Capítulo 30

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Tres semanas habían pasado desde que nació Santiago y para sorpresa de todos ya había logrado su peso ideal así que iban camino a su casa con el pequeño.

Cuando llegaron, se encontraron con una gran fiesta de bienvenida donde estaban todos los amigos de Pablo, de Marizza y los de ambos.

Al juntarse todos, más los hijos de éstos se formaba un grupo bastante grande pues estaban Felicitas y Lalo con Sebas, de 7 años que era el mayor de la camada de Nueva Generación cómo lo llamaban los grandes. Luego estaba Rita, de ahora 3 años, los siguientes eran la hija de Pilar y Tomás llamada Jazmín, Candela, hija de Manuel y Mía, Juana, la segunda hija de Felicitas y Lalo, y por último Diego, hijo de Guido y su novia Laura, todos ellos con 2 años. Vico junto a Rocco esperaban su primer hija, Daniella que llegaría en cualquier momento al igual que Tito, el hijo de Marcos y Luján y Pía, la segunda hija del matrimonio de Pilar y Tomás.

Al llegar, cómo Santiago venía dormido, lo dejaron en su cuna y fueron donde estaban todos. Mientras los nenes jugaban a fuera, algunos preparaban un asado y otros conversaban.

Luego de un rato, Pablo comenzó a buscar a Rita ya que no la veía por ningún lado hasta que sintió que Marizza lo llamaba.

Pablo: Amor, no encuentro a Rita
Marizza: Vení - lo llevó hasta el cuarto de Santiago y pudieron ver cómo Rita, entre los barrotes de la cuna, le hacía mimos en su pequeña manito. Pablo al ver esa imagen sintió cómo su corazón estallaba de amor
Pablo: Mi amor - se acercó a Rita para alzarla y que pudiera ver a su hermanito
Rita: Papá, shh - puso su pequeño dedo índice sobre sus labios al notar que Santiago estaba dormido - Tiago duerme
Pablo: ¿Bajemos a jugar así dejamos a Santi dormir?
Rita: Está bien - bajaron los 3 y justo venía llegando Lautaro de su entrenamiento así que Rita corrió a sus brazos - Lautaro
Pablo: ¿Cómo te fue?
Lautaro: Bien - contestó emocionado con Rita en sus brazos - no saben, hoy fue un tipo a ver el entrenamiento y después nos seleccionó a 3 para hablar con él y ¡ME SELECCIONARON PARA EL MUNDIAL SUB17!
Todos: ¿Qué? - emocionados
Lautaro: Sí, se va a jugar en el verano en Chile, Mundial sub17, voy a representar Argentina
Marizza: Mi amor, no lo puedo creer - lo abrazó y llenó de besos, para después hicieron todos los mismo.

Las horas seguían pasando, algunos ya se habían ido y solo quedaban Mía, Manuel y Candela y Tomás con Jazmín y Pilar.

Lautaro: Hoy saldré con Ignacio y Estéfano - le dijo a Marizza mientras cenaban
Marizza: "¿Marizza, ¿Puedo salir con mis amigos esta noche?"
Lautaro: ¿Me dejas? Queremos celebrar lo del mundial
Marizza: ¿Donde van a ir?
Lautaro: Ramiro hará una fiesta en su casa, estaremos ahí y después nos vamos a lo de Ignacio
Marizza: Cuidate, por favor
Lautaro: Sí, siempre me cuido - se levantó - me voy a arreglar
Pablo: ¿Qué pasa, amor? - le preguntó al ver que a Marizza le había cambiado el rostro
Marizza: 15 años tiene y cree que se manda solo
Mía: Bueno, pero no seas policía. No creo que salga todos los fines de semana
Marizza: Ahora no, pero tengo que ponerle límites
Manuel: Si, yo creo que tenés razón
Pablo: Hija, ¿Querés ir a dormir? - Rita asintió mientras se tocaba sus ojitos - ¿Vamos?
Rita: ¡No, con Mar!
Marizza: ¿Querés que yo te acompañe? - Rita asintió y Marizza la alzó
Pablo: No hagas fuerza mi amor
Marizza: Si puedo, tranquilo - alzó a Rita y a los 10 minutos bajó - Apenas tocó la almohada quedó planchada
Manuel: ¿No viste si Cande seguía dormida?
Marizza: Sí, parece foto porque está igual. Lo mismo con Jaz
Tomás: Igual creo que nosotros ya nos vamos
Pablo: ¿Por qué?
Pilar: Estoy muy cansada
Tomás: Voy a buscar a Jaz

Un par de horas después, Lautaro ya se había ido, y estaban Mía, Manuel, Marizza y Pablo conversando en la sala.

Mía: ¿Qué te pasa, Mar?
Marizza: Estoy preocupada por Lautaro
Manuel: ¿Por qué?
Marizza: No sé, tengo un mal presentimiento
Pablo: Tranquila, mi amor
Manuel: ¿Y si vamos a dormir? ya son las 5 de la mañana
Pablo: En cualquier momento se despierta Santiago
Mía: Voy a buscar a Cande para que vaya a dormir al otro cuarto con nosotros - se levantó y justo en ese momento sonó el teléfono de Marizza.

Marizza: ¿Hola? .... sí, soy yo .... ¿Qué pasó?  ... ¿Está bien? .... Comprendo .... Perfecto ... Voy en seguida.

Pablo: ¿Qué pasó?
Marizza: Lautaro es un pelotudo, tengo que ir a buscarlo, está detenido
Mía: ¿Qué?
Marizza: Es un boludo
Pablo: Vamos, te acompaño.
Manuel: Nosotros nos quedamos con los nenes

Ambos se subieron al auto y llegaron a buscar a Lautaro pero antes tuvieron que hablar con unos policías que les dijeron el motivo de la detención el cual había sido que iban manejando en estado de ebriedad y sin licencia.

Luego de mucho papeleo, Marizza se pudo llevar a Lautaro mientras sus amigos se habían quedado ahí esperando a sus papás que los fueran a buscar.

Al salir de ahí, se subieron al auto pero ninguno decía nada y Pablo aprovechaba cada semáforo rojo para hacerle una mueca a Marizza en señal que todo estaría bien.

Lautaro: Mar - intentó hablar por primera vez
Marizza: Cállate, no te quiero escuchar - fue lo único que dijo y Lautaro bajó la mirada.

Al llegar a casa, Marizza bajó del auto y entró sin decir una palabra para ir hasta su cuarto y comenzar a llorar. Pablo tampoco dijo nada, sólo se encargó de contener a Marizza.

Al día siguiente, Mía, Manuel y Cande se fueron muy temprano ya que se sentía la tensión en casa. El día pasó y Marizza no quiso bajar ni a comer hasta que en la tarde Lautaro fue a hablar con ella.

Lautaro: Marizza por favor, necesito que me digas algo. Por favor, cagame a piñas, puteame pero decime algo - Marizza solo le dió un golpe en la cara. Lautaro bajó la mirada, nunca Marizza lo había golpeado y más que el golpe le dolía la situación
Marizza: ¿Querés que te diga algo? Sos un irresponsable Lautaro. ¿Cómo mierda se te pasó por la cabeza subirte a un auto en pedo? Me importa nada que no hayas manejado vos pero estabas en pedo y tus amigos igual. Encima le sacaron el auto a la mamá a escondidas
Lautaro: Ya sé que la cagué Marizza, pero no va a volver a pasar. Fue una vez
Marizza: Da igual que sea una vez. ¿Sos conciente de las consecuencias que pudo traer tu boludez?
Lautaro: Sí
Marizza: Yo creo que no, ¿Te das cuenta que tus papás murieron por culpa de un pendejo que manejaba borracho o que nosotros tuvimos un accidente años atrás donde igual pudimos haber muerto?
Lautaro: Ya lo sé, Marizza, lo sé. Pero por favor, necesito que me perdones
Marizza: Y yo necesito que entiendas
Lautaro: Lo entendí, te lo juro


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