Algo Contigo (en proceso de corrección)

CAPÍTULO 12

-Mi vida, te hablo para avisarte que Víctor tuvo una emergencia familiar y no podrá ir a la escuela por ustedes, yo iría pero tuve que salir a un viaje exprés a Distrito Federal y no me dará tiempo llegar -me dijo papá al teléfono.

-No te preocupes pa, si quieres tomo un taxi y paso por Ale para irnos juntas a la casa.

-Te lo agradecería mucho flaca, con cuidado por favor.

Me despedí y colgué el celular mientras caminaba hacia la salida del campus para buscar un taxi. Mis papás insistían en que el chofer de casa, Víctor que era muy responsable y trabajador se encargara de nuestro transporte escolar, yo insistía en que no era necesario pues podría tener mi propio auto y pasar por Ale a la Preparatoria, pero no fue opción para ellos... "La ciudad crece demasiado rápido y cada vez hay más accidentes o robos".

Para mi desgraciada, era la hora pico del tráfico fuera de la universidad pues todos los alumnos de la escuela perteneciente al mismo sistema salían a esa hora y el tráfico enloquecía a todos. Era un día pesado, lo pude observar desde que el transporte público literalmente aventaba los autobuses sobre las camionetas de las madres que asistían a la escuela por sus hijos ante la negativa de éstas de darles el paso. Aquello ya era todo un ritual de las escuelas privadas de prestigio en Puebla, el sonido incesante del claxon, gritos, miradas de "Quítate de mi camino naco" mientras que ellos respondían con cara de "Pinche lady de las Lomas, quite su camionetón o lo quito yo". Era cierto, la mayoría de esas madres eran ricas, sudaban dinero de sus esposos empresarios, sus únicas preocupaciones en la vida eran mantenerse delgadas con trabajo en el gimnasio, cargar gasolina a la GMC Acadia para ir por los niños a la escuela, posteriormente llevarlos a clase de natación y ballet. Y eso sí su más grande tarea en la vida, ir con sus amigas al club a viborear gente. Horas de chisme sobre las vacaciones de no sé quién, el amante de fulanita...Muchas cosas pasaban por mi mente todo el tiempo, pero me pregunte si en algunos años yo sería una mamá de esas. ¿Me convertiría en una lady con camionetón afuera de la escuela de mis hijos?

Salí de mi cuestionamiento futurista al llegar a la calle fuera del campus. Hoy no contaba con Mich pues había ido a tramitar su pasaporte y por desgracia salió más temprano para llegar a su cita. Cuando llegué a la parada del autobús, no había ni un taxi en el sitio. Decidí caminar a la siguiente esquina quizás con suerte pasaría uno.

*****

-Pues no reprobar Derecho Administrativo merece una celebración épica, ¿Qué dices Ernesto, en tú casa? - dijo Daniel en el siento de copiloto.

-¡Seguro socio! Pero por fa no vayas a invitar a las de Comercio Exterior, no quiero a esas locas en mi departamento - sentencié.

Conducíamos justo a una calle de la universidad, salimos por atrás de las instalaciones para "ahorrar tiempo" pero falló. Había un tráfico infernal.

- ¡Estos estúpidos no se mueven! Odio usar el claxon pero ve cómo manejan -grité enojado mientras oprimí el claxon.

-Ahora resulta que no las quieres, pero acuérdate cuando las...

-¡Mira nada más quién está ahí! - interrumpí a Daniel antes de que dijera una estupidez. ¿Qué hará mi chica en la parada del transporte si es millonaria y tiene chófer?

-Pues por lo que veo ya no tiene chófer - dijo Daniel riendo.

-Bájate aquí, es mi oportunidad para salvarle la vida y lucirme -dije orillando mi auto.

-¿Qué? Pero no traje mi moto, no me voy a ir en transporte Ernesto. ¡Ni sueñes!

Observé a mi mejor amigo con cara de amargado.