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La lluvia caía sin cesar, toda la semana había sido asi, Jimin veía las noticias con una taza de té en sus manos. Al parecer varias casas sufrieron inundaciones.

Yoongi estaba callado a su lado, el mayor era contratista y no trabajaba en los días muy lluviosos, por eso estaba en casa.

A contrario de lo que pensó jimin, el mayor no lo hacía maltratado en estos días, más bien lo ignoraba, aveces cuando el estaba haciendo alguna tarea como doblar ropa o cocinar, el pelinegro se le acercaba y le dejaba chupones en el cuello y mejillas, jimin creía que le hacia cariños pero en realidad que dejaba marcas para que todos supieran que el era suyo y de nadie más.

Pero lo que no sabía Jimin era que Yoongi no había tomado nada de alcohol en esos días y por eso actuaba tranquilo.

—Jimin ven. —el pelinegro abrió las piernas y el pequeño asustado se sentó entre ellas.

Yoongi lo abrazo por detrás y empezó a olfatear y lamer el cuello para después dejar chupones y besos bruscos.

—Hueles realmente bien Jiminie, como siempre, me encantas.

—G-gracias Hyung.—para Jimin, era el mejor cumplido que le había hecho en mucho tiempo.

— al pasar más tiempo contigo, me di cuenta que no eres tan irritante como pensé. — y era verdad, nunca habían pasado tanto tiempo seguido juntos, puesto que el mayor siempre trabaja y solo lo ve por la noche o los fines de semana.

Jimin intento, —timidamente—besarlo, y fue correspondido, el beso era muy delicado y nada brusco, cuando terminaron, Jimin se recosto en el pecho de yoongi y se quedó dormido.

Necesitaba más días asi.




Me encanta lastimarte •|YOONMIN|• PausedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora