I: Un reencuentro amargo

250 64 295
                                    

Rebecca POV's

Todavía no puedo creerlo, ir a Salem Witches Institute, una de las mejores escuelas de magia aquí, espero conocer personas nuevas, estoy bien con Viv, solo que ella no estará todo este tiempo conmigo.

Viv es mi mejor amiga, sin embargo, al no ser una bruja no irá al instituto conmigo.

Mi hermano dijo que tenía que entrar a la casa Putnam, que es la "buena", porque no quiere que practique magia negra, pero el si lo hace, pero estoy de acuerdo, sinceramente nunca me gusto la casa Parris, que sería la corespondiente a lo "malo", aunque único que me molesta es como son sus integrantes, la mayoría son engreídos o molestos.

Me enteré de que una amiga también irá, me lo contó mi madre, aunque no sé quién es, pronto lo averiguaré, si no hago amigos me sentiré muy sola estos años, más de lo que ya estoy, por más que estar sola no me moleste estar con alguien de vez en cuándo no está mal.

Me iré en tres días, por lo que ahora estoy haciendo mis maletas, es aburrido hacerlas, le pedí a mi madre si me compraba un conejo blanco, porque por suerte se puede tener animales allí, aunque solo puedes tener un gato negro, un conejo blanco o una alondra, pero creo que mejor lo consigo después de saber a que casa iré, porque si llego a estar en la casa Parris y tengo un conejo blanco sería muy extraño.

Cuando terminé de hacer mis maletas fui a la habitación de Hunter, mi hermano, toco la puerta con el código que hacemos, hago esto tres veces y me doy cuenta de que no está, quería hablar con el, es un tonto, pero me agrada su compañía, salgo de su cuarto y voy hasta la cocina, ahí esta mamá tomando café, veo sobre la isla y hay jugo, tostadas y panqueques, me acerco a ella y le sonrió.

—Buenos días Becca.

—Buenos días mamá —preparé mi cereal.

—Me siento una madre irresponsable —habló de la nada.

—¿Porqué? —empecé a comer.

—Por qué te dejaré.

—No te sientas así, además no estaré sola, ¿cuántas personas va a haber ahí?, muchas.

—Si, pero igual seguiré sintiéndome así, quiero que pasemos estos días felices, sin tantas preocupacio- —justo en ese momento llegó Hunter, se notaba que estaba molesto, puesto que entró a su habitación y dió un portazo.

—Dile a él —apunté por dónde acaba de pasar— ¿qué le paso ahora?

—No lo sé, espero no sea nada malo.

—Yo igual, ¿puedo ir a visitar a Viv más tarde?

—Claro, pero vuelve temprano.

—Oki.

—¿Qué harás hoy?

—Tal vez voy a leer o hacer jardinería, ¿porqué?

—Solo curiosidad —me serví panqueques y comí un trozo.

—Los panqueques están ricos.

—Gracias cariño.

Cuando terminé fui hasta la habitación de mi hermano otra vez, mamá siempre dice que no debo molestarlo cuando esta enojado, pero a estas alturas ya no me importa, toqué la puerta más de cinco veces y cómo no recibí respuestas entre de todas formas, él estaba sentado en la cama mirando un punto vació con la mandíbula tensada.

—¿Porqué entraste? —me dijo en un tono calmado pero aún molesto, realmente el nunca a sido malo conmigo, aunque este molesto me trata lo mejor posible, y es realmente difícil con mi personalidad.

Rebecca: Venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora