—¿Qué es, Callum?— preguntó Ezran algo preocupado— Sabes que puedes decirnos lo que sea.
—Sí, puedes decirnos lo que sea— dijo Soren.
—Gracias— dijo Callum— Es solo que... bueno, esto que les voy a decir es algo frágil y necesito que ninguno de los dos se lo diga a Rayla.
—¿Es algo sobre ella?— preguntó Ezran.
—No, el punto es que no quiero que lo sepa. Porque yo también se lo voy a decir, pero no ahora. Tengo que planear cómo se lo voy a decir.
—Ok Callum, no estoy entendiendo muy bien. Quieres decirnos algo y no quieres que se lo digamos a Rayla, pero dices que se lo vas a decir, pero todavía no nos dices que es— exclamó Ezran algo exasperado— Bueno tú sólo dinos, ¿está bien? No lo diremos, sabes que puedes contar con nosotros.
—Si, Callum. Somos tus amigos— dijo Soren.
—Está bien, pero me gustaría que fuera... bueno, aquí no— dijo Callum.
—¿Entonces dónde podríamos hablar?— preguntó Soren.
—Bueno, Janai nos asigno unas habitaciones a mi y a Soren. Si quieren, podemos hablar en la mía— ofreció Ezran.
—Parece buena idea— dijo Callum, y Ezran empezó a llevarlos hacia su habitación.
Mientras caminaban a la habitación, a Ezran le entró un poco la curiosidad.
—Dijiste que era algo algo muy frágil lo qué nos tienes que decir, ¿no? O sea, ¿qué es muy importante? Y si es así, ¿con qué tiene que ver?
—Bueno... ya te lo dije, no puedo decírtelo aquí— dijo Callum.
—Ok, está bien. Tú sólo ten confianza — le dijo Ezran.
—Gracias— dijo Callum.
—Esto que nos vas a decir, ¿es algo muy largo?— preguntó Soren.
—¿Eso qué tiene de importancia?— preguntó Callum.
—Pues porque Rayla se fue a entrenar. Y tal vez cuando acabe, te esté buscando y, tal vez, no hayas terminado de decirnos lo que quieres decirnos— dijo Soren, fue difícil entenderlo pero Ezran y Callum lo lograron.
—Tienes razón, no había pensado en eso— dijo Callum— Pues por lo general siempre se queda a entrenar una hora y media, media hora, una hora. Nunca sabes cuándo será cuando se canse, a veces se excede y a veces no.
—Bueno, tal vez lo preferible sea, pues, que te des prisa— dijo Soren— Porque dijo que tú le dijiste que querías pasar el resto de la semana con ella, así que tal vez acorte su entrenamiento.
—Tienes razón— dijo Callum— Tal vez sea mejor darnos prisa.
Los tres llegaron a la habitación de Ezran. Entonces Callum cerro las puertas. Ezran y Soren se sentaron en la cama mientras Callum permaneció parado dando vueltas en la habitación.
—Escucha esto, antes que nada quisiera decirte... bueno, tal vez... ¿sabes que? Iré directo al grano. Esto también es igual de importante para ti Soren, también quiero que tú lo escuches.
—Está bien, estoy escuchando— dijo Soren.
—Como ustedes saben, bueno, es obvio que saben, hay magia infinita en mi interior, ¿no?
—Si, sabemos eso— dijo Ezran con una cara que reflejaba aburrimiento.
—Bueno, pues Janai y los elfos del Congreso trataron de buscar una solución. Porque ya saben, ahora Araavos me persigue. Y si me persigue a mi, persigue a mi familia y si persigue a mi familia, también persigue a Xadia. Y si logra conseguir la magia, toda Xadia estara acaba, ya que esto es un poder muy grande. Yo ni siquiera sé controlarlo, ahora que lo tengan Araavos sería algo mucho peor. Es por eso que los elfos del Congreso buscaron varias soluciones, y ese es el problema. Buscaron... ya saben, hechizos y cosas así. Dijeron que había tres maneras en las que podían sacar la magia de mi interior. Con rituales de magia primaria podían transferirla a otro cuerpo, ya saben, como ropa, pero no exactamente— dijo Callum muy rápido que se detuvo para respirar.
—Eso no me parece justo— dijo Ezran escuchando lo último.
—Es lo mismo que yo les dije. No me gustaría que alguien estuviera pasando por lo que yo paso— dijo Callum— Además, de que si esta magia es peligrosa en mí, en otra persona podría ser peor. Entonces me dieron otra opción, que no era una opción exactamente, pero es que... es que— Callum tardó mucho en hablar, tartamudeaba y dejaba las frases a la mitad.
—Está bien, Callum. Sea lo que sea te vamos a apoyar, puedes pedirnos ayuda para lo que sea, sabes que puedes confiar en nosotros— dijo Ezran.
Entonces Callum simplemente respiro.
—Gracias, Ezran. Bueno, pues la otra opcion es... la magia... matarla, deshacerme de ella, desaparecerla. Pero... si quieren hacer eso... yo también tengo que... morir.
Ezran y Soren se quedaron atónitos. Tenían los ojos abiertos cual platos y sus bocas abiertas, tampoco podian pronunciar palabra alguna. Soren ni siquiera se movió, simplemente se quedó helado, en shock, como si alguien le hubiera puesto pausa a su subconsciente y a su cuerpo, ni siquiera hablo por el resto de la conversación.
Mientras tanto, Ezran volteó la cabeza hacia el suelo, estaba pensando, o al menos eso fue lo que creyó Callum. El silencio fue ensordecedor y se sintió eterno, hasta que Ezran decidió hablar.
—¿T-te tienen que matar?
—Si. Lo siento, Ezran.
—Pero, ¿por qué? ¿No puede haber otra forma?
—Lo siento, Ezran. Pero intentaron todo.
—¿Y no hay otra manera? No sé... transferirla un objeto.
—Sabes que eso no funciona así, Ezran.
—Pero es como una roca primaria, ¿no?
—No, porque las rocas primarias obtienen esencia pura como una tormenta o brisa fuerte. Esto es magia, esto ya es parte de mí. No es una tormenta, rayos de sol o de luna. Esto ya es magia pura, por lo que no se puede transferir a un objeto. Porque te prometo, que si se pudiera transferir un objeto, fácilmente lo rompemos y se acaba el problema, no tendríamos que hacer todo esto, pero así no funcionan las cosas— trató de explicar Callum.
—Y supongo que no vas a elegir la otra opción.
—No sé a qué te refieres.
—La otra opción de transferir la magia a otro cuerpo y que ese cuerpo humano...
—Sabes que no, Ezran. Tu mismo lo dijiste, y fue lo que yo le dije a Janai, no dejaré que alguien más muera porque yo soy un cobarde. Esa persona tendrá que tomar las decisiones que yo no pude tomar. Lo siento, pero no cambiaré de opinión.
—¿En serio? ¿No hay otra manera? Al menos... no sé, separar la magia.
—No, Ezran. Ni siquiera hay algo que se acerque a eso. Lo único que pudieron encontrar fue lo que ya te dije, y hechizos de sello.
—¿Hechizos de sello? ¿Qué es? ¿Puede funcionar?
—Si pudiera funcionar, lo usaría. Pero no puedo. Los hechizos de sellos son para controlar la magia en mi interior, la sella para que no se salga de control, porque ya te había explicado, que como es magia, puede llegar a consumirme y causar una catástrofe.
—¿Y por qué no podemos usarlos?
—Porque aunque me sellen la magia, seguira estando ahí. Seguirá siendo infinita, la única diferencia es que ahora, si me dedico a ello, podré aprender a dominarla.
—¿Y por qué no lo intentas? Podrías... no sé, enfrentar a Araavos en un combate.
—Bueno, en algún momento eso cruzó por mi mente, pero luego razone. Araavos es un archimago, quien sabe cuántos hechizos sepa, apuesto a que serían más de los que yo se hasta el momento. Además, yo sólo tengo diecinueve años, y él, por lo que he leído y escuchado de él, es un elfo longevo, tiene siglos de edad, ¿eso cómo se compara con diecinueve años?. Pero a fin de cuentas no voy a usar eso, ya tomé mi decisión. Y si la única forma de proteger a Xadia es tomando la decisión más difícil, lo hare y es lo que hice— dijo Callum seguro pero triste— Espero que puedas entenderlo.
Callum se quedó parado en medio de la habitación esperando una respuesta.
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Mi Amor, Mi Esperanza
Fiksi Penggemar[AU Cannon] En Callum existe magia infinita, pero el no la domina. Entonces, para evitar que Araavos lo consuma y se haga invencible, la Pentarquia y Xadia toman la dura decisión de matarlo.