El bar

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P.O.V Alec

Las palabras de Sam me enviaron a un abismo, el dolor corría por mis venas y la desesperación me invadía. En mi mente solo se repetía el momento en que me rechazo. Sam era mía y a pesar que haya aceptado mi rechazo lo sigue siendo.  

No importa lo que haya dicho, ella estará con migo. Es triste darme cuenta que fui un imbécil, me importaba más lo que los demás piensen que lo que yo sentía. Tendría que demostrarle a Sam que la amaba de verdad, quería cambiar la imagen que ella tenía de mí.

Sabía que sería difícil, pero no era imposible. Tendría que competir contra Alaric y James pero yo tenía una oportunidad, por mínima que fuera. Fui el primer mate de Sam eso debería otorgarme cierta ventaja, creo.

En ese momento me hallaba de rodillas en el suelo, la gente pasaba y me miraba con pena. Me levanté trabajosamente y me fui a clases. A la hora del almuerzo me dirigí a la cafetería y vi a Sam sentada con James. Parecía feliz, sonreía. Me sentí mal al saber que esas sonrisas no las causaba yo. El  corazón se me encogió y las lágrimas amenazaron con salir, sin embargo tengo el orgullo suficiente como para no llorar frente a todos. Aún tenía una reputación que cuidar.  

Al salir del instituto me fui directo a un bar al que acudía cuando me sentía miserable. Llegue y me senté al lado de  la barra. Las gente que estaba en el lugar me miraban raro, yo solo los ignore.

-¿Qué te sirvo? –me pregunto el barman.

-Dame lo más fuerte que tengas –dije con voz apagada.

-¿Problemas de amor? –pregunto mientras colocaba frente a mí un gran vaso negro. No se podía ver el contenido. Por alguna razón no me molesto su pregunta.

-No tienes ni idea –era humano, no me entendería.

Al primer vaso lo siguió un segundo y luego un tercero y un cuarto, así hasta el décimo. Yo aún seguía consiente de lo que hacía. Al ser un hombre lobo tenía una gran tolerancia al alcohol. Seguí tomando, ahogando mis penas.

Mientras más pensaba más me dolía lo que le había hecho pasar a Sam. Fue mi culpa, yo la impulse a hacer lo que hizo. Si no me hubiera comportado como un completo idiota ella ahora estaría con migo y no en los brazos de James. Estaba repitiendo los pasos de mi padre.

Después de unas cuantas copas más decidí que era hora de volver. Pague la cuenta y me encamine hacia mi casa. Mire mi reloj, eran las 3 a.m., había estado todo el día en el bar. Llegue a mi casa y mi padre me estaba esperando en la puerta. Tenía el ceño fruncido, lo que significaban problemas. Cuando estuve frente a el frunció la nariz, seguramente yo tenía un fuerte olor a alcohol.

-Siento llegar tan tarde papa-dije excusándome- Estaba en a…

-No me interesa donde has estado.- dijo sorprendiéndome- Mañana después del colegio entrenaras a Sam.-luego lanzo un suspiro- No me falles.

-No lo are- dije despidiéndome.

Subí a mi habitación, por suerte Sara estaba dormida. Me tumbe en la cama y me quede profundamente dormido pensando una forma de reconquistar a Sam.

No podía estar sin ella.

Seria mía de nuevo.

P.O.V Sam

Las clases pasaron rápidamente. En el almuerzo me senté con James, me sentía muy a gusto con él. Cada vez que me sonreía me hacía sentir como si estuviera en las nubes. Me escuchaba atentamente en todo momento, a pesar de lo que dijera fuera una idiotez.

El resto de las clases pasaron rápidamente, como de costumbre no preste mucha  atención.

Cuando salimos del colegio, James se ofreció a llevarme en su auto a la casa del alpha. Al llegar subí rápidamente a mi habitación no sin antes darle un apasionado beso a James. Recordé que hoy comenzaba con los entrenamientos, me vestí  con un short y un top deportivo negros con mis Nike rosas. Baje rápidamente las escaleras. Abajo me encontré con el alpha, quien me sonreía.

-Hoy entrenaras con Alaric. –dijo a modo de saludo. –Mañana lo aras con Alec y finalmente con James. –hizo una breve pausa para luego continuar. –Esos tres días entrenaras en forma humana. Cada uno de los chicos te especializara en un área. Combate cuerpo a cuerpo, dominio de las armas y resistencia física. Pasados los tres días pasaremos a entrenar en forma lobuna. Tu entrenamiento concluirá cuando seas capaz de vencer a Alaric, Alec y James en su especialidad y cuando los venzas a los tres juntos en tu forma lobuna. –me dedico una tierna sonrisa –Bueno no hay nada más que decir. Buena suerte. –dicho eso se fue.

Salí al patio de entrenamiento, el cual daba al bosque. Alaric me estaba esperando con los brazos cruzados sobre su pecho descubierto. Tenía que admitir que se veía sexy.

-Llegas dos minutos tarde princesa –dijo serio, sin embargo la sombra de una sonrisa rondaba por su rostro.

-Lo siento, no volverá a pasar. –Dije haciendo una cara tierna.- ¿Qué me enseñara profesor Alaric?

-Resistencia física –dijo con una sonrisa pervertida, que logro ruborizarme. –Vamos a correr preciosa.

Corrimos por el bosque hasta que el sol se ocultó. Asombrosamente no me canse mucho, Alaric lograba que perdiera la noción del tiempo. Me acompaño a la casa del alpha, al llegar estaba por entrar pero Alaric me lo impidió. 

-Sam, no aguanto más. –Dijo con voz ronca.- Me causa mucho dolor ser tu mate y no poder estar con tigo.

-Alaric yo… -no sabía que decir, me sentía atraída por el, pero lo que sentía por James era muchísimo más fuerte. No extendía la razón, Alaric también era mi mate, debería sentir lo mismo  por los tres, pero no era así.

-Yo sé por qué te atrae más James. –dijo Clary.

-Habla.

-Te enteraras todo a su debido tiempo.

-No hace falta que digas nada.- por el rostro de Alaric surcaban varias lágrimas. Verlo tan vulnerable hizo que mi corazón se encogiera. –Me conformo con ser tu amigo.

-Gracias por no presionarme Alaric –dije mientras una especie de sonrisa se formaba en su rostro. En un solo movimiento envolvió mi cuerpo con sus fuertes brazos.

Me despedí de el con un beso en la mejilla. Entre en la casa y me fui directo a mi habitación. Tome una ducha larga y me acosté en mi cama.

Por mi mente vagaban muchas preguntas ¿Por qué no sentía lo mismo por Alaric que por James o Alec? ¿Por qué no me había cansado en el entrenamiento? ¿Qué pasaría una vez terminado el entrenamiento? Deje  todas esas preguntas un lado y sin darme cuenta me quede dormida.

P.O.V XXXXXXXXX

Faltaba poco, por fin mataría a la última descendiente de la diosa de la Luna y me aria con el poder. 

SERÁ TARDE (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora