-¡Sam, despierta! –grito mi madre desde el piso de abajo -¡No vas a querer llegar tarde a tu primer día de clases!
Me levante de un salto de la cama, me di una ducha rápida y me puse unos jeans, converse y una remera de Nirvana, deje mi pelo suelto y le sonreí a la vista de mis hermosos ojos celestes. Ellos eran lo único hermoso en mí, no es que fuera fea, de hecho tenía un cuerpo delgado con curvas en los lugares correctos. Mi pelo era negro azabache y caía abundantemente hasta mi cintura y mi piel blanca hacia resaltar mis ojos.
Toda mi vida fui rechazada por mi propia manada, me consideran la más débil y la más fea. Los de más alto rango se burlaban de mi constantemente, incluso lo hacían los miembros de otras manadas. Yo trato de fingir que no me importa, aunque no sea así.
Tome mi mochila y salí de mi habitación, me sentía feliz, hoy empezaba mi último año en el instituto, pero no estaba feliz por eso, sabía que mi último año sería un infierno; la razón de mi felicidad era mi cumpleaños número 16 el cual era hoy y a la medianoche tendría mi primera transformación.
-Hola mama –salude mientras comenzaba a comer mi desayuno.
-Feliz cumpleaños mi vida –mi madre beso mi frente dulcemente. Ella siempre fue dulce conmigo, al igual que mi padre aunque murió cuando yo tenía 10. En mi casa yo me sentía siempre feliz.
-Trata de no enojarte hoy, no querrás cambiar entes de tiempo y a la vista de todos.
-Eso sí que sería malo – dijo una voz en mi interior.
-¿Quién eres?
-Soy Clary, tu loba, he querido hablarte por mucho tiempo
-Soy Sam
-Ya lo sé, después de todo soy buena parte de ti- dijo Clary con sarcasmo.
-¿Sam? ¿Estas escuchándome? –mi mama sonaba preocupada.
-Lo siento, estaba hablando con mi loba- una gran sonrisa se formó en el rostro de mi madre.
De golpe sentí que una corriente eléctrica me recorría todo el cuerpo, tenía la necesidad de librarla fuera de mí, me di cuenta que emanada una gran cantidad de poder, nunca había visto ni sentido algo así, sentía que podría destruir el mundo si así lo quisiera.
Vi la cara de asombro de mi madre, también el miedo cruzaba su rostro.
-Sam –su voz sonaba urgente –debes ocultar el poder que posees, es por tu propio bien- me limite a asentir y suprimí mi poder, dentro de mi Clary gruño.
-¡No es justo! –grito.
-Ella tiene razón Clary, será mejor así –dicho esto ella corto la conexión y se escondió en algún lugar de mi mente.
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SERÁ TARDE (Editando)
Werewolf"Los lobos machos son idiotas. Sino pregúntenle al tipo que me rechazó. " En un mundo de criaturas sobrenaturales, Adeline Bianco sabía que no era especial. Pero, cuando su primera transformación devele la realidad de su linaje, las antiguas profecí...
