Mi Amor, Mi Esperanza

Juntos

Callum se encaminaba hacia la habitación que tenía con Rayla con un paso relajado. Había pasado casi todo el día con Ezran, Soren, Amaya, Janai y Gren.

Quería pasar tiempo con Rayla, de cualquier forma ahora ella era la única que no sabía sobre la decisión de Callum, y el estaba seguro de eso. En este momento iría a buscarla para estar con ella un rato en lo que anochezia, no hiria a contárselo. Aún no, no estaba listo.

Callum se acercó lentamente a las puertas de su habitación y dio tres pequeños golpes con un ritmo aparente. El cual, Rayla no supo reconocer, pero si hizo que se diera cuenta de la presencia de Callum.

—¿Qué haces ahí? ¿Estás acosandome?— dijo Rayla con un todo sarcásticamente lindo en su voz.

—Depende— dijo Callum.

—¿Y de que específicamente?— preguntó Rayla.

—De que te des o no te des cuenta— dijo Callum, como si supiera mucho al respecto.

—Ok, Señor acosador, ¿en qué puedo ayudarle?— dijo Rayla acercándose a Callum con su mismo tono de voz de hace un rato.

—Pues quisiera pasar un rato contigo— dijo Callum acercándose de la misma manera a Rayla.

—¿Ah si? Pensé que ya estabas lo suficientemente cansado.

—No cuando se trata de ti.

—Ok, acepto tu invitación. Solo dime ¿qué quieres hacer?— preguntó Rayla.

Callum pensó por un momento, en realidad no lo había pensado simplemente quería pasar tiempo con ella, no importaba como ni en donde...

Simplemente con ella.

Así que siguió buscando en su mente una forma en la que pudiera pasar tiempo con ella de una forma poco prolongada, pues no faltaba mucho para el atardecer. Entonces vino a su mente algo que Rayla había mencionado el día anterior.

—¿Qué te parece si vamos a la sala de música?— sugirió Callum.

—¿A la sala de música?— preguntó Rayla, como si la sugerencia no fuera mala.

—Si, ayer me dijiste que cuando "medio te perdiste" la encontraste y tu descripción de ella en serio me dejó algo intrigado.

—Podemos ir, solo que me pregunto que si vamos a estar en una sala de música, tendríamos que hacer algo debido para la ocasión, ¿no lo crees?— dijo Rayla con cierto tono gracioso en su voz.

—¿Cómo... tocar un instrumento?— preguntó Callum como si fuera un juego de adivinanzas.

—Exactamente— dijo Rayla como si, en efecto, Callum hubiera tenido la tarea de adivina.

—Pues que suerte tengo, ¿no?— dijo Callum aliviado.

—¿Sabes tocar un instrumento?— preguntó Rayla como si ahora fuera su deber el de adivinar.

—Pues es lo que alguien esperaría de un príncipe. Por eso no tengo tanto problema en cuanto al asunto. Debo recordar un par de melodías en uno que otro instrumento— dijo Callum mientras se cruzaba de brazos y miraba el techo— ¿Y tú sabes tocar algún instrumento?— preguntó Callum ahora centrando toda su atención en Rayla.

—Pues, como sabes, yo siempre fui más de pelea, pero nunca faltó que Ethari tuviera algo de tiempo libre y se pusiera a construir instrumentos y enseñarme como tocarlos— dijo Rayla con una sonrisa.

—Entonces...— Callum tomo la mano de Rayla y la pusó enfrente de las puertas mientras el estaba a sus espaldas aún tomando su mano— guíame.