Tú y Yo

Capítulo 19

Daniel

Seis meses después...

Hoy volvía a Ohio después de haber estado medio año fuera, mierda, estar aquí recordé varias cosas. La vacuna en Inglaterra había sido un éxito, ahora faltaba en ponerla con bebes y ver cómo su sistema inmunológico reacciona. A medida qué estaba allá, mi mamá estaba al tanto con Amelia las veinticuatro horas del día, mandaba foto de sus consultas con Alicia para ver al bebé y me aliviaba saber qué ella estaba bien. Joder, la e echado muchísimo de menos y lo único qué quiero es estar con ella pero no puedo, mierda y todavía me seguía sintiendo como un autentico hijo de puta al dejarla sola. Tenía que ir al departamento para imprimir y buscar algunas cosas, conociendo el horario de Amelia ella no iba a aparecer a la hora qué iba a ir. Llegué al departamento a los veinticinco minutos después, el trafico del aeropuerto era espantoso, subí las escaleras ya que el ascensor estaba en mantenimiento, saqué mis llaves y me adentré. Todo estaba igual qué la última vez que estuve aquí, nada nuevo. Fui hasta "nuestra" habitación, saqué algunos papeles e imprimí otros. Cuando tenía todo listo, alguien abrió la puerta y era Amelia. Nos quedamos mirando por varios minutos hasta qué finalmente sé me acercó y dejé mis papeles en el mueble de la televisión.

- Hola Daniel, no sabía qué estabas aquí - Me miro fijamente - ¿Cómo estás?

Nunca en mi jodida vida la había visto tan preciosa, el embarazo le había dado un brillo qué la veía bellísima. Tenía una barriga muy grande, solamente esperaba qué no le pesará. La había extrañado tanto qué lo único qué quería era abrazarla y darle besos por todos lados pero no podía. 

- Más o menos - La mire fijamente - ¿Y tú?

- También, me haces muchísima falta - Suspiró tristemente - Pero lo demás genial, hace tres meses atrás me enteré qué nuestro bebé será un niño. Y hoy fui a mi consulta mensual con Alicia y tengo un poquito más de ocho meses de embarazo, aquí tengo una foto de la ecografía 

Un niño, joder, no me lo quería ni imaginar. Amelia sacó algo de su bolsillo y me lo dio. Tomé con las manos temblorosas la foto y ahí sé podía ver perfectamente un bebé muy grande y sentí algo qué no supe cómo explicarlo. Rápidamente le di la foto, no quería seguir viéndolo. 

- No me interesa, no quiero saber nada del bebé - Las lágrimas empezaron a surgir en ella - Será mejor qué me vaya 

Mierda, me mataba verla así. Pero debía mantenerme alejada del bebé y de ella, no podía. Tomé mis papeles del mueble y me estaba yendo del departamento. 

- ¿Tienes otra mujer? - Me quedé paralizado - ¿Conociste a otra mientras estabas en Inglaterra?

¿Cómo podía imaginarse esas cosas?. Nunca habría otra mujer más qué Amelia, ella siempre será el amor de mi vida sin importar qué. Me di la vuelta y su mano estaba en su barriga. 

- Joder, claro qué no - Suspiró aliviada - Te amo más qué a mi propia vida y siempre serás el amor de mi vida 

- ¿Entonces? - Las lágrimas caían por sus mejillas - ¿Por qué no quieres estar cerca de mí y de nuestro hijo?, e llorado por ti casi todas las noches para saber porque estás así y le hablo a nuestro bebé sobre nosotros, hasta videos le muestro y se agita al escuchar tu voz 

Puta madre, esto era más complicado de lo que ya era. Esto era doloroso, mierda, si que lo era. 

- Tú sabes qué yo nunca e querido hijos Amelia - Asintió - Pero tengo miedo a no darle el amor, la preocupación y la atención qué él necesita cómo mis papás no lo hacían conmigo y con Javier. No quiero qué sufra por tener a un papá gilipollaz qué no sabe cómo hacer bien su jodido papel 

Así eran las cosas, y aunque quería cambiarlas con todas mis putas fuerzas no podía. Mis papás no me amaron en ese momento, sobretodo mi mamá. Sé qué mi papá tenía mucho trabajo pero joder, no podía ni preocuparse por nosotros ni darnos la atención qué necesitábamos por la mierda de su trabajo. 

- Daniel, a pesar de lo qué sufriste cuándo eras un niño puedes ser un grandioso papá - Negué - Por favor, p...

- No Amelia, mi decisión es qué necesito estar alejada de ti y de él bebé - Sé limpió sus lágrimas - Adiós y cuídate

Me fui del departamento y me sentí mal, muy mal. Le pegué a la pared con mis puños, joder, todo esto no debería pasar. A pesar qué la amo más de lo qué yo pudiera entender, tenía qué estar lejos del bebé. Me dirigí a la clínica, con esos pensamientos a los quince minutos después y me adentré a la clínica. Subí a mi piso y ahí estaba mi secretaria Betzy.

- Cuándo llegué el paciente qué me toca me avisas - Asintió coquetamente - Estaré en mi consultorio 

Llegué a mi consultorio, me senté en mi escritorio con la cabeza dándome millones de putas vueltas. No sabía qué hacer y estos meses sin ella a sido un jodido infierno, ella era la luz de mis días y mis fuerzas para levantarme en las mañanas. Cinco minutos después, alguien tocó la puerta. 

- Adelante - Cerraron la puerta - ¿Qué pasa Betzy?

E notado qué Betzy se siente atraída por mí. Es guapa, no sé puede negar. Es una morena con ojos claros y cabello oscuro, tiene buen físico pero no me atrae para nada. 

- Me imagino qué no debes seguir viviendo con tú mujer - Alcé una ceja - Si quieres, podemos pasarla bien hasta que llegué tu paciente 

Sé desabrocho dos botones de su blusa, sé veía un poco sus pechos y para colmo sé subió la falda. Si creía qué me estaba provocando, estaba sumamente equivocada. La única qué me podría provocar algo y qué siempre lo haría es Amelia.

- Sal de aquí sino quieres qué te hagan qué te despidan - Me miro fijamente - Tápate, en este lugar no hay putas exhibiéndose 

- Voy a mostrar lo qué quiero contigo, sé qué me deseas - Negué - De cualquier forma, tú sabes qué siempre voy a aceptar con gusto un buen rato contigo 

Sé fue de mi consultorio, joder, esta muy equivocada. Recibí unos cuantos pacientes más pero aún así mi cabeza seguía dándome miles de vueltas. Debía de estar lejos de Amelia y del bebé, pero aún así no podía dejar de amarla y querer estar desesperadamente con ella. 

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Hola, cómo están? Me dio pena este capítulo :(. Ayer finalmente pude ver a mis amigas aunque sea un poco, hace dos meses qué no las veía pero tomamos todas las medidas sanitarias. 

Un abrazo :)