P.O.V Sam
Cuando llegue al colegio me alegre al no ver a Alec por ninguna parte, no tenía muchas ganas de cruzarme con él, a decir verdad no tenía nada de ganas de cruzármelo. Caminaba por los pasillos mirando fijamente al piso, no quería enfrentarme a las miradas de los demás, no estaba lista todavía. Sin darme cuenta choque contra una pared de músculos y caí al piso. Recogí mis libros y levante la vista. Frente a mí se encontraba un joven alto, musculoso, rubio y con unos hermosos ojos color miel. El me miro y sonrió de medio lado mientras me tendía una mano para ayudar a levantarme.
La tome vacilante, ese era un gesto al que no estaba acostumbrada. Cuando conseguí estar de pie lo mire fijamente a los ojos. Nuestras miradas se cruzaron y perdí la noción del tiempo.
-Hola, mi nombre es Alaric, es un placer conocerte –su voz era música para mis oídos, pero algo en su nombre me hizo reaccionar tarde unos segundos en averiguar el porqué. Claro el era Alaric, el futuro alpha de la manada rival.
-H..ola –tartamudee- mi nombre es Sam, también es un placer conocerte.
-¿Te puedo acompañar a clase? –pregunto mirándome a los ojos.
-Claro –bueno, mi día estaba comenzando de lo más raro.
Caminamos hasta la puerta del salón, Alaric no era el típico hijo del alpha presumido, narcisista, y arrogante. Todo lo contrario él era dulce, atento y humilde. Era un joven bastante interesante y daba gusto hablar con el. Me hacía sentir muy cómoda.
-Bueno, es aquí donde debemos separarnos, aunque me encantaría volver a verte.
-Eso sería genial –dije sonriendo.
-Tienes una sonrisa hermosa Sam –dijo Alaric acortando la brecha entre nosotros hasta quedar a unos 5cm uno del otro.
-Gracias –no podía creerlo ¿Acaso eso era un cumplido?
-Sam yo….-Alaric poso su mano en mi mejilla pero fue interrumpido por un gruñido que lleno los pasillos. En ese instante un olor a menta y bosque invadió mi nariz. Alec apareció en una de las esquinas, se veía la furia en sus ojos, venia directo a nosotros con la mirada puesta en Alaric. Cuando llego le tiro un puñetazo que Alaric esquivo muy fácilmente.
-No la vuelvas a tocar o te mato –dijo poniéndome detrás de el.
-Creo que ella es bastante grandecita para elegir al lado de quien quiere estar – de un momento a otro Alaric y Alec fueron flanqueados por sus respectivos betas.- Supongo que a tu papi no le gustara que armes un escándalo por una joven a la que ni siquiera as marcado.
-Tú no sabes nada.
-Adivino, ella es tu mate pero tú la rechazaste porque eres incapaz de ver lo gran persona que es y la belleza que posee.- lo que dijo Alaric me tomo por sorpresa.
En ese momento salí detrás de Alec y me puse en medio de los dos, la tensión entre ellos era palpable.
-Ya paren los dos –dije calmadamente, luego me gire hacia Alec y le dije- Tú no eres quien para decidir nada por mí, me rechazaste y has marcado a otra, no tienes poder sobre mí.
-Soy tu alpha te guste o no.- dijo apretando los dientes.
-Error, aun no eres mi alpha, el día que lo seas tendré que obedecerte, hasta entonces mantente al margen de mi vida- dicho esto entre al salón y me senté en el mismo lugar de siempre. Esta vez nadie me molesto, todos habían presenciado la escena de la entrada.
Las horas pasaron y yo no me había cruzado ni con Alec ni con Alaric, cuando fui a mi casillero una nota cayo de él. La tome para leerla.
“Sam:
Siento mucho lo que estas teniendo que pasar, debe ser muy duro para ti. En el momento que Alec te rechazo vi mi oportunidad perfecta para acercarme a ti pero Alec no debe saberlo, me mataría.
Te he amado desde que eras una niña de 6 años en su primer día de escuela, tus ojos son mi perdición y tu cuerpo es mi paraíso. Te amo Sam. Luchare por ti así sea lo último que haga.
Te seguiré a donde vayas, seré lo que tú necesites: un amigo, un confidente, un novio.
Cuando te vi hoy con Alaric sentí muchos celos, pero es tu decisión y yo no he hecho nada para que me quieras, aun.
Te escribo esto para que sepas que no estás sola y que yo estaré siempre a tu lado.
Atte.: James (un beta enamorado)”
Cuando termine de leer la carta casi me desmayo, James era el beta de Alec, no quise creer lo que escribió. Era imposible que el sintiera eso por mí, aunque ahora que lo pienso siempre me ha defendido y nunca me ha insultado si no estaba Alec presente.
Tome la carta y la guarde en mi mochila, nadie debía saber de ella. Camine apresuradamente, quería salir del colegio lo más rápido posible.
-Es raro –dijo Clary, al fin aparecía.
-¿Qué es raro?
-No se, siento cosas por el lobo de Alaric y por el lobo de James pero esas cosas no se comparan a las que siento cuando Luke está cerca.
-¿Luke?
-El lobo de Alec- dijo Clary como si fuera obvio.- aunque después de lo que nos hizo no se si podre perdonarlo.
Y se fue, dejándome sola de nuevo.
Cuando llegue a mi casa me encontré con un espectáculo poco agradable. Alec estaba allí, su padre también, este último me miraba con ¿respeto? Subí los escalones que daban al porche como si mis pies pesaran.
-Buenos días alpha –dije mirando al padre de Alec inclinando mi cuello en señal de sumisión y lealtad.
-Buenos días querida, ven, pasemos, necesito hablar con tigo –se dio vuelta y entro en mi casa, miera a Alec de manera interrogante y el solo se encogió de hombros.
Entre, el padre de Alec estaba sentado en mi sala de estar mirándome seriamente. Por un momento pensé que me retaría por como trate a su hijo pero no fue así, sino todo lo contrario.
-Quería pedirte disculpas por el comportamiento de mi hijo, sé que a veces es un poco impulsivo pero el ya marco a su luna y debe vivir con sus decisiones.
-No se preocupe, no hay nada que disculpar.
El alpha se paró y me abrazo, antes de irse me susurro al oído
-Debes ser fuerte para lo que se avecina Sam.
Y se fue, dejándome en mi sala, petrificada y cargada de incertidumbre.
Definitivamente ese sí que era un día raro.
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SERÁ TARDE (Editando)
Werewolf"Los lobos machos son idiotas. Sino pregúntenle al tipo que me rechazó. " En un mundo de criaturas sobrenaturales, Adeline Bianco sabía que no era especial. Pero, cuando su primera transformación devele la realidad de su linaje, las antiguas profecí...