Los mensajes de chaeyoung seguían llegando al igual que llamadas hasta que Nayeon le quito su celular para después dárselo a Momo quien sin pensarlo dos veces lo tiro al pequeño lago de un parque donde estaban paseando, las miro mal pero ellas solo siguieron caminando.
A pasar de los meses notaba los cambios que tenía su cuerpo como su abdomen crecía, sus amigas la acompañaban a cada chequeó medico, Momo hacia que se ejercitara claro con nada que pudiera afectar a la bebé.
La japonesa se había vuelto su mejor amiga también, la sacaba sonrisas se quedaba noches a dormir para ver que este bien y la consolaba cuando lloraba por aquella chica a la que aún le pertenecía su corazón.
Cada cosa le hacía recordar a ella, la cenas aún que antes lo hacían más a menudo cuando empezaron las discusiones la pocas veces que cenaban juntas era muy divertido, el almuerzo cuando se llamaban o hacían videollamada para hacer como si estuvieran juntas en el mismo lugar.
El desayuno por las mañanas cuando se despertaba a su lado y se pasaban haciendo cosquillas o dando besos hasta que las llamaban para saber si irían a trabajar entonces se iban rápidamente a asearse y vestirse.
- Mina vas a quedar seca de tanto llorar, al bebé no le hace bien eso...— Dijo Nayeon sentándose a su lado en la cama.
- L-lo siento...— apoyo su cabeza en el hombro de la pelirroja.
- Mina ya es momento de dejar eso atrás, se supone que estamos aquí para eso.
- N-no es fácil... L-la has visto en internet como esta de mal, sus ojeras y ojos apagados... Pálida y más delgada.
- Y tu estas igual, tal vez más delgada si no fuera porque tienes que comer por el bebé, Mina ya vamos para un año y en navidad también la pasaste llorando...
- E-es difícil no recordarla cuando cada navidad incluso cuando discutíamos seguíamos teniendo la costumbre de hornear galletas juntas y pasar el día viendo película, en año nuevo nos reuníamos con ustedes para cenar en un restaurante pero esta vez no podemos, ella no va a estar a mi lado ni yo en el suyo...
- Momo dijo que vendría y la pasaremos las cuatro, tu tienes que ser fuerte por Sana, ella va a necesitar todo el cariño y se que se lo vas a dar pero si sigues mal tal vez incluso siendo una bebé sentirá tu tristeza, Mina estamos junto contigo.
- Sabes que siento que esto siendo una carga para ustedes...
- No pienses así boba, Jeongyeon y yo tenemos nuestras noches apasionadas las paredes son aprueba de sonido, a caso no lo sabias?
- No y no quería saber esa información.— dijo sonriendo mientras su amiga limpiaba sus lágrimas.
- Nos agrada tenerte aquí con nosotras Mina.
- Gracias por todo...
- Si quieres agradecernos tendrás que sonreír más y nada de pucheros, vamos a hacernos cargo juntas de Sana.
Asintió y volvió a apoyar sus cabeza en el hombro de su amiga, acaricio su abdomen ya grande con una sonrisa.
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Estaba haciendo las compras para mañana fin de año, ya que decidieron hacer la cena en casa cuando sintió un fuerte dolor en su abdomen y como su entrepierna se mojaba.
Nayeon junto con Momo y Jeongyeon corrieron hacia ella para llevarla al hospital, fue ingresada rápidamente a una habitación de parto donde estuvo no sabía cuanto tiempo ahí.
Después fue enviada a otro habitación donde pudo cargar a su pequeña hija ya limpia, aquella niñita agarro su dedo entre su pequeña mano, tenía sus párpados cerrados, dormía tan tranquilamente.
Tan inocente y indefensa, la protegería con su vida, le dio un pequeño beso en su frente después de unos minutos se la llevaron y sus amigas entraron a felicitarla.
Paso dos días en el hospital hasta que pudo irse a casa donde sus amigas y padres la esperaban, los siguientes días Sana la mantuvo tan ocupada que pudo olvidar un poco a esa persona.
En las noche que se levantaba para amamantarla lloraba un poco al ver su lado de la cama vacío, ¿como sería si aún estuvieran juntas?, ¿había echo bien en irse sin decirle de su hija?.
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Se giro en la cama y solo miro aquel lado vacío, paso su mano por ese lugar donde Mina descansaba antes con tanta tranquilidad.
Se arrepentía de todo lo que había hecho, del daño que le causo y quería verla para disculparse, pedirle una oportunidad y esta vez lo haría bien.
En su cumpleaños que no quería celebrar porque era cuando Mina le tenía un gran desayuno con fresas en la mañana.
Donde recibía una carta con un intento de dibujo el cual la hacia reír pero porque le parecía el mejor detalle, porque Mina se tardaba mucho en intentar hacer lo mejor que podía, por su sonrisa recibía un golpe por parte de su chica.
Entonces ese detalle que le daba era el mejor, no era algo caro, era solo una hoja con un retrato hechas por ellas mismos pero era tan valioso, era algo simple pero hecho con mucho amor que lo atesoraba y se lo daba solo cada vez que cumplía años, viendo el cambio los cortes y colores de cabellos que había tenido.
Sus ojos ardieron por las lágrimas y agarro la almohada que le pertenecía a Mina para abrazarla.
- Lo siento mucho.... En verdad lo siento Mina...
Sus sollozos era lo único que se escuchaban en la habitación, en aquel solitario y frío lugar, llegar a casa y ya no ver a Mina esperándola con una sonrisa incluso cuando llegaba tarde.
Su deseo en su cumpleaños era que Mina regresara, al menos que le enviara un mensaje o llamara pero eso no sucedía, su celular nunca sonaba con aquel tono que tenía en especial con ella, una canción que tenía planeado cantar sola para Mina pero ella se termino uniendo.
Ese día era el cumpleaños de Mina y habían ido a un restaurante al cual interrumpió a los cantantes para poder cantarle a Mina stuck whit U de la artista favorita de su novia y el suyo, entonces la cumpleañera ser unió también y las personas había grabado haciendo que este en las redes, entonces la descargo para tenerla como alarma y tono de llamada de Mina.
Abrazo con más fuerza la almohada y hundió su rostro en esta, la extrañaba tanto.