Capítulo 50

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Los segundos pasaban y por más que marcara el móvil de Marizza, Pablo no obtenía respuesta hasta que recordó que estaría con Mía y la llamó a ella.

Mía: ¿Pablo? Estás en altavoz porque voy manejando
Pablo: Mía, ¿Estás con Marizza?
Mía: No, estuve con ella pero tenía que ir por Azul a lo de mi papá así que la dejé en el departamento
Pablo: No me atiende el celular, no fue a buscar a Santiago, estoy desesperado
Mía: ¿Qué? - gritó y frenó su auto se golpe
Pablo: Voy al departamento, Marcos se llevó a Santiago a tu casa
Mía: Avísame cualquier cosa por favor

Pablo cortó la llamada y luego de avisarle a su jefe la situación se fue corriendo al auto para ir a ver si Marizza estaba en el antiguo departamento.

Pablo: ¡Don Juan! - saludó al conserje
Juan: Buenas don Pablo, ¿Cómo está?
Pablo: Bien, ¿de casualidad vió a mi esposa?
Juan: Me parece que la ví subir pero no bajar
Pablo: Gracias

Sonrió y subió hasta el departamento. Al llegar la sensación de angustia era cada vez más poderosa hasta que abrió la puerta y vio a su mujer tirada en el piso.

Pablo: Mi amor - se arrodilló a su lado - Reacciona por favor ¡AYUDA! ¡Necesito una ambulancia!
Raúl: ¿Qué pasó? - Llegó un vecino corriendo alertado por los gritos
Pablo: No sé que le pasó, estaba tirada en el piso - contestó desesperado mientras Raúl llamaba. Ya, luego de una media hora se estaban yendo en ambulancia

Al llegar a la clínica, la pasaron de inmediato con Daniela, la ginecóloga, que la estaba esperando mientras Pablo miraba la hora, cada segundo que pasaba era una tortura para él.

Daniela: Pablo, vení por favor - salió de la sala de urgencias
Pablo: ¿Qué pasó? ¿Cómo está?
Daniela: Eso quiero saber yo, ¿Por qué se alteró? ¿Qué le pasó?
Pablo: No sé, la encontré desmayada. Hablé con ella que había comprado las cosas del cumpleaños para Santiago y estaba bien
Daniela: En términos coloquiales, rompió bolsa
Pablo: ¿Qué significa eso?
Daniela: A ver, es complejo. Su función es proteger al bebé de bacterias y contenerlo, de manera que pueda seguir su desarrollo normalmente. Cuando se rompe, quiere decir que el parto está muy cerca.
Pablo: ¡Pero si tiene 7 meses y medio! Es muy pronto
Daniela: Ya lo sé Pablo, pero tanto  Marizza como Isabella están corriendo riesgos de infecciones. Pensa que están expuestos a gérmenes y bacterias
Pablo: Pero Isabella no debe estar lista para esto, es muy chiquita
Daniela: Vamos a ver cómo avanza Marizza sino tenemos que adelantar el parto
Pablo: ¿Puedo pasar a ver a Marizza?
Daniela: No aún, yo te aviso. Pero tenés que buscarle sus cosas porque tiene que quedar internada
Pablo: ¿Por cuánto tiempo?
Daniela: Depende de como evoluciona. Permiso Pablo

Daniela se fue y dejó a Pablo solo quién se sentó en la sala de espera para llamar por teléfono.

Mía: Pablo, por fin me llamas. ¿Dónde estás?
Pablo: En la clínica
Mía: ¿Qué pasó? ¿Marizza está bien?
Pablo: No sé qué pasó, estaba desmayada en el departamento y dijeron que rompió bolsa y depende de cómo evoluciona van a tener que adelantar el parto
Mía: ¿Cómo lo van a adelantar si no tiene ni 8 meses?
Pablo: Ahora tanto Isabella como Marizza están en peligro
Mía: Tranquilo Pablo, todo saldrá bien. Te lo prometo, vos confía y no te preocupes por Santi que con Manuel lo cuidamos.
Pablo: Tengo que ir a buscar las cosas de Marizza a la casa y te paso a dejar unas cosas de Santiago así hablo con él
Mía: Bueno, pero tranquilo Pablo

Pablo cortó la llamada y salió en dirección al departamento para buscar el auto y unas cosas de Marizza.

Juan: Don Pablito, ¿Cómo está la sra Marizza?
Pablo: Quedó internada, pero me dijeron que tuvo que haber vivido una situación que la alteró mucho. ¿Usted no vio nada?
Juan: No, lo único que sé es que el vecino del 804 se fue con unas de valijas así que yo creo que o se está mudando o se fue de vacaciones
Pablo: Bueno, muchas gracias igual

2 horas más tarde Pablo estaba en lo de Mía, conversando con Santiago mientras le secaba su pelo luego de darle una ducha y le explicaba lo que estaba pasando.

Santiago: ¿Entonces mi mamá se tiene que quedar con el doctor?
Pablo: Sí, y yo me tengo que quedar con ella para cuidarla
Santiago: ¿Y yo?
Pablo: Por ahora te vas a quedar acá con Mía y Manu, van a ser pocos días, te lo prometo
Santiago: ¿Y si extraño?
Pablo: Te traje una foto para que la dejes bajo la almohada, así nos sentís cerca - le pasó una foto y Santiago lo abrazó - Por eso tenés que ser súper valiente mientras yo cuido a Marizza y a Isabella
Santiago: Lo prometo
Pablo: Tenés que obedecer a Mía, a Manu y no hacer mucho lío que la tía Mía se pone fea
Mía: Escuché eso último - dijo entrando al cuarto
Pablo: Era una bromita - sonrió - Ya Santi, a la cama
Santiago: ¿Te vas a quedar hasta que me duerma?
Pablo: Claro que sí
Santiago: ¿Y si despierto y ya no estás?
Mía: Voy a estar yo, ¿Querés que duerma acá con vos?
Santiago: Sí

Cuando Santiago ya se durmió, Pablo se despidió de todos y se fue hasta la clínica para estar con Marizza que seguía en observación pero ya estaba despierta.

Pablo: Mi amor, ¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís?
Marizza: Tengo mucho miedo - confesó entre lágrimas
Pablo: Todo saldrá bien, lo juro
Marizza: No tenés como saber eso
Pablo: Lo sé, yo sé que todo saldrá bien
Marizza: ¿Y Santiago?
Pablo: Está en lo de Mía, hablé con él, lo entendió todo vos tenés que estar tranquila, no me voy a mover de tu lado, te lo juro.

Le tomó la mano mientras Marizza volvía a dormir y Pablo la miraba atento sin saber que sería el principio de unos días muy duros...

Hasta acá el capítulo, muchas gracias por leer. Voten si les gustó por favor
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