Capítulo 42

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Dos días habían pasado y Marizza junto a Mía estaban en la sala de espera de una clínica esperando que la ginecóloga las llamara para analizar los exámenes de sangre.

Daniela: Hola Marizza, Mía. ¿Cómo están?
Mía: Bien
Marizza: No sé
Daniela: Que loco que vuelvan a venir juntas, me acuerdo cuando tenían 15 o 16 y vinieron escondidas
Marizza: Eso fue por Mía - rió
Mía: Es verdad
Daniela: ¿Que las trae por acá si ninguna tenía revisión conmigo?
Marizza: Unos análisis de sangre míos
Daniela: ¿Te los hiciste por alguna razón en específico?
Marizza: Tengo un atraso y no he estado muy bien en general
Daniela: ¿Y hay posibilidad?
Marizza: Sí
Daniela: A ver - abrió el sobre - Y, no hay duda. Positivísimo, te felicito, estás embarazada
Marizza: Dios
Daniela: ¿Estás preparada para que hagamos la primer ecografía?
Marizza: Supongo - suspiró mientras la ginecóloga la revisaba. Ya unos minutos después Marizza se estaba acomodando su ropa para escuchar las indicaciones de Daniela.
Daniela: ¿Y Pablo?
Marizza: Nos separamos
Daniela: Oh, no sabía nada. Necesito que tengas claro que es un embarazo de riesgo así que te voy a estar controlando constantemente
Marizza: De acuerdo
Daniela: Te voy a dar unas vitaminas también. Marizza, necesito que seas muy responsable con el autocuidado. Alimentarte bien, descansar, nada de sobre exigencias. Evitas las emociones fuertes
Mía: No te preocupes, Marizza va a hacer caso a todas tus indicaciones

Luego que la doctora siguiera dando unas instrucciones. Marizza y Mía se fueron hasta una cafetería para desayunar.

Mía: Voy a ser tía de nuevo - dijo emocionada
Marizza: Sí, pero estoy muerta de miedo
Mía: No pienses cosas raras que todo estará bien
Marizza: Además tengo miedo que Santi se lo tome mal
Mía: Santiago es el nene más bueno de todos. ¿No te acordás cómo me mimaba a mí cuando estaba embarazada de Azul?
Marizza: Era tan chiquito
Mía: Y ahora igual, siempre la cuida sobre todo en el colegio. La maestra dijo que Santiago y Tito iban todos los recreos a ver que estuviera bien
Marizza: Igual voy a hablar con Pablo primero pero todavía no - suspiró y sonó su teléfono - Hablando del rey de Roma
Mía: ¿Es Pablo?
Marizza: Sí, hoy es el cumpleaños de su sobrino Ciro y quiere llevar a Santiago
Mía: ¿Y vas a dejarlo?
Marizza: Sí, obvio - suspiró mirando su foto de perfil - No puedo creer lo mucho que amo a este hijo de puta

Ya unas horas después, Marizza estaba bajando por el ascensor junto a Santiago ya que Pablo estaba abajo esperando junto a Rita que venía dormida en el auto.

Santiago: Papá - se soltó de la mano de Marizza para abrazarlo
Pablo: Gordito, ¿Cómo estás?
Santiago: Bien
Pablo: Hola Mar
Marizza: Hola
Pablo: Andá a dejar tu mochila al auto. - Santi fue dejando solos a Marizza y Pablo - Pensaba preguntarle a Santi si se quiere venir a dormir a casa
Marizza: Sí, pregúntale ahora porque así subo y busco las cosas del colegio
Pablo: Santi, ¿Querés dormir esta noche con papá?
Santiago: No, prefiero acá con mamá o si no se queda solita y vos estás con Teo
Marizza: Pero mi amor, yo me puedo ir a lo de Mía si no querés que me quede sola
Santiago: Prefiero con mamá, ¿No te enojas papá?
Pablo: No enano, ¿Cómo me voy a enojar?
Marizza: Nos vemos, portate bien
Santiago: Si mami
Marizza: Nos vemos luego, Pablo
Pablo: A las 10 lo traeré, nos vemos

Pablo se fue y Marizza se quedó en el departamento ordenando las cosas cuando sintió que su teléfono sonaba.

