GABRIELA
Había despertado un par de minutos antes de que Alex se fuera, pero es que no quería preocuparlo, porque había tenido una pesadilla. Creo que el que ese tipo me hubiese puesto las manos encima en el momento que lo golpeé hizo que recordase las sensaciones de que el me tocase y quería sacarlas de mi mente. No quería recordar ese momento para nada y sé mis límites. No quiero hacer ninguna estupidez como la de hace ocho años
En este mismo momento me siento en la mismísima mierda, de que voy a estallar en cualquier momento, de verdad y quería estar sola. No quería que nadie me molestase. Necesitaba que Kevin viniese, era una cosa que el solo entendería y en la cual me ayudaría.
-Puedes dejar de hacerte la dormida que sé que no lo estás.
-Necesito que llames a Kevin.
-Lo llamaría encantada, pero no creo que se quiera separar de donde está ese tipo. Además, le debe estar contando todo a Santi.
-Me da igual que esté contándole todo a Santi, necesito que venga.
- ¿Y no te podré ayudar por casualidad?
-Kevin.
-Está bien, lo entiendo, pero que sepas que Alex no tardará en venir y cómo te vea así se va a preocupar más de lo que ya está.
-Necesito a Kevin.
-Ya voy a por él, no te preocupes.
Se levantó de mi lado y entro a la casa para a los pocos segundos salir de esta y dirigirse a donde estaban, que los podía ver yo desde aquí, pero es que ese gilipollas de vez en cuando estaba mirando hacia aquí con una sonrisa arrogante que me ponía de los nervios, por lo que me levanté y me dirigí al otro lado de la terraza para no verlo más. Kevin no tardó nada en llegar a la casa y menos en llegar junto a mí.
- ¿Te encuentras bien?
-Necesito que me hagas un favor Kevin.
-El que quieras.
-Necesito que vayas a casa, y saques de donde tengo las pastillas.
- ¿Por qué?
- ¿Recuerdas lo de hace ocho años?
-Alex te dejó.
-No me refiero a eso... me refiero a lo otro.
-Lo de las pastillas...
-Eso mismo.
-No estarás pensando en...
-No lo estoy pensando... pero el que me volviese a poner las manos encima hizo que me acordase de todas las sensaciones... no quiero hacer ninguna estupidez.
-No vas a hacer ninguna estupidez, no le harías daño a tus hijas.
-Lo sé pero...
Justo en ese momento veo como Alex cruza la esquina y se queda mirando para nosotros. No quería que se enterase de lo que estábamos hablando, sería una cosa que le contaría en otro momento y a medias, porque lo de intentar acabar con todo hace ocho años fue por él, y no quiero que se eche la culpa de algo que ya pasó.
- ¿Pero qué Gabriela?
-Maar op momenten van wanhoop doe je alles, zeg ik je uit evaring. (Pero en momentos de desesperación uno hace cualquier cosa, te lo digo por experiencia.)
-Heeft hij, gelijk? (Está él, ¿verdad?)
-Ja. (Sí)
-In welk hius zijn ze? (¿En que casa están?)
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El Mejor Regalo
Teen FictionDespués de un mes demasiado largo para Gabriela, Alex se despierta del coma. Por una temporada las cosas estarán tranquilas y ellos serán felices esperando a que nazca su hijo, pero hay un pero como en toda historia, y en esta es que Paula, la chica...