falda jean de color negra, y una camiseta amarilla con bordes negros que llevaba en el centro: "Love Yourself ." El conjunto era demasiado hermoso, no lo puedo negar. Pero el verdadero problema era como me quedaba.

Siempre he sido algo acomplejada respecto a mi cuerpo. Una de las razones por las que uso ropa holgada, no soy fan de mi cuerpo. A veces siento que al probarme ropa nada me queda bien, porque claro cuando vez un conjunto en alguna revista te puedes enamorar de él. Pero en cuanto lo compras y te lo pruebas, te das cuenta que definitivamente le queda mejor a la modelo.

Suspiré intentando no bajarme los ánimos por eso y dejé que las palabras ámate a ti mismo me llevaran con confianza hacia el instituto.

(...)

Como siempre al entrar al instituto recibía miradas de desaprobación, pero al parecer hoy fue todo lo contrario. Al entrar no recibí más que algunos silbidos y algunas caras asombradas al verme. Aumentando más mis inseguridades y mis miedos.

Empecé a morderme las uñas por lo nerviosa que estaba. Ser el centro atención de un día para otro no era algo que me entusiasmara, al contrario hasta podría decir que me daba miedo.

Esta situación me hacía recordar a algo que ya quería olvidar.

--¡Hanna!--Ni bien escuché la voz de YeRim llamarme fui corriendo a su dirección a abrazarla.--¡Pero si te ves fabulosa!--Me alagó.--Sabía que ese conjunto te quedaría excelente.--Rió en mi hombro, y en cuanto vio que no me movía empezó a sacudirme despacio.-- Ey ¿qué pasa?--Mis ojos empezaron a picar y no puede evitar que algunas lágrimas se escaparan de mis ojos. Me hundí más en su pecho en cuanto sentí que estaba llamando la atención de varios estudiantes que no tenían el disimulo de hablar bajo.

YeRim empezó a caminar conmigo todavía en su pecho. Pude escuchar que abrió una puerta y por el color blanco que predominaba la habitación supuse que estábamos en el baño.

Al ver que no había nadie más que nosotras me permití separarme de ella.

Bajé mi cabeza y me disculpé con ella.--D-Discúlpame, YeRim.--Mi voz sonó un tanto ronca por mis recientes lágrimas. Ella me hizo levantar la cabeza con sus manos.

--¿Por qué te disculpas?--Me preguntó.

--Porque te dejé la camiseta llena de mis mocos.--Señalé la misma con el dedo. Ella rió un poco para luego negar con la cabeza.

--No importa.--Volvió su vista hacia mí.--¿Por qué lloras?--Dio un paso más hacia mí y empezó a acariciar mi hombro con suavidad.

--Es que yo...--Dudé en si seguir hablando. Cerré los ojos, este asunto ya me estaba comiendo por completo. Sentía que me estaba ahogando en un vaso de agua. Un tanto irónico, pero esa era la mejor manera de describirlo.--No me gusta recibir tanta atención.--Giré mi cabeza.--Cuando tenía cinco años me consideraba una persona feliz, tenía una familia unida, unos padres amorosos que a pesar de trabajar muy duro siempre tenían un tiempo para mí.--Sonreí tristemente.--Hasta que cumplí los diez.