Tú y Yo

Capítulo 27

Amelia

Dos meses después...

Han pasado dos meses desde que nuestro hijo nació y a sido una montaña rusa de nuevas emociones. Ser papás definitivamente no es tarea fácil pero es algo maravilloso para nosotros, pero, sin lugar a dudas, Nicolás es el bebé más precioso que e conocido. Para tener dos meses se porta muy bien, le gusta mucho tomar su leche, no llora tanto y lo más sorprendente es que duerme entre siete a ocho horas, lo cual al principio me preocupo un poco porque me llamó la atención a que durmiera tanto pero la pediatra me comentó que está todo de maravilla y eso se puede dar en algunos bebés, aquello me dejó más tranquila, aparte de eso, es un bebé que le encanta sonreír y es muy tranquilo. Lo que más captó mi atención es que Nicolás prefiere estar en los brazos de su papá que en los míos en todo momento, cuando llora para Daniel es más fácil calmarlo que para mí y le saca más sonrisas a él que a mí, me pongo un poco celosa pero me encanta que mi bebé adore a su papá tanto cómo yo. Acerca de nuestra nueva casa, me a encantado, ya la hemos terminado de amoblar y es fantástica, el espacio es ideal para nosotros y el jardín es lo suficientemente amplio. Con nuestras familias, casi todos los días le enviamos fotos de Nicolás para que lo vean ya que no todos los días lo pueden ver, también por FaceTime con mi papá y mis abuelos y están tan contentos con él. Y por último, mi trabajo, ahora tengo un horario más organizado desde que tuve a Nicolás pero en ningún momento e dejado de estar al pendiente de mis pacientes, son lo máximo y todos han sido compresivos y me han felicitado. Ahora mismo me estoy apoyando en el marco de la puerta de la habitación de mi hijo mientras Daniel se mueve lento teniendo en sus brazos a nuestro bebé intentando que se quedé dormido, tiene un lindo pijama de oso panda  con calcetines de su talla y mi bebé se ve tan adorable, la vista que veo es lejos una de las mejores, ellos son mi mundo. 

- Daniel - Susurré - ¿Ya se durmió?

- No, pero le falta poco - Sonreí levemente mientras él no le quitaba la mirada de encima - Hostia, a veces se me hace tan fácil dormirlo y otras no 

¿Cómo la paternidad a sido para Daniel?, respuesta fácil, estupendo. Hasta ahora a cumplido muy bien su rol, me a ayudado en todo, sacar los pañales, bañarlo, sacarle los eructos, dormirlo, etc. Estoy tan orgullosa de él, no a sido fácil, pero lo está logrando con éxito. Desde que nació Nicolás e hecho ejercicio poco a poco para intentar perder los kilos que gané, subí ocho, pero e podido bajar tres en estos dos meses que a tenido de nacido. Además, Daniel y yo no hemos tenido intimidad todavía, Alicia nos a dicho que esperáramos mínimo un mes y joder, lo necesito. 

- Ya se quedó dormido - Sonrió levemente - Hasta que por fin lo logré 

Paró de moverse y se dirigió a su cuna, lo dejó de poco a poco con mucho cuidado en su cuna, mi bebé no se quejó, gracias al cielo, Daniel lo tapo y le puso música clásica para que durmiera mejor, cuándo Nicolás tenía unos días de recién nacido leí un artículo que decía que la música suave era muy buena para los bebés y le insistí a Daniel para que compráramos un equipo de música para él, aceptó y definitivamente fue una muy buena elección. Lo estuvo contemplando por un tiempo, me moví del marco de la puerta, se acercó a mí, cerró la puerta de su habitación con cuidado y ahora estábamos los dos solos. 

- ¿Estás cansada? - Negué - Bueno pod...

No lo dejé hablar ya que me acerqué a él y lo besé como una loca. Mi lengua entró en su boca, el besó lo tomó por sorpresa pero como siempre me correspondió, nuestras lenguas entraron en contacto y luego nos separamos por la falta de aire. Podía ver en sus ojos la excitación y el deseo que me tenía, al igual que yo a él.

- Ya que ahora tenemos tiempo libre, podemos... - Sé mordió el labio inferior - Estar los dos solos, entr...

Y ahora él es el que me estaba besando, mierda, soy tan adicta sus labios y me vuelve loca. La paternidad a Daniel de verdad lo a dejado más sexy y caliente que nunca, dios, ayúdame a controlar mis hormonas. Nuevamente nos separamos por falta de aire y me quedé viendo sus hermosos ojos verdes.