Estoy vencida
Llevo una herida
Que no sanara jamás
Mi mundo se termina aquí
Naufraga en mis propias lágrimas
Hoy solo quiero morir
No volver a ver la luz del sol
No respirar más este dolor.
P.O.V Sam
Mi sueño no duro mucho, ya que desperté a los 20 minutos. Inconscientemente tome mi teléfono, esperando ver un mensaje de James. No sé por qué, pero necesitaba saber de él, que me dijera la razón por la que había actuado de esa manera. Por eso me sorprendí al ver que Alec me había mandado un video. Me senté y apoye mi espada en el respaldo de la cama. En un acto del que me arrepentiría toda mi vida, pulse “Reproducir”.
El video mostraba como James se encontraba con Sara y comenzaban a besarse. Podría jurar que escuche como mi corazón se partía en mil pedazos. Cuando estaban desnudos, el teléfono sonó. Las palabras de James me hicieron dar cuenta de que la que llamaba era yo. Ahora entiendo por qué de su agitación. Cuando corto con migo, termino su trabajo con Sara.
Entre gemidos y caricias mi corazón se rompía, aún más. Podía sentir las lágrimas saladas caer por mis mejillas en un silencio sepulcral. Abrace mis rodillas y las apreté contra mi pecho. Mi cabeza se elevó y mi vista se clavó en el techo.
En mi interior Clary lloraba desconsoladamente. Eso no hacía más que destruirme. Ahora sé que no se puede depender de nadie en este mundo. He descubierto que las personas no son más que una capa tras otra de secretos. Crees que las conoces, que las entiendes, pero sus motivos siempre permanecen ocultos, enterrados en sus corazones. Nunca conocerás a nadie, aunque, a veces, puedes decidir confiar en alguien. Yo decidí confiar en la persona equivocada.
Mientras las lágrimas caían me preguntaba ¿Por qué? Yo nunca le hice nada malo. Tal vez no fui lo suficientemente buena para él.
Cuando Alec me rechazo pensé que me habían roto el corazón. Pero el dolor que siento en estos momentos no se compara con nada que haya sentido antes. Cuando el dolor va por dentro, se siente peor. James se había metido bajo mi piel y cual caballo de Troya, me destrozo por dentro.
Comencé a lanzarle puñetazos a las paredes logrando que mis nudillos sangren y que en mis manos surjan moretones. Pero aliviar el dolor con más dolor, no tiene mucho sentido. Por eso abandoné la tarea de castigar a la pared y me deje caer al piso.
Sara había ocupado mi lugar, era mucho mejor que yo. Ella era perfecta, por eso todos la deseaban. En cambio yo no era nadie.
-No nos cambió por algo mejor –dijo Clary con voz rota- Nos cambió por algo más fácil
A veces pienso que Clary debería ser la humana, no yo. Ahora soy como un ángel al que le han arrancado las alas. James destrozo mi confianza y mis sentimientos. Supe entonces que jamás olvidaría lo que me hizo, sé que el perdón es algo difícil de conceder pero es mejor que el odio. Aun no sé qué are cuando lo vea, pero definitivamente, no lo abrazare.
El sonido de mi celular me saco del pozo oscuro en el que estaba metida. Era una llamada, de la persona que menos pensé. Era de Alec.
-Diga –hable intentando que no se notara mi sufrimiento pero fallando en el intento.
-¿Cómo te encuentras? –pregunto Alec, parecía de verdad importarle lo que me pasaba. Alec era otro al que no podía perdonar, pero en estos momentos es bueno tener a alguien con quien hablar. Supongo que los que están en las malas son aquellos que valen la pena.
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SERÁ TARDE (Editando)
Werewolf"Los lobos machos son idiotas. Sino pregúntenle al tipo que me rechazó. " En un mundo de criaturas sobrenaturales, Adeline Bianco sabía que no era especial. Pero, cuando su primera transformación devele la realidad de su linaje, las antiguas profecí...