Tú y Yo

Capítulo 12

Daniel

Hoy íbamos a ir a navegar, algo que Amelia y yo queríamos hacer en nuestra luna de miel. Ibamos a estar todo el día en el yate, así que tendríamos jodido tiempo de sobra para hacer lo que queramos, además Amelia quería nadar y joder, eso no lo tenía planeado pero quería complacerla así qué lo haría. Estábamos caminando hasta llegar al muelle, dónde el gilipollaz qué le pagué para qué nos prestará el yate por el día nos estaba esperando. 

- Frontíste to skáfos - Asentí - Eán kánete opoiadípote zimiá se aftó, tha prépei na plirósete gia na to episkevásete

Ese gilipollaz me estaba empezando a sacar de mis casillas pero tendría qué tener cuidado con el yate para no pagarle nada. Finalmente, me dio las llaves y Amelia y yo nos subimos a la lancha.  Era mejor de lo que yo esperaba, era especialmente para una pareja, tenía un pequeño baño y una habitación. Tenía igualmente un pequeño refrigerador, para guardar cervezas y un poco de comida. Amelia estaba viendo el timón, estaba seguro de que le estaba gustando.

- Esté yate está increíble Daniel - Sonrió - Es perfecta y además encima porque el capitán es todo mío 

Me acerqué más a ella y le agarré sus caderas, acercando su cuerpo más al mío. Estaba preciosa, cada día me enamoraba aún más de ella. 

- Creo que esto será lo mejor del viaje, me gusta esto y más aún porque estás aquí conmigo - Río - Apenas está empezando nuestra luna de miel y me está gustando esto de estar los dos completamente solos, sin qué nadie nos joda 

- Concuerdo pero extrañaría a toda la gente que quiero, en especial a mi papá - La mire fijamente - Ahora, me voy a cambiar a mi traje de baño, por mientras enciende la lancha y conduce 

Joder, con solo imaginármela tenía una molestia en mis pantalones. Tomé las llaves del yate, las inserté en dónde el gilipollaz qué me arrendó el yate me había indicado y se prendió los motores. Segundos después, puse en marcha la yate y ya nos estábamos alejando del muelle. Estuve conduciendo por un rato hasta que paré, estábamos un poco menos de la mitad del mar de Santorini, pude ver por lo menos un poco del muelle y apagué los motores, no quería irme más lejos. De repente, vi a Amelia y en ese instante tuve una erección. Estaba con un traje de baño blanco completo simple pero muy sexy, le marcaba sus curvas y su cabello suelto la hacía verse aún mejor, tenía además un sombrero de paja blanco y negro. 

- Este es un traje de baño nuevo qué compré, y cómo me advertiste qué no querías que usara bikinis aquí está el qué me compré - Sonreí maliciosamente - Era el color que más me gusto

Me acerqué a ella, le agarré sus caderas y la besé de una buena vez. Rápidamente nos estábamos devorando nuestras bocas y eso empeoraba mi erección, mierda. Nos separamos por falta de aire. 

- Mierda nena, ahora tengo una puta erección en mí - Sé mordió el labio inferior - Te voy a decir una cosa, te voy a follar en está lancha cuándo terminé el día 

- No puedo esperar para qué pasé eso, pero ahora te tienes que poner tu traje de baño - Negué - Tienes que ponértelo, vamos a nadar y no quiero qué mojes la ropa que tienes puesta, anda al baño 

Fui hasta el jodido baño mientras Amelia miraba la vista. Me puse mi short de traje baño negro y salí de ese baño, vi a Amelia sacando la comida que tenía guardada y estaba empezando a organizarla. 

- Tu ensalada con atún es la de la izquierda, mi ensalada con palmitos es el de la derecha - Asentí - Saca los cubiertos y después podemos comer 

Saqué los cubiertos de plástico que Amelia había traído, saqué los míos y le di los suyos a Amelia y después empezamos a comer. La comida era del hotel, no era tan mala cómo pensé pero hasta que los muy gilipollaz me querían poner caracoles pero Amelia lo impidió. Conversamos un poco acerca de los próximos días de nuestra luna de miel, Amelia sacó algunas fotos del paisaje, el yate y la comida para mandársela a sus amigas, abuelos y su papá. Cuando terminamos de comer, ordenamos un poco y me acerqué a ella, la tomé entre mis brazos y nos dirigimos a la popa del yate.