SERÁ TARDE (Editando)

Rechazado

P.O.V James

Al llegar a la casa de Alec no me cruce con Sam, seguramente se hallaría hablando con el alpha. Subí la escalera y deje mis cosas en la habitación que me correspondía, siempre que me quedaba dormía ahí. Acomode todo y me puse  a pensar en Sam, siempre lo hacía. Mi amor por ella no tenía dimensiones. Cuando el alpha dijo que debía quedarse en la misma casa que Alec estuve a punto de saltar sobre su cuello, nada ni nadie podría alejarme de Sam, pero lo que más me enojo fue el darme cuenta de que ella compartiría techo con Alec, simplemente no lo podía permitir.

En el momento que salí de mi habitación tuve a Alec en frente mío.

-Alaric. Su casa en 10 minutos. Problemas. Sam – fue lo único que entendí de todo su monologo.

Corrimos hacia el territorio de Alaric, al atravesar la frontera 6 lobos nos escoltaron hacia su casa. Cuando llegamos él estaba esperándonos en su forma lobuna. Alaric era un lobo  negro con el pecho blanco y bastante grande. Nos dirigió hasta un claro del bosque. Una vez allí nos sentamos en una especie de triangulo y comenzamos a hablar mediante el enlace.

P.O.V Alaric.

Lo que tenía que decirles no les agradaría mucho ya que Sam estaba involucrada. Sam, no hacía más que pensar en Sam. El dolor que sentí al saber que James y Alec  también eran sus mates fue indescriptible, yo no era nada comparado con esos dos. Pero el amor que tenía por ella no me impediría luchar.

-Sam está en peligro –dije apenas estuvimos sentados en el claro.

-Explícate.- dijo James apretando la mandíbula.

-El ataque que hubo en la casa de Sam no fue casualidad, la buscaban a ella. Busque él porque y descubrí que Sam tiene mucho más poder del que pensábamos, ella es la última descendiente de la diosa de la luna y el alpha Valk. También supe que Luna Solar prepara  su ejército.- ice una pausa después de decir todo eso sin respirar- Se avecina una gran guerra, la más grande que hemos visto. Algo me dice que Sam decidirá nuestro destino.

-No se le acercaran, lo juro –dijo Alec.

-Los tres juramos lo mismo en todo caso genio –dijo James con sarcasmo.

-Lo que quería proponer es que nuestras mandas sean aliadas, que formemos un ejército y busquemos más aliados.  Debemos hacer lo imposible para proteger a Sam. –dije seguro de mis palabras.

Alec y James asintieron y nos separamos, dentro de tres días nos juntaríamos nuevamente y organizaríamos todo. No podía dejar que nada malo le pasara a Sam, ella era mi princesa, la persona por la que dejaría todo, incluso mi vida. Regrese a casa, subí a mi habitación y como cada noche soñé con Sam.

P.O.V Sam

Al despertar me sentí diferente, me levanté y me di una larga ducha. Me puse unos jean negros, una musculosa pegada al cuerpo roja, mi chaqueta de cuero  y mis converse negras. Deje mi cabello suelto y sorprendentemente me puse maquillaje, aplique rímel y delineador resaltando mis ojos celestes-verdes  y pinte mis labios de rojo. Baje a desayunar y la realidad me golpeo al darme cuenta de que mi madre no lo haría con migo como usualmente hacíamos, en cambio me hallaba sola en una gran cocina, muy distinta a la mía. Desayune en silencio mientras recordaba los días que pase con mi madre, recuerdos felices y tristes llenaron mi mente y las lágrimas amenazaban con caer de mis ojos pero no lo permití, ya había llorado mucho, me prometí a mí misma que ninguna lagrima saldrá de mis ojos nunca más.

-No sabes el tiempo que estuve esperando que cambiaras tu mentalidad –dijo Clary cariñosamente.

-Buenos días para ti también.

-Agh, que humor  de perros jajaja –genial, lo único que me faltaba era que Clary intentara ser graciosa.-Ey!  Escuche eso, recuerda que soy parte de ti.- no estaba de humor para aguantarla así que después de lanzar un bufido corte la conexión.

Camine al colegio acompañada de un silencio imperturbable, al llegar busque a Alec con la mirada, lo halle parado al lado de su auto hablando con Alaric y James. Genial.

Alec que me vio y se acercó a mí, todo el estacionamiento se giró a vernos, sabían que se aproximaba uno de sus actos para humillarme, pero lo que no sabían era que esta vez el humillado seria él. Alaric y James me miraban preocupados, se acercaron y se pusieron a mi lado.

-Crees que por vivir  en mi casa cambiara algo, no serás suf…. –Alec comenzó a hablar pero lo interrumpí.

-Sabes Alec, me canse de ti y de tus maltratos –Alec me miraba con la boca abierta y todos me prestaban atención- Yo Samanta Nighter acepto el rechazo de Alec Warm y dejo se ser su mate.

Sin más que decir me gire y camine rumbo a clases dejando a un Alec  de rodillas en el suelo tras de mí.

Los gritos de Alaric y James me detuvieron, llegaron agitados a mi lado y ambos me abrazaron al mismo tiempo. James comenzó a besar mi cuello y yo comencé a reírme, me hacía cosquillas. Alzó su cabeza y miro fijamente mis ojos, tomo mi cara entre sus manos y me beso, nuestros labios encajaban a la perfección, su lengua pidió acceso que yo acepte y comenzamos una guerra en la que él se coronaba como vencedor.

Un carraspeo nos interrumpió, Alaric nos observaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-Lamento interrumpirlos, pero Sam debe ir a clase –su voz  sonaba apagada.

-Te veo luego hermosa –dijo James antes de darme un corto beso e irse a su clase.

-¿Vamos princesa? – dijo Alaric ofreciéndome su mano.

-Andando princeso.

P.O.V Alaric

Cuando los vi besarse mi mundo se derrumbó y sentí unas ganas  terribles de llorar pero sin embargo mi orgullo no me permitió hacerlo.

Había tomado una decisión, sería lo que Sam necesitara, un padre, un novio, un hermano, un amigo.

Seria cualquier cosa, lo seria por ella.

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