Planes

1.5K 78 0
                                    

                      JAN

Me levanto bien temprano hoy para poner en marcha mi plan de reconquista. Bueno, para idear un plan. Admito que me cuesta un poco decidir qué será mejor porque no sé en que punto me encuentro con ella, aunque a juzgar por estos días soy la última persona a la que ella quisiera ver. Por algo habrá que empezar, mejor con algo sencillo para tantear el terreno.
Voy hacia su cuarto y toco a su puerta suavemente. No responde así que abro despacio la puerta. Está dormida, tan angelical, abrazada a la almohada y con el cabello castaño sobre su rostro.
La observo durante unos instantes y voy hacia el baño que compartimos.
Creo que mejor empiezo pidiendo disculpas, aunque no estoy seguro de abordarla de frente por si ella no quiere verme. Miro mi rostro en el espejo y se me ocurre una idea. Tomo la pasta dentífrica y escribo: "PERDÓNAME, FUI UN TONTO" en el espejo.
Sé que esto no resolverá nada, pero es un comienzo. Salgo de allí y voy a desayunar algo, estoy famélico. Hoy no tengo clases, así que supongo que me pasaré el día aburrido.
Media hora más tarde aparece Hannah en mi campo de visión. Como ya es habitual ni me saluda, se mueve a mi alrededor sin dirigirme la palabra.

- Buenos días - digo tratando de romper el hielo.

Ella me mira, asiente y se marcha. Veo que me va a costar un poco restablecer la comunicación con ella.
El mensaje del espejo ya no está, señal de que fue leído y por la expresión de ella hace un rato, también fue ignorado con éxito. Bien, pasemos a elaborar el plan B.
Tras todo un día de espera la veo llegar a casa. Nuestros padres no han llegado así que tengo más libertad para hablar con ella sin que haya moros en la costa. Espero unos minutos para que se acomode y tenga tiempo de descansar y así yo aprovecho para reunir el valor que necesito.
Toco a su puerta.

- Adelante - me llega su voz desde dentro.

Entro en su habitación que ahora me doy cuenta de lo mucho que extrañaba. Este lugar llegó a convertirse en nuestro refugio y ahora me parece un campo de guerra. Hannah está sentada en la cama, rodeada de libros y mordisqueando su lapicero mientras se concentra en algún ejercicio. Levanta la vista y me ve, en cuanto lo hace su expresión cambia de concentrada a sorprendida y luego adopta su matiz indiferente que últimamente la caracteriza.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta.

- Necesito hablar contigo Hannah, aclarar algunas cosas...

- Pensé que había quedado claro que entre nosotros ya no hay nada más que decir - espeta.

- Por favor, solo te pido que me dejes hablar, dame unos minutos y  si después de eso  ya no me quieres ver, lo entenderé, pero..por favor, déjame explicarte.

- ¿No crees que ya es un poco tarde para eso?

- Yo creo que nunca es tarde para el perdón. - digo - Hannah, sé que he cometido un millón de errores contigo - sus ojos se agrandan y baja la mirada. Mierda, se está acordando de esa noche, joder, no me refería a eso - No, no es lo que piensas, el único error que cometí esa noche fue haber huido como un cobarde. Yo me había prometido no tocarte, veía el hecho de hacer el amor contigo como un límite que no podía cruzar. Cuando te vi así tan...excitada...yo perdí la cabeza y luego - suspiro, esto es más complicado de lo que pensé - no pensé las cosas Hannah. Lo único que estaba en mi cabeza era la reacción de nuestros padres si se enteraban. No me paré a pensar en tus sentimientos y me arrepiento Hannah, me arrepiento de haber dicho que había sido un error. Fui un egoísta y un cobarde y te pido perdón.

No me dice nada, su expresión no me demuestra nada y yo estoy cada vez más nervioso y ansioso.

- También quería explicarte lo de Gia. Ella y yo no estamos juntos - Hannah se muestra excéptica, está claro que no me cree ni media palabra. - Ella y yo no nos habíamos visto desde que rompimos. Ella me vio desanimado y triste en la cafetería y hablamos un rato, ella me dijo que quería volver conmigo, que ella podía hacer que olvidara todo lo que me perturbaba.

Mi princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora