Capítulo 26

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Amelia

Ya había pasado un poco más de un día desde que desperté, la verdad yo solamente quería irme para estar en el departamento junto con Daniel y nuestro bebé. Estas últimas horas todos me han insistido a que me quedará en la Clínica, pero me niego rotundamente, mi recuperación voy a hacerlo allá pero aún así voy a estar monitorear a mis pacientes desde casa. La gran mayoría se fue a sus casas para descansar posteriormente a unas horas a que yo despertará, tuve que insistir ya que no querían pero pude convencerlos. En estos momentos me estaba poniendo mi ropa mientras mi abuela cargaba a su bisnieto, mi hijo llevaba un body para recién gris junto con unos pantalones pequeños del mismo color, también unos calcetines blancos y por último una manta para que no pasará frío. 

- ¿Sabes? - La mire fijamente - Mi Nicolás tiene las pestañas de tu madre, sin lugar a dudas 

- Yo también me di cuenta de eso por las fotos abuela - Sonreí levemente - ¿Es enserio que ya se van a Francia en menos de tres horas?

- Lamentablemente si, no podemos hacer nada - Suspiró tristemente - Pero lo importante es que pude conocer a mi bisnieto, es totalmente hermoso 

Mis abuelos se iban a ir a Francia, al parecer surgieron unos imprevistos y necesitaban que fueran urgentemente para allá. Terminé de vestirme y pude notar que mi vientre seguía casi igual a que unos días atrás, simplemente la única diferencia era que se estaba desinflando poco a poco y me paré cuidadosamente de la cama para sentarme en la silla de ruedas que tenía al lado que un enfermero me trajo. Daniel estaba terminando unos papeleos del bebé y míos, últimamente, e sentido que me está ocultando algo. Mi hijo aún seguía durmiendo en los brazos de su bisabuela, se veía que en verdad lo estaba disfrutando y eso me gustaba, dicen que hay que aprovechar el tiempo libre que se tiene mientras tú bebé duerme.

- Querida, antes de que te vayas tienes que hablar con Alicia - Asentí rápidamente - La pobre a estado tan mal, al parecer le afectó mucho lo de tu parto y se siente mal por ello 

Estaba totalmente de acuerdo con mi abuela, Alicia a estado así desde que desperté y solamente habla conmigo respecto a cómo fue mi procedimiento o no puede ya que está atendiendo a otros pacientes. Aunque está vez si me tendría que escuchar, aún así la obligaría.

- Eso voy a hacer abuela - Sonrió - ¿Puedes llamarla y tú por mientras ve cómo Daniel está con el papeleo?

- Claro que si, ahora mismo la llamó pero intenta ponerte en su lugar - Asentí - Mientras tú hablas con ella yo voy a ver a Daniel y a tú abuelo 

Mi abuela se fue con mi bebé mientras esperaba a Alicia en la silla de ruedas, ya que prácticamente, me costaba un poco caminar por el dolor. Estuvo pasando algunos minutos hasta que la puerta se abrió, Alicia tenía el mismo aspecto que ayer, al ver que estaba sola creo que le llamó un poco la atención y se acercó hacía mí. 

- Tú abuela me comentó que querías hablar conmigo - Asentí - ¿Qué sucede?

- Solamente quiero saber cómo estás conmigo y si ya no estás enfadada aunque suene ridículo - Bufó - Eres una de mis mejores amigas y y...

- Soy tu ginecóloga Amelia, te atendí durante todo el embarazo y tú no pudiste decirme absolutamente nada acerca de tus otros síntomas y más encima los ocultabas de mí - Las lágrimas comenzaron a surgir en ella - Aún así sabiendo del historial clínico de tu madre y sabías que existía una posibilidad, aunque fuera mínima de tener lo que ella tuvo

- Lo sé - Negó - Créeme, yo no te comenté nada para no preocuparte y...

- ¡¿PARA NO PREOCUPARME?! - Me sobresalté un poco y las lágrimas caían por sus mejillas - Tú estás loca si pensaste eso, tú no sabes el maldito susto que pasé cuando entraste en paro, la angustía de decirle a tu familia acerca de tu situación luego de que te saqué de eso y que en mi consciencia iba a quedar que por MÍ culpa una de mis mejores amigas pudo haber muerto en mis manos 

Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora