Mi Amor, Mi Esperanza

"Hay paz y también algo de tranquilidad"

"Lo sé, pero esto juntos lo logramos"

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"Te amo y jamás te voy a soltar"

"Tu eres mi amor y mi esperanza"

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Dos semanas después de los hechos ocurridos con Araavos, toda Xadia fue informada sobre la muerte de este. Unos festejaron, otros simplemente no hicieron nada.

Araavos había sido una gran amenaza durante esos cinco años, desde que había muerto el mago oscuro, Viren.

Pero lo que más sorprendió a todos, fue quien acabó con el.
La pareja que muchos amaron, otros toleraron y otros muchos odiaron, habían salvado a toda esa gente con solo su amor.

Y todos estaban agradecidos.

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Mientras tanto, Callum decidió usar los hechizos de sello para que aún así su magia no fuera una amenaza. Se prometió aprender a controlarla y con la ayuda de Rayla lo hizo.

De igual manera, se puso a investigar las propiedades de los hechizos curativos y como funcionaban, quería tener respuestas sobre lo que paso la otra vez con Rayla, pero a él no le molestaba en lo absoluto, estaba agradecido.

Entonces, descubrió que en ese momento no hicieron falta runas o palabras algunas, solo el amor incondicional que el tenía hacía ella.

También descubrió que la magia en su interior aumentaba unos cuantos años su longevidad, no lo dijo a nadie, pero sabía que lo podía aprovechar, y lo haría al máximo.

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Ezran volvió a Katolis para poner orden en la pentarquía, y Janai llamó a los altos mandos de Xadia para hacer lo mismo.

Y ambos acordaron ayudar en lo que pudieran, no solo en la reconstrucción de Lux Aurea, sino de la paz.

Y de alguna manera, se logró. Xadia estaba en una inminente paz. Aún había elfos y humanos que no estaban de acuerdo con esto, pero había más que lo aceptaron sin protestar y eso fue suficiente para que en todo el continente empezara un movimiento de, no solo paz, sino también amor.

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Callum y Rayla estaban satisfechos con esto. Sabían bien que habría altas y bajas, pero también sabían que podían juntos superarlas.