GABRIELA
Al fin estaba pasando. Ahora mismo estaba contenta porque Alex había movido la mano, eso era bueno, al fin y al cabo, y parte de la esperanza que había perdido, volvió y con más fuerza.
Carlota y Ana entran en la habitación y poco después entra Marcos con el médico que empiezan a hacer no sé qué cosa, y la verdad es que en este momento no estaba prestando atención a lo que estaba diciendo, pero en cuanto noto como me quieren separar de Alex, miro para el culpable, Marcos.
-Tranquila, no te voy a llevar a ningún lado, los médicos necesitan el especio para trabajar, esperaremos delante de la puerta, ¿Vale?
Me tranquilicé un poco y salí con ello detrás. Ellos se sentaron mientras yo andaba de un lado para otro por el pasillo.
- ¿Te puedes estar quieta al menos un rato?
-No puedo Carlota, Alex movió la mano, eso debe ser buena señal ¿verdad?
-Claro que sí, pero ahora relájate y siéntate que empiezas a ponerme de los nervios, y de no ser porque estés embarazada te juro que te daría una colleja.
-Debo llamar a Carolina, estoy segura que se emocionará al saber esto.
-Estoy segura que sí, pero debes relajarte un poco porque no queremos que te desmayes de la emoción, recuerda lo que te dijeron los médicos el día que te ingresaron.
-Lo recuerdo y no se me olvida, ¡¡¡¡pero es que Alex puede despertar!!!!
Con eso me aparto de ellos un poco, cojo el teléfono y marco a Carolina la cual no tarda demasiado en contestar.
-Gabriela, ¿le pasa algo a Alex? ¿Te pasa algo?
-Estoy bien no te preocupes, pero te tengo buenas noticias.
- ¿Cuáles?
-Hace un rato estaba con Alex en la habitación y movió la mano, eso debe de ser bueno.
-Oh, no me lo puedo creer, y claro que tiene que ser una buena señal. Escucha, ahora voy para allá.
- ¿Puedes avisar a Mónica? Quiero estar allí cuando los médicos salgan de la habitación.
- Si, no te preocupes que la aviso. Nos vemos al rato Gabriela.
-Nos vemos al rato.
Colgamos, llamé a mi madre para decirle lo de Alex y me dijo que vendrían para acá, pero logré convencerla de que se quedase en casa, que no era necesario que viniese, que cualquier cosa la avisaría. En cuanto colgué fui a donde estaban los demás y empecé a andar de un lado a otro como hace un rato.
-Yo pensé que estaba mal, pero por lo que veo exageraste Marcos.
Yo y Carlota giramos nuestras cabezas en la dirección de la que había venido esa voz, y a pesar de que sabía de sobra que pertenecía a Carlos, no me lo podía creer.
-Y créeme que lo estaba, no te mentí en eso.
- ¿Qué haces aquí Carlos? ¿No deberías estar trabajando?
-El jefe me dio un par de días libres al saber que mi hermana estaba mal, de ahí que haya aparecido aquí.
-Ana está bien como para que vengas.
-Me refería a ti Gabriela, pero mejor por qué mejor no nos vamos a comer a algún lugar.
-No me pienso mover de aquí Carlos.
-Menos mal porque te traigo tu plato preferido de ese restaurante al que fuimos hace años.
-No era nece...
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El Mejor Regalo
Teen FictionDespués de un mes demasiado largo para Gabriela, Alex se despierta del coma. Por una temporada las cosas estarán tranquilas y ellos serán felices esperando a que nazca su hijo, pero hay un pero como en toda historia, y en esta es que Paula, la chica...