Conociendo a los Michelson

3.1K 168 8
                                    

     2 Años después
  El sonido de mi despertador me hace abrir los ojos rápidamente. ¡Hoy es un graaan día!. Salto de la cama y salgo disparada hacia el cuarto de mamá. Abro la puerta y me dispongo a tirarme en la cama y despertarla con un “BUENOS DÍAS” pero mamá no está.
Decepcionada doy media vuelta para salir y me doy de bruces con ella. Mamá me abraza y me hace cosquillas.

  - Muy buenos días cielo, ¡Feliz cumpleaños tesoro!

Hoy cumplo 9 años y mamá planeó una fiesta para esta tarde. Estoy muy emocionada.
Sonriendo me da dos cajas adornadas con cintas plateadas. Las abro y encuentro un vestido verde de corte princesa con encajes, una tiara plateada y unos zapatos de tacón bajo a juego con el vestido.

   - Me encantan mamá, son preciosos. Muchas gracias - le digo dándole un gran abrazo de oso y un beso graaande.

Hoy no iré al cole, me quedaré en casa y ayudaré a preparar las golosinas que se servirán en la fiesta.
Al terminar la mañana tengo toda la cara y los brazos llenos de harina, azúcar y mucho chocolate.
A las 4 en punto empiezan a llegar mis amigos. Están Melanie, Justin, Gabriella, Peter y Katherine.
Camila, que es mi mejor amiga, vino con su hermana Genna.
Todos vamos al patio donde están los juegos y las mesas con comida. Poco a poco la casa se ha ido llenando de gente entre mis vecinos, mis amigos de la escuela y mis primas Ashley, Bethany, Emma y Rosaline.
  También vino Jazmine. La gente se burla de ella en el colegio porque no tiene papás y vive en una casa de acogida, no tiene ropa muy bonita y no la invitan a muchas fiestas, pero yo la quiero mucho. Ella y mi amiga Camila han sido las únicas que me han apoyado desde que papá se fue, hace ya 2 años, y son las únicas que creen todavía que pueda regresar.
Estoy jugando a saltar la cuerda con Emma, Cami y Jazmine cuando suena el timbre de casa. Yo me precipito hacia la puerta. A lo mejor es papá, quizás recordó que hoy es mi cumpleaños y vino a verme porque me extraña tanto como yo a él tras 2 largos años sin vernos.
Abro la puerta y observo a un hombre alto, de pelo negro y desordenado, ojos grises y sonrisa franca que me mira.

  - Buenas tardes - me dice - Eres Hannah, ¿ Cierto?.

  - Sí - respondo escuetamente

  - ¡ Felicidades por tu cumpleaños! - me dice sonriendo más ampliamente, si es que eso es posible, mientras me extiende una caja grande que yo no cojo.

  - Perdone, pero yo no sé quien es usted.

 - Verdad, ¡Qué cabeza la mía!, soy Steve Michelson - se presenta - soy...eh...amigo de tu madre.

Siento un ligero taconeo que se acerca. Me giro y veo a mamá que ya vio al tal Steve y tiene una sonrisa de oreja a oreja.
 

- Oh, que bueno que llegaste Steve, pensé que no vendrías. Hola Jan, ¿Cómo estás cielo?

Detrás de Steve aparece un chico. Es alto y flaco. Lleva el cabello tan desordenado como Steve, apuntando en todas direcciones. Sus ojos son negros como la noche más oscura. Sonríe tímidamente.

- Muy bien Yoanna, ¿Y usted?

- Muy bien. Pasen, la actividad es en el patio.

Caminamos tras mamá mientras ella hace las presentaciones.

- Cariño - dice mamá dirigiéndose a mi - Ellos son Steve y su hijo Jan. Jan, Steve, ella es Hannah, mi hija.

