HANNAH
El tiempo pasa entre besos y caricias cada vez más suaves pasados los momentos de euforia.
- Eres preciosa - me dice Jan mordiendo el lóbulo de mi oreja.
Besos, más y más besos dulces hasta la mañana.
Despierto con Jan enredado en mi cuerpo. Nuestros brazos y piernas entrelazados me dan mucho calor, pero no me importa. Estoy en el paraíso.
Lo observo dormido, se ve tan adorable, como un niño pequeño que duerme el sueño de los inocentes, aunque ya comprobé que de inocente no tiene nada.
Parpadea suavemente hasta que despierta.- Buenos días precioso - digo sonriendo.
- Buenos días princesa.
Me acerca a él y me da un suave pico en los labios.
- Vamos, a levantarse que hoy tienes clases.
- ¿Tienes? Querrás decir te-ne-mos. - le digo.
Me levanto y me azota el trasero.¿En serio?¿Desde cuándo él me golpea el culo?. "Desde que tú le metes la lengua en la garganta" me digo a mí misma.
Lo miro coqueta y me voy contoneándome. Camino de prisa hacia mi cuarto, no quiero encontrarme con mamá o con Steve en el pasillo y menos con la pinta que traigo.
A salvo en mi habitación doy saltos y gritos mudos por la emoción. No me puedo creer aún lo que sucedió. Me pellizco con fuerza.- Ouchhh.
Vale, sí que dolió, y todo sigue igual, no fue un sueño. Sonrío y me abrazo a mí misma. No puedo creer que haya pasado la noche con Jan, no puedo creer que lo haya besado, que me haya besado...no puedo creer que la noche fuera tan perfecta.
Jan me lleva al instituto aunque pensé en negarme al principio porque creía que sería incómodo, pero es todo lo contrario.
Jan habla y habla de cualquier cosa. Sus futuros planes profesionales, música, las fiestas más divertidas a las que ha ido y las pelis más interesantes que ha visto. Todo es tan fácil con él...
La verdad es que me muero por preguntarle en qué punto estamos ahora. ¿Seguiremos como hermanos y fingiremos que nada ocurrió? No lo creo, si fuera así no me hubiera besado cuando despertó. ¿Seremos algo así como novios? Tampoco lo creo, vivimos bajo el mismo techo, mamá y Steve no estarían muy contentos con eso.
¿Y entonces...?- Hey, ¿Me estás escuchando? - dice Jan moviendo su mano delante de mis ojos para sacarme de mi ensimismamiento.
- Eh, no, perdón. No escuché.
- Te pregunté si te apetece hacer algo esta noche. Ir al cine, cenar en algún lugar que te guste, caminar por ahí...no sé, lo que quieras.
¿Me está pidiendo salir?¿Cómo una cita?
- Claro, Jan, me encantaría.
- Muy bien princesa, ¿A qué hora te recojo? - me dice con una mueca irónica.
Aparca frente al instituto y veo a las chicas conversando a un lado de la verja de la entrada, no muy lejos de aquí.
- Bueno, es mejor que ya nos despidamos o se me hará tarde.
- Sí, ya me voy. Adiós.
Retiro el cinturón de seguridad y me dispongo a bajar cuando Jan toma mi brazo y tira haciéndome girar hacia él. Pone su mano en mi cabello y me acerca a su boca. Me da un beso largo, suave y cariñoso, luego se separa de mí y me sonríe.
- Adiós princesa.
Bajo del auto tambaleándome. Su auto pasa por mi lado y se pierde tras doblar una curva.
Llego donde están las chicas sintiéndome como en una nube. No puedo creer que me besara así, aquí, donde todo el mundo podría habernos visto.

ESTÁS LEYENDO
Mi princesa
Genç KurguHannah Anderson solo tiene 9 años cuando aparece Jan Michelson en su vida. Para ella él será su amigo, confidente, su hermano. Para él ella es la niña de sus ojos, su consentida...su princesa. Un amor fraternal une a estos 2 protagonistas. Sin embar...