Capítulo 51

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Unos días habían pasado desde que Marizza estaba internada bajo un cuidado extremo por lo que solo Pablo podía visitarla y esperarían lo máximo posible para el nacimiento de Isabella.

Daniela: Llegaste a las 31 semanas - dijo luego de revisarla - ambas están muy bien pero yo creo que el momento del parto está cerca
Marizza: ¿Qué tan cerca?
Daniela: Un días o dos, yo me voy, cualquier cosa me llaman
Pablo: Gracias
Marizza: Estoy aterrada - confesó
Pablo: Tranquila mi vida. Todo saldrá bien
Marizza: ¿Y si no?
Pablo: No pienses eso, confía en Dios que Isa va a nacer bien, sanita y vos te vas a recuperar
Marizza: Pablo, prométeme que si me pasa algo vas a salir adelante con los niños
Pablo: Ni pienses eso
Marizza: Prometemelo
Pablo: Lo prometo - dijo tomando su mano
Marizza: Y que no vas a dejar a Lautaro
Pablo: Prometo que no

Las horas pasaban y Marizza había comenzado con algunos dolores que los doctores dijeron que eran normales en su situación sin embargo el miedo se apoderaba de ambos.

Marizza: Pablo me duele mucho
Pablo: ¿Del uno al diez?
Marizza: Mil - dijo tratando de regular su respiración
Pablo: Voy a buscar ayuda - dijo y a los minutos volvió con la doctora que comenzó a revisarla
Daniela: Es ahora Mar, vamos a preparar el pabellón - dijo saliendo de ahí
Pablo: Tranquila amor, ya se viene Isa
Marizza: No puedo más Pablo - se quejó y tomó su mano mientras seguía hablando - Te amo Pablo y decile a Lautaro, Mía, a Luji, Marcos y Manu que son lo mejor que me dió la vida después de mis hijos y gracias a Franco y Mora por ser los mejores abuelos del mundo y que han sido los papás que la vida me quitó
Pablo: No hables como si te estuvieras despidiendo - pidió mientras sus ojos comenzaba a cristalizarse
Marizza: Es que no aguanto
Pablo: Te amo mucho

Luego de esas palabras, entraron algunos enfermeros y se la llevaron mientras a Pablo le daban las indicaciones.

Daniela: No podés entrar Pablo, prometo que el primer contacto que tendrá Isabella será con Marizza y luego con vos. Harán el contacto piel con piel tal como quiere Marizza pero no podés pasar
Pablo: Pero ¿Por qué no? ¡Es mi mujer y mi hija!
Daniela: Porque pueden haber complicaciones
Pablo: ¡Con mayor razón! Marizza me necesita
Daniela: Lo siento Pablo, de verdad..si te voy a decir que vayas a la sala de espera para que estés atento al proceso

Daniela se fue de ahí y Pablo aprovechó para llamar a Mía y contarle lo que estaba pasando.

Mía: Pablo, ¿Cómo estás? Puse altavoz porque estoy limpiando la cocina con Luján
Pablo: ¿Los niños?
Mía: Azul duerme porque está con fiebre y Cande, Santi y Rita fueron a comprar con Consuelo
Pablo: ¿Consuelo?
Mía: Sí, vino con Rita
Pablo: Marizza entró a pabellón, va a nacer Isabella con 31 semanas
Luján/Mía: ¡¿QUE?!
Mía: ¿Cómo está Mar?
Pablo: Estaba aterrada, incluso se despidió - dijo totalmente quebrado
Mía: Tranquilo Pablo, Marizza es fuerte, va a salir de esta
Pablo: Te hablo apenas sepa algo.

Mía cortó la llamada y se sentó junto a Luján que comenzó a sollozar.

Mía: Cálmate Luji - la abrazó
Luján: ¿Cómo querés que me calme? ¿No te das cuenta que Marizza se puede morir?
Mía: Cállate
Santiago: ¿Qué? - preguntó y a ambas se dieron vuelta para ver a qué Santiago estaba ahí parado escuchando todo para luego salir corriendo a esconderse detrás de un sofá
Mía: Tenés que tener cuidado Luján - la regañó y salió corriendo a buscar a Santiago.
Rita: ¿Qué le pasó?
Mía: Anda con Cande arriba a ver si Azul está bien, ¿Si? - ambas chicas subieron dejando a Santiago ahí
Luján: Escúchame San
Santiago: No te quiero más porque sos mala y decís mentiras
Consuelo: ¿Qué le pasa?
Mía: Marizza entró a pabellón, va a nacer Isabella - susurró - y todos sabemos lo peligroso que es esto
Luján: Y me escuchó decir que Mar se puede morir
Mía: Santiago escúchame, Mar se va a poner bien. Luján no quiso decir eso que escuchaste
Santiago: Yo no quiero que a mamá le pase algo
Consuelo: No San, Mar va a estar bien, vos tenés que mandarle toda toda tu fuerza para que mamá, papá e Isa estén aquí lo más pronto posible
Santiago: ¿Pero no le va a pasar nada?
Mía: Claro que no, ahora tenés que ir a dormir y prometo que mañana cuando despiertes habrán noticias nuevas
Santiago: De acuerdo - abrazó a Mía y ésta se lo llevó al cuarto para prepararlo para dormir.

Unas horas más tarde, Mía, Consuelo, Manuel, Marcos y Luján estaban sentados esperando la llamada de Pablo.

Manuel: Santi está muy inquieto - dijo sentándose en la mesa luego de haber ido a ver si todos los nenes dormían
Mía: ¿Pero dormido?
Manuel: Si, todos duermen
Marcos: ¿Alguien quiere café?
Luján: Hasta que no llame Pablo, no quiero nada - dijo angustiada y fue justo en ese momento cuando sonó el móvil de Mía quien atendió
Mía: Pablo, ¿Qué pasó? ¿Cómo salió todo?
Pablo: Mía - dijo y todos pudieron notar que estaba llorando
Mía: Pablo decime algo por favor...


HASTA ACA EL CAPÍTULO DE HOY, GRACIAS POR EL APOYO.
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