Todos asentimos y seguimos caminando hasta el patio mientras trato de recordar si conozco a este tal Steve de alguna parte, aunque no me suena de nada.
Dijo que era amigo de mamá, pero yo conozco a todos sus amigos: Thomas, Marcos, la tía Megan, que no es mi tía pero yo la quiero como si lo fuera, también está Danni y Marissa.
Definitivamente no sé quién es. Quizás se conocieron en su nuevo trabajo. Hace unos pocos meses mamá empezó a trabajar en un restaurante como repostera. Mami es fantástica haciendo tartas, galletas y todo tipo de postres.
En el patio veo a mis amigas jugando a la silla musical. Me giro y veo a Jan, el hijo de Steve, que mira alrededor y parece algo perdido. No parece estar muy cómodo. Creo que es un poco mayor para este tipo de fiestas.

- ¿Qué edad tienes? - le pregunto.

- 14, ¿Por qué?

- Por nada, solo me parecía que eras mucho mayor que yo - digo encogiéndome de hombros.

Genna y Jazmine me vienen a buscar para jugar con ellas y yo las sigo. Mientras vuelvo a saltar la cuerda veo como Melanie y Rosaline miran muy interesadas al nuevo invitado y murmuran entre ellas.
Mamá nos llama a todos y yo me coloco tras la tarta de chocolate que ha preparado ella misma, mientras, me cantan el “feliz cumpleaños” y nos hacemos muchas fotos, incluso con Jan y Steve.
Minutos después estamos todos desperdigados  por todo el patio y el jardín comiendo tarta y otras golosinas. Jan está sentado a mi lado. Empieza a reírse y yo lo miro para enterarme qué es lo divertido. Me está mirando y riéndose. No entiendo por qué.

- ¿Qué es lo gracioso? - le pregunto mirando a todos lados.

- Tienes toda la boca llena de chocolate - me dice mientras toma una servilleta de papel y me limpia.

Yo siento como mis mejillas se encienden. ¡Esto es muy vergonzoso!. No me gusta embarrarme, eso me hace sentir pequeña e infantil.

- Ya está - me dice sonriendo cariñosamente y eso me pone nerviosa.

- Y-yo voy a la cocina a por agua.

Salgo corriendo de allí precipitadamente. Cuando estoy entrando a la cocina veo algo que me paraliza. Mamá y Steve se están besando. Siento las lágrimas atascadas en mi garganta. Ya me imaginaba que en realidad no eran amigos.
Doy la vuelta y corro a esconderme. A decir verdad no hay muchos lugares disponibles para esconderse así que al final decido sentarme  tras el frondoso árbol que hay en el patio.
Las lágrimas surcan mis mejillas mientras cierro los ojos. Siento que me las secan  y levanto la cabeza para ver quién es. Es Jan.

- ¿Qué te pasa princesa?

-¿Por qué me llamas princesa?

- Porque con ese vestido tan lindo que traes y esa tiara,¿Qué otra cosa serías a no ser una linda princesa? - me dice. Se sienta a mi lado y toma mi mano - ¿Me dirás qué te sucede?

- No te lo puedo decir - le explico - si te digo te pondrás triste igual que yo.

Él se rasca la barbilla y piensa durante unos segundos.

- Bueno, dime. Si me pongo triste tú me consuelas, ¿ Verdad?

Yo dudo por un momento pero al final se lo cuento.

- Vi a mi mamá y a tu papá besarse en la cocina. Son novios. - digo llorando con ganas - Mi papá ya no va a querer volver y tú mamá seguro se pondrá muy triste.

- Ya veo - dice - La verdad es que mi mamá no se pondrá triste. Ella murió hace 4 años.

- ¿No tienes mamá? Eso es muy triste - le digo. Imagino cómo me sentiría si yo no tuviera a mi mami y no me gusta para nada. Reflexiono unos instantes  - Si mamá es novia de tu papá,¿ Entonces ella es tu mamá ahora? Yo puedo compartir a mi mamita contigo y así no estarás triste por no tener una mamá.
Él me mira y asiente.

Esa noche, después de que mis amigos se fueran, cenamos en casa con Jan y Steve. Mamá me dijo que Steve y ella tenían una relación. Supongo yo que eso significa lo mismo que ser novios.
A pesar de que pensé mucho en mi papá y me dolía la idea de que no regresara porque ahora mamá tenía novio, ya no me parecía tan mal. Por alguna razón quería compartir a mi mami con el chico de la sonrisa amplia para que nunca, nunca, esté triste.

Mi princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora