Tú y Yo

Capítulo 4

Daniel

Ibamos a ir a la casa de mi papá para anunciarle acerca de nuestro casamiento, Amelia me rogó para que se enteraran y además Pablo quería estar presente antes que se fuera en la tarde. Si por mí fuera, no se enterarían hasta ese día pero Amelia me insistió tanto que tuve que aceptar. Estábamos en camino, esto era un jodido error, no quería que se enterará aún y más encima si estaba mi mamá. Las terapias me han ayudado, es verdad, pero hay aveces que mi papá me saca de quicio. Llegamos a los pocos minutos, pude ver qué Amelia estaba nerviosa. 

- Nena, cálmate - Negó - Estás muy preocupada y nerviosa

- ¿Cómo quieres que no esté nerviosa? - Suspiró preocupada - No sé cómo tus papás lo tomen, tengo miedo de qué me digan qué no...

- Nena, mírame - Tomé su rostro entre mis manos - Nos vamos a casar, si mis papás lo aceptan, qué bueno, sino, que se jodan, yo me voy a casar contigo sin importar nada y a la mierda lo que piensen 

Sé tranquilizo un poco y me dio un beso en la mejilla. Pablo se nos acercó y Amelia tocó el timbre de la casa, le tomé la mano para que estuviera aún más tranquila y nos abrió Javier.

- Vaya vaya, miren quién está aquí - Sonrió - Hola Amelia, qué bueno verte y tú Daniel hace tiempo que no te reportas por acá 

- Trabajo Javier, por eso, no sé si viste en el proyecto en el que estoy participando por la televisión - Asintió - Vamos a hablar con papá

Nos adentramos a la casa, mi papá estaba leyendo el diario y mi mamá se encontraba con él. Desde las terapias, han mejorado mucho y me gusta, habla con él y Sara no tiene ningún problema con ello. La terapeuta recomendó a mis papás de qué nos veamos más seguido y hagamos actividades, al principio pensé que ni de coña pero Amelia me tuvo que obligar y no a sido tan mal cómo yo pensé. Pablo le tuvo que decir algo a Amelia, iba a acercarme hasta que mi mamá se me acercó.

- Daniel, hijo - Sonrió - ¿Cómo estás?

- Hola mamá - Me miro fijamente - Bien

En ese instante Amelia apareció, menos mal. La relación con mi mamá, mejoró pero le pido mi espacio. 

- Amelia, querida - Desvió su mirada de mí - ¿Cómo has estado?, sigues igual de hermosa desde la última vez que te vi

- Hola Valentina, muy bien - Amelia sonrió - ¿Y tú cómo has estado?, muchas gracias, tú cada día te ves más radiante

Mi papá apareció con Sara y fueron hacía nosotros. Pablo y mi papá se saludaron, estaban contentos de verse, cómo no, si han sido mejores amigos desde años. Saludé a Sara rápidamente y nos sentamos en el sofá de la sala. 

- No me esperaba qué vinieran hoy pero me alegra de recibirlos, especialmente a ti hijo - Dijo mi papá - Pero me alegran que estén aquí 

Mierda, yo ya me iría de aquí y les daría la noticia por el jodido celular. 

- Venimos aquí para decirles una noticia, papá - Me miro fijamente - Bueno, lo qué pasa, es que le pe...

- Daniel me pidió matrimonio - Dijo Amelia sonriendo - Nos vamos a casar 

Mi papá se quedó en shock, mi mamá también y Javier abrió los ojos como platos. Me conocían perfectamente, mierda, sabía que esto era una sorpresa para ellos. Mi papá se levantó del sofá y nosotros hicimos los mismo.

- Felicitaciones, me siento feliz por ustedes - Amelia sonrió - Amelia, eres una mujer magnífica y eres la mujer de mi hijo 

- Muchas gracias Martín - Mi papá abrazó a Amelia - No puedo esperar para empezar esta nueva etapa en nuestras vidas con él

Nos felicitaron mi mamá, Sara y Javier. Después, mi papá trajo vino, era innecesario pero Amelia me convenció. 