Mía: Hola amiga
Marizza: Hola Mía
Mía: ¿Estás sola?
Marizza: Pablo recién se llevó a Santiago pero voy al super
Mía: ¿Te acompaño? Manuel se llevó a Azul y Mía al parque
Marizza: No gracias, estoy embarazada no invalida
Mía: ¿Ya empezamos con el malhumor?
Marizza: No
Mía: Avísame cualquier cosa
Marizza: Si mamá
Mía: No te enojes conmigo
Marizza: No estoy enojada, te dejo porque se me hace tarde. Te amo

Marizza cortó la llamada y comenzó a preparar sus cosas para ir al súper. Mientras Santiago, Pablo y Rita llegaban a la casa de Mora donde era el cumpleaños.

Pablo: Hola mamá
Rita: ¡Nona!
Mora: Hola princesa - la abrazó ignorando a Pablo - ¿Y el principito?
Rita: Se quedó saludando a Ciro
Santiago: Nona - corrió a sus brazos
Mora: ¿Cómo estás?
Santiago: Bien. ¿Sabías que ahora tengo dos casas?
Mora: Algo supe - contestó mirando mal a Pablo
Ciro: Santi, Rita venga a ver la pista de autos que me regalo mi papá - los nenes salieron corriendo y Pablo quedó solo con Mora
Pablo: ¿Por qué no me hablas mamá?
Mora: Estoy muy enojada con vos. No puedo creer lo que hiciste
Pablo: Ya sé que la cagué pero no era mi intención, estaba borracho
Mora: Bueno pero yo a vos no te hablo hasta que recuperes a tu familia. Solo te hablaré por Santiago y Rita. - dijo saliendo de ahí

Marizza por su lado, estaba en una plaza mirando a los niños jugar. Aún se sentía destrozada, y aunque no quisiera no podía evitar que las lágrimas salieran.

Xx: ¿Un pañuelo? - se acercó un chico de pelo largo y más o menos su edad
Marizza: Gracias
Xx: ¿Estás bien? - preguntó el hombre sentándose a su lado
Marizza: Si, un poco de alergia nada más
Xx: ¿Estás con tu hijo?
Marizza: No, ¿Vos?
Xx: Sí, el chico del skate. Somos nuevos acá en el barrio. Él es Nicolás y yo soy Javier
Marizza: Un gusto, Javier
Javier: ¿Y vos, cómo te llamas?
Marizza: Marizza - sonrió - Ya me tengo que ir, un gusto

Ya en la noche, Marizza estaba mirando televisión cuando sonó el timbre y era Pablo con Santiago dormido en sus brazos.

Pablo: Se quedó dormido en el auto, pero ya comió
Marizza: ¿Me esperas que voy a ponerle pijama?
Pablo: Si claro - dijo nervioso y Marizza se fue con Santiago y volvió a los minutos
Marizza: ¿Todo bien con Santi?
Pablo: Sí, muy apegado a mi mamá pero bien. En su mochila van unos caramelos que dijo que eran para Cande, Tito y Azul
Marizza: Gracias, ¿Su Woody?
Pablo: Voy a buscarlo en su mochila - la abrió - Le dije que lo guardara porque mi mamá le tejió un gorro para el invierno
Marizza: ¿De verdad?
Pablo: Sí, pero acá está - dejó la mochila a un lado y vio el sobre con el logo de la clínica - ¿Todo bien?
Marizza: Si sí, chequeos rutinarios
Pablo: ¿Segura?
Marizza: Sí
Pablo: Cualquier cosa decime, yo no me voy a rendir hasta que me perdones y volvamos a estar juntos - dijo besando un costado de los labios de Marizza para luego irse.



Nuevo capítulo publicado, lo siento la demora pero tuve cosas que hacer
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