Bicicleta [Chaesoo] [Primera temporada-Terminada]

7: ¿Una simple coincidencia o destino?

Jisoo escuchó el llamado de su madre y bajo algo perdida, ella era real, pero le ponía triste que halla estado cometiendo una tontería cuando aquella chica le intentaba hablar, por creer que era un sueño o una hermosa creación de su mente.

-No estoy para esto, el solo pensar que ella me mire mal por lo que hice, de verdad no me hable, ella lo dijo y me aterra-pensó sin notar que su mamá la veía extrañada.

-Jisoo despierta-paso su mano frente a los ojos varias veces para ver si su hija reaccionaba pero seguía igual de estatua-¿Que le pasa a esta niña?-se preguntó para tirarle una en la frente y así fue como su hija volvió a la realidad.

-¿Mamá? ¿Cuando entraste a mi habitación?-preguntó confundida.

-¿Que habitación Jisoo? ¿Estás en la sala? Bajaste con tus patas hasta aquí-dijo y Jisoo abrió los ojos.

-Lo siento mamá últimamente estoy algo perdida, pero dime ¿Qué pasó?-preguntó.

-Debes hacer un recado, una amiga a vuelto y quería darle un regalo. Se lo llevaría yo, pero sabes que no puedo manejar bicicleta, así que irás tú-jisoo pestañeo cinco veces sin responder, tomando una bolsa que su madre le extendía-Ah y para que te guíes, no está muy lejos, allí está el nombre de ella por si ella no sabe quién eres le dices mi nombre y que eres mi hija-rió empujándola hasta la entrada de la casa.

Cuando menos se dió cuenta, ya andaba en bicicleta hasta la casa de la amiga de su madre, pero no pudo avanzar a la mitad, notó que no sabía que calle era la que estaba apuntada, nunca había ido por ese lugar, entonces se acercó con su bicicleta hasta la única persona que había en la vereda.

-Disculpe-habló un poco fuerte y la persona volteó.

Era una señora de estatura algo alta, de piel blanca, ojos de color claro, cabello marrón claro y sonrío al ver a la joven con una mueca.

-Se parece a alguien-pensó.

Entrecerró sus ojos pero luego no le dió mucha importancia.

-Disculpe por las molestias, será de mucha amabilidad si pudiera decirme si sabe cuál es esta dirección-dijo y luego leyó el papel.

-Oh!-aplaudió-Soy nueva pero tienes suerte vivo por allí, te puedo guiar-dijo la señora que no parecía tan señora con amabilidad.

-Gracias!-sonrió y pedaleo despacio cuando notó que la mayor avanzaba.

De repente la señora habló.

-Me mudé hace poco por esa calle, es una suerte, si no te hubieras perdido, eres escolar ¿Verdad?-preguntó.

-Sip, de hecho hace poco comenzaron las clases, estudio en I.S.C-respondió.

-Ya me parecía que eras escolar, pareces de la edad de mi hija, incluso creo que así se llama su colegio-rió por tal coincidencia.

-WoW ¿Verdad?-sonrió y vió como la señora asentía.

Jisoo iba viendo los número de la casas, cuando pudo observar por un letrero el nombre de la calle donde dejaría el recado.

-Es por aquí-dijo Jisoo mirando con atención para encontrar el número.

-Seguro ya lo notaste-rió la señora al ver la expresión de concentración de la joven, le hacía acordar un poco a la de su vieja amiga cuando algo no entendía.

-Es aquí-dijo encontrando el número, a lo que la señora se sorprendió-¿Sucede algo?-preguntó al ver la expresión de la señora.

-Yo vivo aquí-rió-Debe ser coincidencia ¿Acaso eres hija de Joy-Ssi?-preguntó alegre.

-¿Es usted la amiga de mamá?¿Seung-wan? -preguntó con una expresión confundida.

-Me puedes decir Wendy-rió-Ya se, te invito a pasar, llamaré a tu mamá y de pasada conoces a mi hija-sonrió prácticamente empujando a la joven pelinegra a pasar.

Cuando pasó la mayor la invitó a sentarse mientras ella le servía una taza de té.

-Toma jovencita, no puedo creer que Joy-Ssi tenga una hija tan linda como tú, me contó de Chanyeol pero no de ti, seguro te mandó para que veas que te pareces mucho a ella, pero aún te sigues pareciendo un poco a tu padre Jinnie-rió Wendy mientras la menor tomaba de la taza.

-Bueno todos dicen que me parezco a papá y que mis acciones se parecen a la de mamá-rió y Wendy la miró con ternura, definitivamente se parecía a su amiga-Oh! Es cierto, esto le pertenece-alzó la bolsita negra hacía la mayor y se la entregó-Mamá dice que es un regalo de su parte-sonrió.

-Si es ella-rió-Espera, creo que te quedarás por un momento, no quiero que te aburras con nuestra llamada ¿Que tal si vas a la habitación de mi hija? Seguramente te recibe bien, es buena chica-sonrió amablemente, mientras la invitaba a subir las escaleras.

De repente ya estaba en el pasillo del segundo piso, una de las puertas estaba entreabierta así que quizás por allí se encontraba la hija de la que hablaba Wendy.

Cuando estaba más cerca de la habitación aquel aroma la inundó, una puerta se escuchó cerrarse, allí es cuando una vez más se encontró con aquella chica, pero era una mala situación, claro que sí, estaba en toalla dejando ver más piel de lo que debería, con su cabello mojado y con un rostro inexpresivo que la instante se volvió sorpresivo.

-T-Tu-sonó nerviosa.

La voz de aquella chica la llevó al cielo, no podía creerlo, ella estaba allí, se moriría de un infarto en algunos segundos, si no fuera por la pregunta que de repente rondaba por su mente ...

¿Es una simple coincidencia o es destino?