Capítulo 1

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Amelia

Estábamos haciendo las maletas para irnos, lamentablemente nos teníamos que ir. Daniel estaba ayudándome hasta que tuve que disparar algo que tenía en mi mente.

- ¿Por qué me pediste matrimonio? - Desvió la vista de la ropa y me miro fijamente - Es solo una curiosidad qu...

- Joder, si se que cuando nos conocimos te dije que no creía en ese mierdero pero a medida que iba avanzando nuestra relación me di cuenta que quería todo contigo - Sé acercó a mí y tomó mi rostro en sus manos - Además, si quieres divorciarte de mí en un futuro no te lo voy a permitir y no va a hacer fácil por todas esas gilipolleces legales

- ¿Solamente por eso? - Negó rápidamente - Daniel, jamás te dejaría porque te amo, no hay otro hombre más en mi vida que tú 

- Eso lo sé, eres solamente mía - Sonreí asintiendo - Ahora sigamos en lo que estábamos haciendo

Terminamos de hacer las maletas a los minutos después, nos fuimos del hotel y nos dirigimos al penthouse de mis abuelos. Estaba emocionada y nerviosa, no sabía cómo lo iban a tomar, conociendo a mi abuelo le haría un gran interrogatorio a Daniel. Llegamos al penthouse a los diez minutos después, nos bajamos del auto, nos adentramos al edificio, subimos al ascensor y toque el timbre. Escuchaba los pasos de alguien y yo estaba aún más nerviosa que antes, mi abuela abrió la puerta y su rostro se ilumino. 

- Hola Abuela - Sonrió mientras me abrazaba - ¿Cómo estás? 

- Bien, ya me imagino como estarás tú - Alcé una ceja - Bernard, ya llegaron 

Mi abuelo llegó a los pocos segundos después, me abrazo mientras mi abuela saludaba a Daniel. Nos sentamos en la sala y yo estaba demasiado nerviosa, Daniel me tomó la mano y eso ayudo las cosas un poco.

- Amelia, eh - Dijo mi abuelo - ¿Aceptaste ser la esposa de Daniel?

¿Mi abuelo lo sabía?, debe de ser una broma. Yo nerviosa en cómo mis abuelos lo tomarían y ellos ya estaban al tanto de todo.

- ¿Lo sabían? - Asintieron - ¿Cómo?

- Amelia, jamás dejaríamos que un muchacho te pidiera matrimonio así como así, Daniel nos pidió tu mano hace unos días atrás y nosotros le dijimos que si - Dijo mi abuela - Aunque confieso que tú abuelo le estaba haciendo millones de interrogatorios 

Ayyy no, conociendo a mi abuelo debió de hacerle un interrogatorio pero el matrimonio es serio y le debió de haberle hecho uno enorme. 

- Le dije que si - Mi abuela sonrió, se paró del sofá y empezó a saltar de la felicidad - Sin dudarlo y estoy muy feliz 

Mi abuela vino hacía nosotros y nos felicito mientras mi abuelo estaba serio, ya me estaba imaginando lo que iba a decir. 

- Te voy a decir algo Daniel - Dijo mi abuelo mientras se acercaba a Daniel - Te lo advierto, si lastimas o haces algo a mi nieta, qué es lo que más quiero en mi vida, te las verás conmigo

Mi abuelo es muy sobre protector, pero mi papá es peor y él si sería muy estricto con Daniel.

- Le juro que jamás le haría daño, la amo más que a mi propia vida, señor - Mi abuelo lo miro fijamente - La haré feliz, cómo ella lo a hecho conmigo durante estos dos años que e estado con ella 

Faltaba menos de cuatro horas para volver a Ohio, mi abuelo estaba atendiendo cosas de negocios mientras Daniel fue al baño. Yo me quedé con mi abuela y vi la foto de mi madre.

- ¿Ella estaría feliz abuela? - Asintió con los ojos llorosos - Ojalá estuviera aquí conmigo

- Lo a estado Amelia, siempre - Sonreí levemente - Cuando tú papá le pidió matrimonio a la tuya, ella se estaba imaginando todo su futuro con él, incluso de los hijos que iban a tener 

- No me puedo imaginar un futuro sin él abuela, tú sabes que lo amo - Sonrió - ¿Mi papá está al tanto de esto?