- Por los prometidos - Dijo Pablo - Qué van a hacer muy felices empezando una etapa maravillosa hasta que la muerte los separé 

Hicimos un salud, esto era una exageración, yo ya me hubiera ido pero si no fuera por Amelia que me portará bien mandaría casi todo a la mierda. Luego, nuestros papás empezaron a hablar cuando Javier se me acercó.

- ¿Quién lo diría? - Alcé una ceja - Pensabas que el matrimonio era una "mierda" pero ahora te vas a casar

- Eso lo dije cuando no conocí a Amelia, después todo cambió - Sonrió levemente - Conociéndote, esperas que vaya Josefa

Javier a estado enamorado de Josefa, y a cada oportunidad que la ve, la quiere aprovechar.

- Eso es lo que quiero, qué rápido te diste cuenta - Su sonrisa se amplió - ¿Acaso me lo vas a prohibir? 

- No lo sé, pero te lo advierto Javier, no hagas ninguna gilipollez - Puso los ojos en blanco - No te estoy jodiendo, hablo enserio

- Tranquilo, a veces te pones tan insoportable - Negó - Tengo que decirle algo a papá, te veo después 

Amelia se me acercó y le agarré sus caderas, me miro con esos ojos que cada día me enamora aún más.

- Pensé que iba a salir peor, no sé porque, supongo qué por las imaginaciones que tengo - Sonrió divertida - Pero que bueno que tus papás están contentos por nuestro compromiso

- Nena, ya te había dicho que de todas maneras me voy a casar contigo - Acaricié su cabello - Yo te amo, es jodidamente increíblemente que te tenga conmigo y te prometo que jamás te voy a dejar

- Tenemos que planificarlo lo más pronto posible Daniel - Asentí - Quiero que sea todo perfecto, y en nuestra luna de miel...

- Yo te follaré todos las veces qué yo quiera - Río levemente - Rogándome que te de...

- Sshhhh, eso lo harás esta noche - Me mordí mi labio inferior - Dejó a mi papá en el aeropuerto, hago mi cirugía coronaría y ahí me haces tuya, aunque lo sea en cuerpo y alma

Nos fuimos de la casa de mi papá a los cinco minutos después y nos dirigimos al aeropuerto de Pablo. Me despedí de él y luego Amelia, se ponía muy triste y odiaba eso. Pablo le dio un último abrazo a Amelia y se adentró al aeropuerto. Nos fuimos del aeropuerto y en el auto Amelia estaba triste.

- Odio cuándo se va - Las lágrimas empezaron a surgir en sus ojos - Lo quiero conmigo

- Lo sé nena pero él vive en Atlanta - Asintió - Cuando lleguemos a la clínica vas a hacer lo que te gusta, además tengo que ver a un paciente con Celiaquia 

A los diez minutos después llegamos a la clínica Cleveland, nos subimos al ascensor y Amelia se me acercó.

- No sé a qué hora llegué, todo depende de cómo me vaya pero te prometo que voy a hacer todo lo posible para que no llegué tarde - Asentí - Y cuando llegué, me harás conmigo lo que TÚ quieras 

De solo imaginarme lo que le haré me puse duro.

- Joder nena, imaginándome lo que te haré tengo un problema en mis pantalones - Sonrió maliciosa - Y no sabrás cuantas cosas te haré

Llegamos a su piso, se bajó del ascensor y me lanzó un beso en el aire. Mi piso estaba dos pisos más, llegué y me dirigí a mi consultorio junto con mi paciente. Terminé a los veinte minutos y me fui al departamento, Amelia llegó a las dos horas después, apenas llegó, la folle por horas y ambos lo disfrutamos. Por una parte, me gustó que nuestros papás nos apoyaran en esto, especialmente Amelia qué quería que mis papás estuvieran de acuerdo.

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Hola, cómo están? Disculpenme, no subí capítulo el Domingo pasado porque tenía que estudiar. Y aún tengo que hacerlo :(, pero cada vez falta menos para las vacaciones.

Un abrazo :)