Tal vez lo que estaba viendo no era horroroso para mi, pero si completamente inesperado.
—¡Oye!
Estaba tratando de hacer reaccionar a la persona que tenía en frente, cuándo nos adentramos al dormitorio con Lex nos encontramos con un chico casi muerto, tenía parte de su estómago abierto, casi podía ver sus tripas, es un tanto asqueroso, solo esperemosque no estémuerto
—¡Oye! —lo moví repetidas veces y ni siquiera se movía.
—Creo que esta muerto, ¡hay que llamar al 911!
—No, hay que hacer algo ahora, necesito algunas cosas para poder curarlo, hay que tratar de salvarlo, si es que es posible.
—¿Qué necesitas?
—Una aguja, gasas, pinzas, agua y trapos, alcohol, también unas tij-
—Mejor traigo un botiquín, voy a revisar si hay algo útil en esta vieja casa —me interrumpió el peliazul y comenzó a buscar— ¡bingo!, que raro que en una casa tan vieja y abandonada haya un botiquín, cómo sea.
Me pasó el botiquín al instante, al igual que una botella de agua que sacó de su mochila, comencé con mi trabajo.
Limpie la herida con agua oxigenada, la herida era muy grande así que fui precavida, revise que estuviera limpia y no tuviera residuos de nada dentro, luego esterilice la aguja y comencé a coser cuidadosamente la piel.
Cuándo termine limpié la zona delicadamente con un poco de agua, y el último paso fue rodear su abdomen con aquellas vendas blanquecinas, intenté hacer RCP y afortunadamente el chico estaba despertando, pero no puedo creer que recién notará quién era aquella persona.
—¡Damien!
—¿Rebecca? —intento incorporarse pero no pudo debido al dolor.
—¿Ustedes se conocen? —cuestionó Lex con extrañez.
—Si, pero eso no importa ahora, ¿que rayos te pasó?
— ...Un demonio lo hizo, pero honestamente me lo merecía —limpió su boca con el antebrazo.
—Solo a ti se te podría ocurrir desobedecer a un demonio —lo regañe.
Lo ayudamos a levantarse e hicimos que se apoyara en nosotros para no perder el equilibrio.
—Por suerte vinimos, de no ser así probablemente ya estarías... —habló Lex.
—Cierto, pero debemos salir de aquí, no es seguro para nadie.
Asintieron dándome la razón y partimos de vuelta al instituto, al llegar notamos que había alguien afuera merodeando en la entrada.
—Demonios, creo que nos descubrieron —susurré.
—Les dije que esto iba a salir mal —se quejó Steve en un tono molesto.
—Puedo hacer que entremos sin tener que pasar por la puerta principal —mencioné.
—¿Cómo?
Saqué de mi bolsillo el polvo de portales, por fortuna aún quedaba bastante.
—Con esto.
Puse un poco en el suelo y empuje a todos hacia el agujero que empezaba a formarse, inmediatamente estábamos en la habitación Parris, todos habían caído uno sobre otro, menos Damien y yo, al parecer nunca lo habían usado.
—¡Eso fue increíble! —exclamó Stella mientras se echaba en su cama.
—¿Nunca lo habían usado antes? —pregunté.
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Rebecca: Venganza
Fantasy[En proceso] Saga Psycho Witches Libro #1 Una jóven bruja con deseos de cobrar venganza por sus antepasados. Los famosos Juicios de Salem la dejaron sin compañía, y a pesar de que hayan pasado siglos, ella no olvidará aquel sufrimiento tan fácilment...