- No - Abrí mis ojos como platos - Tú ya sabes cómo es él, si lo hubiera sabido hubiera agarrado el primer vuelo 

- Ay abuela, lo conozco y no le va a agradar la noticia - Negó - ¿Qué?

- Amelia, para tú papá eres lo más importante que tiene en su vida, es el pedazo del gran amor que hubo entre él y tu madre, él te ve cómo a una bebé, es normal que la noticia para él no le agrade - Suspiré preocupada - Tranquila, ya verás que lo entenderá, él quiere tú felicidad y Daniel lo es 

Daniel se me acercó y me dio un beso en mi mejilla. Mi abuela tuvo que ir a buscar algo y nos dejo solos.  

- Joder nena, vas a ser mía - Sonreí - Eso si, ni creas que va a hacer algo a lo grande 

- ¿Y por qué no? - Suspiro - Mira, ya hablaremos de eso después, solo enfócate en nuestro futuro juntos con el perro que vamos a adoptar

- Ni de coña, ya te dije que perros no vamos a adoptar - Le lancé una mirada asesina - No quiero limpiar sus porquerías, además, en el departamento no los permiten 

Lamentablemente Chuchi murió el año pasado debido a un osteosarcoma, es decir, un tumor óseo. Fue un gran golpe para mí ya que lo e tenido conmigo durante muchos años pero no pude hacer nada al respecto, el tumor estaba muy avanzando y le quedaban algunos meses de vida. Los pasé muy bien y cuando murió lloré mucho pero Daniel estuvo conmigo.

- Pero Daniel, será uno pequeño y lo podemos entrenar - Negó rápidamente - Y además, según yo no hay ningún impedimento en tenerlos 

Escuché los pasos de mi abuela acercándose y Daniel se acercó a mí.

- No vamos a adoptar uno, asunto arreglado - Gruñí - No v...

- ¿Puedo convencerte? - Me miro fijamente - Podría hacer algo, tú ya sabes 

- No me provoques o te follaré contra la ventana del penthouse - Me mordí el labio inferior - No vamos a adoptar a ningún perro, se acabó 

Mi abuela se acercó a nosotros sosteniendo una caja antigua.

- Por un momento cuándo Daniel nos pidió tu mano, pensé que estabas embarazada y por eso él quería casarse contigo - Estaba segura que me puse roja - Pero ya se que tú te cuidas y me alegro que no estés embarazada

- Eh, si abuela, me cuido, cambiando de tema - Mire a Daniel y estaba incomodo - ¿Qué es esa caja?

- Era de tu madre, cuando estaba embarazada de ti me pidió que te diera esto si te casaras, así cómo lo vas a hacer, no puedes abrir esta caja hasta ese DÍA - Asentí mientras me lo daba - Ni siquiera puedes echarle un vistazo, nada de nada 

Era una caja preciosa, dorada con una pintura de mujeres. Nos faltaba algunas pocas horas para ir al aeropuerto, así que me estaba despidiendo de mi abuela mientras mi abuelo le advertía nuevamente a Daniel.

- Quiero que apenas me digas la fecha de tu matrimonio, me la digas enseguida - Asentí - Te quiero Amelia, cuídate 

Nos fuimos del penthouse, nos subimos al ascensor, bajamos, salimos del edificio y nos dirigimos al aeropuerto. En el camino me estaba imaginando todo lo que me esperaba más adelante. Llegamos al aeropuerto a la media hora después, nos adentramos, hicimos todo los trámites, pasamos por la revisión de equipajes y escáner y esperamos a que me llamaran por mi vuelo. La verdad estaba un poco preocupada por mi papá, no sabría cómo iba a reaccionar. Nos llamaron a las horas después para avisaron de que teníamos que embarcar, le mostré el pasaporte a la señorita, me adentré al avión y nos sentamos en nuestros asientos. Estaba mirando a la ventana pensativa cuando Daniel me tomó la mano.

- Todo va a salir bien nena - Asentí - No te preocupes, tú papá va a aceptarlo

Me conocía perfectamente, sabía lo que estaba pensando. Diez minutos después, avisaron de que íbamos a despegar y finalmente despegamos. Estaba un poco inquieta pero todo iba a salir bien.


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Hola, cómo están? Ya tenemos el primer capítulo, WEEEE! Mañana no tengo clases así que voy a aprovechar de subir capítulo. 

Un abrazo :)

Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora