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La japonesa estaba mirando al otro extremo de la mesa donde se encontraba Kim, con unos lentes redondos de lectura, su cabello había vuelto al color púrpura, le gustaba mucho ese color y como le quedaba también el verde que tenía hace cuatro semanas atrás.

Sus ojos se encontraron y sonrió pero la contraria solo volvió a desviar su mirada a la hoja que había pasado dando hace unos minutos a cada uno de los que estaban en la sala, cada vez que tenían una reunión no la saludaba ni dirigía la palabra solo se iba y eso la hacía sentir un poco triste.

Había tenido reuniones virtuales con la chica y tal vez porque estaban solas podían hablar más amistosamente, hacerse bromas, reír y estar como en su propio mundo pero ahora que estaban en una sala con otras personas era distinto.

Hizo una reverencia para despedirse de cada uno pero detuvo a la de tez más blanca y la hizo que se pusiera a su lado mientras los demás seguían saliendo por suerte jeongyeon se fue primera ya que no la dejaría quedarse con Kim en el lugar.

- ¿Sucede algo? — pregunto confundida la chica pelipurpura.

- Hola Hirai Momo como estas, yo bien y tu? Estoy muy alegre de verte y en persona, eres súper linda, hemos tenido varias reuniones y ninguna hablamos, siempre te vas con Chaeyoung sin dejar que me acerqué para saludarte.

- Estoy bien y si me alegró de verte, gracias por el cumplido y había muchas personas para hablar como si fuéramos amigas de toda la vida, siempre estoy apurada con Chaeyoung.

- Llevábamos casi tres años haciendo videollamadas aunque sea por trabajo pero nos distraemos hablando de otras cosas, también nos enviamos mensajes y pensé que... Nada, ve....

Vio a la contaría cerrar fuertemente los parpados y entonces se lanzo a sus brazo de repente, abrazándola, eso la hizo sonreír y correspondió de inmediato.

- Claro que me alegró de verte y también eres super linda en persona pero en verdad Chaeyoung me necesita porque tiene otra reunión importante en la cual la ayudare y también habían las otras personas que pensarían otras cosas, ella le gusta pasar tiempo con su hija y la estoy ayudando.

- Esta bien, te acompaño hasta donde esta Chaeyoung.

- Claro.

Ambas se dirigieron a la planta de arriba que era donde estaba su oficina, Mina sentada en su puesto con una sonrisa mientras miraba a Sana riendo a carcajadas que era alzado por su otra mamá hasta lo más arriba que podía.

- Momo...— las tres la miraron y le sonrió a la pequeña que fue bajado por su mamá para correr hacia ella, siempre se topaba a la chica de cabello negro en la entrada de la empresa pero viendo como era su relación con Sana le parecía lindo, era su primera vez viéndola interactuar desde hace un mes que se vieron en el supermercado.

- Hola Sana — le dio un beso y esta se lo devolvió — ¿Cómo te fue en el jardín de niños?

- Muy bien, solo jugamos en la alena hice un castillo.

- Me hubiera gustado ver tu hermoso castillo, ahora tengo que ir donde tu Mami...- la pequeña asintió y la bajo, fue donde su amiga que ya estaba levantada y la abrazo para luego dar muchos besos en su mejilla.

- Ya Momo... Detente mapache...

- No sabes lo feliz que estoy de que hayas aceptado el trabajo, es divertido estar aquí contigo y Sana...— su amiga Jeongyeon le había guardado el secreto de que Mina ya había firmado el contrato y durante todo el mes estaba esperando la confirmación porque pensó que sólo unos días iba a trabajar.

- Yo también me alegro de tenerte de compañera de trabajo.

- Sana que tal si celebramos hoy en la noche con helado.

una vez más - Michaeng G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora