Capítulo 18

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Marizza estaba en casa de Mía, junto a Luján habían decidido hacer tarde de chicas para despedir el verano. Sí, ya habían pasado casi dos meses del nacimiento de Rita.

Luján: Yo mañana me voy por una semana con Marcos a la Costa
Mía: Con Manuel fuimos a San Clemente y había mucha gente
Marizza: Que envidia - rió - Con Pablo nos fuimos un fin de semana nada más
Luján: ¿Solitos?
Marizza: Claro, lo necesitábamos
Mía: Entre Rita y Lauti siento que no tienen tiempo para ustedes
Luján: Sí, ¿No te jode eso?
Marizza: Es que no, Rita pasa 1 semana en casa de Pablo y una semana con su mamá y en mi caso Lauti es más independiente, aparte que entre la escuela de fútbol y los primos pasa bastante tiempo ocupado
Mía: Te admiro, amiga
Marizza: Es que aparte cuando comenzamos a salir sabíamos en lo que nos estábamos metiendo
Luján: A pesar que Pablo no me caía bien creo que hacen una bonita pareja
Mía: No como con el otro pelotudo de Diego
Luján: Un hijo de puta al igual que Joaquín
Marizza: Gracias por recordarme que no sabía escoger
Mía: Pero yo igual banco a Luji, me encanta la pareja de vos y Pablo

Horas más tarde, Marizza ya estaba en el edificio camino a su departamento cuando pasó por afuera del de Pablo y escuchó a la pequeña Rita llorar a todo pulmón así que golpeó la puerta.

Pablo: Mi amor - abrió la puerta y la besó - ¡Llegaste!
Marizza: Sí, recién, pero como soy buena vecina escuché un llanto y vine a ver
Pablo: No sé que le pasa - dijo afligido - Pero si sigue así, la llevo con el doctor
Marizza: Tranquilo, ¿Puedo? - preguntó para alzarla y cómo Pablo dijo que sí comenzó a hacerle mimos en la panza y lentamente el llanto de Rita comenzó a calmarse.
Pablo: No lo puedo creer, sos mágica
Marizza: No, solo necesitaba un masaje en la panza, seguro le molestaba - sonrió y la dejó en la cuna ya dormida
Pablo: ¿Esta Lautaro?
Marizza: No, se fue a la costa con Juan y su familia por el fin de semana, vuelve mañana
Pablo: Tomás tampoco está, ¿Por qué no te venís? Tengo un vino y algo para picar - le propuso entre besos
Marizza: Me copa, ¿Me esperas que voy a cambiarme y buscar mis cosas?
Pablo: Bueno, esto es una cita, a las 10 de la noche te espero

Así, a las 10 Pablo tenía todo preparado. En la terraza había música suave, unas velas, un vino junto a dos copas y algunas cosas para picar. Rita dormía plácidamente, solo había despertado una vez para comer y el resto de tiempo estaba en su cuarto.

Pablo: Por nosotros - le estiró una copa a Marizza para que brindaran
Marizza: Por nosotros - sonrió y chocó su copa con la de Pablo
Pablo: Estás hermosa
Marizza: Gracias - sonrió
Pablo: ¿Te das cuenta la locura que ha sido este verano?
Marizza: Ha sido todo muy rápido
Pablo: Sí, la verdad es que sí - siguieron bebiendo y  fumando mientras reían y hablaban - Podemos conocernos un poco más, por ejemplo, contame un miedo
Marizza: Que le pase algo a Lautaro ¿Y el tuyo?
Pablo: No ser un buen papá. Dicen que uno imita a sus viejos y yo me juré no ser como ese hombre. Te toca
Marizza: ¿Algún sueño?
Pablo: Formar una familia con vos, Lautaro, Rita y los que vengan
Marizza: No, pero algo un sueño pendiente
Pablo: Estudiar para ser productor musical o algo así
Marizza: ¿Y por qué entraste a psicología?
Pablo: No sé, por presión de mi viejo - hizo una mueca - ¿Qué querías ser cuando chica?
Marizza: Cantante, igual medio lo cumplí, fui música callejera por un tiempo - rió - ¿Y vos?
Pablo: Jugador de Rugby
Marizza: Igual que Lautaro que quiere ser jugador de fútbol
Pablo: Sí, espera que empiece el campeonato. Ramiro, mi amigo que entrena al equipo, me dijo que tenía potencial. Por ahí él lo logra
Marizza: Me gustaría - sonrió y se unieron en un beso - ¿Se acabaron las preguntas?
Pablo: ¿A qué edad lo hiciste por primera vez?
Marizza: 14 o 15 por ahí ¿Y vos?
Pablo: A los 15, ¿Te puedo decir algo? Por ahí es lo más cursi que diré en mi vida pero siento que una persona puede tener sexo muchas veces pero muy pocas primeras veces
Marizza: ¿Cómo?
Pablo: Fácil, no te voy a decir que era virgen antes de estar con vos - rió - pero la primera noche que estuvimos juntos para mí fue única, fue tocar el cielo con las manos
Marizza: Es verdad, fue en mi casa anterior - sonrió enamorada
Pablo: ¿Te das cuenta? A eso me refiero, esa vez me sentía tan nervioso como ese pibe de 15 años que no sabía ni cómo ponerme el condón - rió avergonzado
Marizza: ¿Será la diferencia entre tener sexo y hacer el amor?
Pablo: Puede ser - contestó sentando a Marizza sobre él - ¿Y ahora? ¿Querés hacer el amor? - preguntó pícaro
Marizza: Mientras sepas cómo ponerte el condón - rió para comenzar a besarlo.


Hasta acá el capítulo, me parece que todo va muy bien ¿Será hora de ponerle un poco de conflicto al asunto? 🙊

Mi Responsabilidad - Novela Pablizza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora