Capítulo 11

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Amelia

Ayer fue el día más mágico de mi vida, todo fue más que fabuloso y no pude haberlo disfrutado más. Todas las personas que invitamos lo disfrutaron también, la organizadora de bodas se lució con todo. En la noche, nuestra primera noche de casados, fue muy apasionada y Daniel me hizo sentir amada y suya. Estaba en el balcón de la suite, estaba con unas bragas y una polera blanca y estaba viendo el amanecer de Francia. Era precioso, la vista era increíble y podía ver el sol apareciendo pero de repente sentí unas manos rodeando mi cintura. 

- No te vi en la cama nena - Sonreí - Por un momento pensé qué te había ido, me asusté hasta que te vi en el balcón y sé me fue el puto susto 

Me di la vuelta y sé veía tan sexy, su cabello despeinado y sus ojos pegados en mí. No tenía polera, solamente un bóxer. En definición, tenía a un dios griego enfrente mío, y ese era mi esposo. 

- Daniel, nos acabamos de casar y NO me voy a ir de tu lado - Acarició mi mejilla - No te voy a dejar, nunca, así que quitate esa idea de la cabeza 

Sus manos fueron hasta mis muslos, me levantó ligeramente y me depositó cuidadosamente en la baranda del balcón y aprovechó de posicionarse entre mis piernas. No puedo negar qué me asusté un poco pero Daniel estaba enfrente mío protegiéndome. 

- Primer día de casados y confieso que me está gustando - Sonrió levemente - Lo primero que quiero ver apenas que me despiertes es a ti y así quiero que sea por el resto de mi jodida vida  

Era el primer día y no puedo esperar para que todos fueran así, se sentía muy bien empezar el día viendo al amor de tu vida al lado tuyo. 

- A mí también me está gustando, y mucho - Sé acercó más a mí - Daniel, nos tenemos que ir ya que Santorini nos espera a ambos

Cuando elegimos el destino de luna de miel habían muchas opciones tentadores, pero finalmente nos decidimos por Santorini. Era un lugar magnífico, muchos matrimonios recién casados van allí para pasar su luna de miel. Nos iríamos en el jet privado de mi abuelo, lo que a Daniel le gustó ya que él no quería estar en un avión con niños llorones y qué no tuviera que hacer fila para ir al baño. 

- Nena, el vuelo es en cinco horas más, tenemos tiempo de sobra - Negué - Joder, si tenemos tiempo y además no tendremos que hacer esa fila de mierda cómo los demás ya que tú abuelo se ofreció en que usemos su jet privado 

- De todas maneras, prefiero llegar allí con tiempo y sin apuros - Puso los ojos en blanco - Gracias al cielo que tenemos las maletas listas para la luna de miel, ahora, me voy a duchar 

Daniel me bajó cuidadosamente de la baranda del balcón y fui hasta el baño, iba a hacer un día cansador y necesitaba tener energía. Daniel se quería duchar conmigo pero yo ya sabía cómo iba a terminar las cosas así que cuándo terminé de ducharme le tocó a él. Me puse una blusa blanca, unos shorts de jeans y unas sandalias muy cómodas. Pedí el desayuno a la habitación, diez minutos después llegó y Daniel sé estaba vistiendo. Sé veía tan bien con sus jeans claros y su polera negra, marcaba perfectamente su cuerpo y estaba espectacular, prácticamente lo estaba viendo embobada. 

- Deja de verme así o te follaré en el balcón - Sonrió maliciosamente - Y podría hacerlo y me importaría una mierda si es que las demás personas nos vieran 

Con solo imaginármelo, me excité. Pero no podía, porque quería llegar temprano al aeropuerto y no quería que las personas no vieran en pleno acto. Cinco minutos empezamos a comer nuestro desayuno, algunos trozos de piña con algunas tostadas con un delicioso queso francés y café. Cuando terminamos, ordenamos todo, sacamos nuestros equipajes y nos fuimos del hotel. Nos estaba esperando el chofer de mi abuelo, pusimos el equipaje en el maletero y nos subimos al auto. No había tanto transito y pensé que iba a estar peor. Llegamos al aeropuerto quince minutos después, nos adentramos, hicimos todo los trámites, pasamos por la revisión de equipajes y escáner y nos fuimos al jet privado de mi abuelo. E ido en ese jet solamente algunas veces, cuándo e viajado con mis abuelos y mi papá a vacaciones y cuándo nos fuimos a Italia con mis amigas. Finalmente, nos subimos al jet y estaba exactamente cómo yo lo recordé.

- Bonjour Miss Romero et M.Vera - Dijo el piloto - J'espère que vous apprécierez votre voyage avec votre mari et qu'il est bien suivi par l'équipage

- Merci beaucoup - El piloto sonrió - Je suis sûr que l'équipage prendra très bien soin de nous

Habían dos azafatas, las encontré muy amables. Nos sentamos en nuestros asientos y una azafata nos trajo champan, no me lo esperaba pero conociendo a mi abuelo él se encargo de eso. El piloto acaba de despegar y la azafata nos sirvió champan y después sé fue.

- Salud Daniel, ya qué está empezando nuestro primer día siendo marido y mujer - Asintió - Y esto apenas comienza 

Nos tomamos el champán de una vez, estaba muy rico. Las horas se me hicieron eternas, estuvimos hablando un poco pero después me tomé una pequeña siesta. Finalmente, después de muchas horas llegamos a Santorini. Al ver el paisaje, me quedé enamorada del lugar. Todo era hermoso, las luces le daba un toque especial y el mar era de un azul ideal. Aterrizamos en el aeropuerto de Santorini, nos bajamos del avión junto con nuestras maletas y tomamos un taxi para que nos llevará al hotel. Diez minutos después, llegamos a Tamarix del Mar suite, era un hotel asombroso, se veía mejor que en las fotos. Nos bajamos del taxi junto con nuestras maletas y pagamos, nos adentramos al hotel y la recepcionista nos dio las llaves para nuestra habitación. Al llegar a la habitación, me quedé sin palabras. Tenía una cama perfecta para dos personas, un jacuzzi con un baño increíble, armarios grandes y un balcón que daba una vista espectacular.

- Todo esto es precioso Daniel, esto se ve mucho mejor que en las fotos - Lo mire fijamente - La vamos a pasar genial aquí, sin duda 

Me acerqué a él y le di un beso corto en los labios. Desempacamos nuestras maletas, guardamos la ropa en el armario y nos fuimos a comer, la verdad estaba un poco exhausta por el viaje. Era una atardecer muy bonita, pedimos de comer en el pequeño restaurante del hotel en la terraza y los platos llegaron muy rápido. 

- Nena, mañana vamos a ir a navegar los dos solos - Asentí - Arrendé un yate, y eso que el gilipollaz me quería cobrar ella triple pero llegué a un acuerdo con él 

- Perfecto Daniel, mañana vamos a navegar y aprovechemos de nadar - Me miro fijamente - Sé qué no teníamos planeado eso pero sería increíble 

- Está bien - Sonreí - Pero no te prometo nada

- En verdad te lo agradezco, estos días van a hacer mágicos - Me tomó la mano - Lo importante Daniel, es que disfrutemos este lugar ambos amándonos con locura 

Terminamos de cenar a los diez minutos después, fuimos a la habitación y me hizo suya toda la noche. Ahora, íbamos a estar ambos solos conociendo está ciudad y esto solamente era el principio. 


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Hola, cómo están? Planeaba subir capítulo durante la semana pero no pude, una de las razones principales es que era mi cumpleaños y lo celebré con mis familiares. La imagen es de Santorini.

Un abrazo :)

Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora