El amor puede cambiar a las personas, y sin importar que, no se le niega a nadie, ¿no es así?, quizás Declan no sea una excepción, quizás él sólo necesita que alguien le enseñe como amar.
Pero recuerda, no todo es lo que parece.
🥉Tercer puesto en l...
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𝐃𝐈𝐀𝐑𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐍𝐄𝐅𝐄𝐑𝐄𝐓
La vida me pesa. Todos los días me quedo tirada en algún rincón que encuentro en casa, miro por la ventana a los niños jugar, y a veces deseo volver al pasado.
Mamá y papá gritan todo el tiempo. Sé que es por mí, esta situación les es tan estresante como a mí, pero la verdad solo quiero quedarme en cama todo el día. Mi apetito prácticamente ha desaparecido y evito los espejos; ya ni me reconozco en ellos.
Llegué a este punto por quiénes me hicieron daño, pero también por la venganza que tomé. Más que desconocer mi rostro, ya no logro distinguir quién soy. Le hice mal a alguien solo porque me lo hicieron a mí, y está muy mal. Ahora pago cada error que cometí, y los que ellos hicieron también.
Naideth se fue. Mi propia hermana abandonó la casa, ya que no pudo soportar el cambio que surgía en mí. Sus consejos fueron muy sabios, pero yo estaba tan cegada que sus palabras simplemente entraron por un oído y salieron por otro. Ahora ella no quiere saber nada de mí ni el resto de la familia. Sin querer robé la atención de ellos, pero yo no quería eso. Estaba bien cuando todos estaban ocupados en sus propios asuntos. Estaba feliz llegando a casa y no tener que fingir que mi día había sido una maravilla. No los culpo, pero ellos también fueron parte de que me destruyera.
Solo necesito descansar por un momento. Quiero dormir tanto como pueda y despertar cuando todo a mi alrededor esté calmado, pero nunca será así.
El insomnio se apodera de mí en las noches, se instala en mi habitación y me obliga a revivir todo lo que ha sucedido. Y en las mañanas, cuando el sol me puede brindar paz, trato de descansar, pero mamá trata de tenerme activa, hablando sin parar o forzándome a comer. Sé que lo hace por mi bien, pero a veces solo quiero gritarle que pare.
Miro al pasado y busco los recuerdos más felices que aún están almacenados. Absolutamente nada me ayuda a volver a ser yo, solo tengo la duda de si alguna vez pude ser totalmente yo misma, y la respuesta es no, nunca lo fui.
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