Capítulo 10

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Pablo: ¿Estás mejor? - Preguntó cuando salió
Marizza: Sí - limpió sus lágrimas - ¿Me llevas a casa, por favor?
Pablo: Sí, claro
Marizza: Gracias.

Todo el camino Marizza fue mirando por la ventana sin decir ninguna palabra y cada tanto Pablo miraba a Marizza de reojo mientras le mostraba una sonrisa de medio lado

Pablo: Llegamos
Marizza: Gracias por traerme
Pablo: ¿No querés contarme que te pasó?
Marizza: ¿Querés tomar un café?
Pablo: Claro - sonrió y ambos entraron a la casa. Cuando ya estaban tomando café, Marizza volvió a hablar.
Marizza: Me quieren quitar la custodia de Lautaro
Pablo: ¿Qué? ¿Quién?
Marizza: Un tío - suspiró - un hermano de mi mamá que Lautaro ha visto 5 veces en su vida
Pablo: ¿Pero vos no le dijiste que Lautaro estaba bien con vos?
Marizza: Claro que le dije pero me contestó que si no le daba la custodia por las buenas, lo haría por las malas, con un juez
Pablo: Que horrible
Marizza: ¿Te das cuenta? Si lo hace con un juez voy a perder la custodia - suspiró - Él tiene todo para quedarse con mi hermano y le puede dar todo lo que yo no he podido darle
Pablo: ¿De qué estás hablando?
Marizza: Mira esta casa, es todo lo que le puedo dar trabajando en 3 cosas distintas, ni siquiera tiene un cuarto para él solo
Pablo: Mira, yo te voy a contar algo. Yo siempre he tenido todo lo material, me pagaron el colegio más caro de la ciudad, me compraban los mejores juguetes, la mejor ropa pero siempre he estado solo. Nunca tuve a un papá con el que salir a jugar rugby o una mamá que me fuera a ver a los actos del colegio. Estoy segura que Lautaro es más feliz con vos, en esta casa, que en una donde tenga una habitación propia y el mejor colegio
Marizza: ¿De verdad pensas eso?
Pablo: Claro que sí, tenés todo para que Lautaro sea feliz. Mira, mi sobrino tiene todo, lo que él pide mi hermano y mi cuñada se lo dan pero es el pendejo más desagradable de todos - rió - yo lo amo pero es re desagradable
Marizza: Pero eso al juez le dará la razón a Juan
Pablo: ¿Y es el único pariente que tienen?
Marizza: Tenemos una abuela que vive en el sur, pero te juro que me muero sin Lauti
Pablo: Tranquila - la abrazó - todo va a salir bien, un primo mío es abogado, puedo hablar con él que te ayude y no cobre mucho
Marizza: ¿De verdad?
Pablo: Si, no te preocupes ¿Si? - Así estuvieron largo rato hasta que Marizza se calmó.
Marizza: Gracias Pablo
Pablo: No pasa nada, ahora somos amigos ¿No?
Marizza: Claro - sonrió

Así comenzaron a pasar los días, Marizza y Pablo estaban muy amigos mientras se iniciaba todo el tema legal de Marizza.

Una noche, habían decidido todos juntarse en lo de Marizza, incluso Pablo estaba ahí. Al día siguiente era el primer día de juicio respecto a la custodia de su hermano.

Marcos: ¿Lautaro irá?
Marizza: Si, pero no va a declarar nada, sólo que él pidió estar
Mía: Igual tenés que estar tranquila, todo saldrá bien
Marizza: Gracias por acompañarme - sonrió
Luján: Para eso estamos los amigos
Marcos: ¿A qué hora hay que estar ahí?
Marizza: A las 9 más o menos
Manuel: Entonces nosotros nos vamos para que descanses y te iremos a hacer el aguante mañana
Marizza: Bueno, gracias por todo, los quiero mucho
Mía: Nosotros igual
Luján: ¿Te vas con nosotros? - le preguntó a Pablo
Pablo: No, ando en mi auto
Manuel: Ojito con lo que hacen
Marizza: Cállate desubicado - lo golpeó suavemente mientras se iban.
Pablo: ¿Estás más tranquila?
Marizza: Más o menos, me hizo bien compartir con mis amigos
Pablo: Ahora anda a dormir y descansar. Te prometo que todo saldrá bien mañana
Marizza: Gracias por todo, Pablo. Sos un muy buen amigo
Pablo: Te quiero mucho - dijo besando su frente para después tomar sus cosas y salir de ahí. - los paso a buscar mañana
Marizza: Ni te preocupes
Pablo: A las 8:30 estaré acá - sonrió

Capítulo nuevo ♥️♥️ tal vez suba otro hoy mismo 🤗🤗

Mi Responsabilidad - Novela Pablizza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora