Narcissistic.🔥

Capítulo No43:

Martes.
Bajé de mi auto no pude evitar sentirme desanimada. No solo por el hecho de que la apuesta con Logan me preocupaba, si Nicholas se llegara a enterar ni siquiera quiero imaginarme como se pondría. Debería terminar con esto ya. 
Levanté mi mirada y ahí estaba, recargado en la maletera de su auto. Vestía unos pantalones camuflados y una camiseta negra ajustada que simplemente me dejaba sin habla. 
- Hey – Escuché que me llamaba – Hey – Una vez más, sin embargo no voltee y pude escuchar sus pasos detrás de mí – Te estoy hablando – Dijo sujetándome del brazo para evitar que siguiera caminando.
- Discúlpame pero no recuerdo que mi nombre sea “Hey” – Volteé para verlo de frente - ¿Qué haces aquí? 
- Vine por ti – Dijo serio.
- ¿Por mí? – Reí. 
- Sí, es más o menos como un secuestro – Una vez más reí y a lo lejos se escuchó el timbre que indicaba que comenzaba la primera hora. 
- ¡No! – Dije molesta – Una vez más tarde, señorita – Fingí la voz del maestro Hoffman. 
- ¿Tarde? – Se acercó y retrocedí – Más bien… Falta – Con un rápido movimiento me cargó y me acomodó en su hombro. 
- ¿Qué te pasa? ¡Bájame! – Grité mientras pataleaba y al mismo tiempo trataba de cubrirme. 
Aunque evidentemente hizo caso omiso a mis gritos y me hizo subir al auto. 
Un par de gritos de mi nombre me hicieron sobresaltar, volteé y eran Clarista y James quienes habían coreado a todo pulmón mi nombre. 
- ¿Qué hacen ustedes aquí? – Pregunté sorprendida – Han faltado a clases – Tapé mi boca como si fuera lo peor del mundo y ambos rieron. Nicholas subió por el lado del piloto. 
- Claro, como tu estas suspendido, nadie más irá a clases – Le dije en tono de reproche. 
- Mira una falta no te hará daño y además… – Se calló.
- ¿Además qué? – Pregunté pero no respondió, solo puso en marcha el auto. 
- ¿Por qué todos visten así?
Al igual que Nicholas, Clarista y James vestían pantalones camuflados y chaquetas iguales.
- Porque iremos a…
- ¡Shhh! – Nicholas y James interrumpieron a Clarista antes de que me informara a donde me llevaban.

- Llegamos – Dijo después de más de veinte minutos de trayecto. 
- Vaya – Contesté con fastidio. Abrí la puerta del auto y baje - ¿Qué es esto? 
No sé si estaba sorprendida o asustada. Era una terracería enorme y a lo mucho estaban seis autos estacionados. Había una gran malla con una tela verde que evitaba ver qué había del otro lado de esta. Las pocas personas que se encontraban en ese lugar, estaban vestidos de una manera similar a la de mis acompañantes de viaje y a todo esto yo estaba vestida así: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=72658392&.locale=es. Nadie contestaba mis preguntas, solo se reían cómplices hasta que finalmente Nicholas rodeó el auto y se acercó a mí. 
- Jugaremos Paintball – Pasó su brazo por mi hombro y cerró la puerta del auto.
- ¿Qué? – Reí amargadamente – Estas bromeando ¿Verdad? – Jamás había jugando y no me interesaba en lo más mínimo. 
- No. 
- Vamos será divertido – Dijo Clarista tomándome de la mano y haciéndome correr hasta la malla verde. Era una tontería que la pequeña estuviera emocionada y yo, prácticamente aterrada. 
- No, Nicholas – Lo llamé – Mejor yo los veo jugar – Sonreí – Desde el auto – Soltó una carcajada. 
- Eres una cobarde – Se burló – Clarista tiene casi seis años y le encanta – Lo fulminé con la mirada. 
- Cállate – Lo golpeé – Además, mira – Señalé mi ropa – Y que ni te pase por aquí – Hice un ademan señalando mi frente – Que ensuciaré este vestido. 
- Ah cierto, casi lo olvidaba – Se dio media vuelta y corrió hasta el auto, abrió la maletera, sacó una pequeña bolsa de papel. Al abrirla noté que contenía ropa mía. (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=92578754&.locale=es)
- ¿De dónde has sacado esto? – Pregunté sorprendida.
- Hicimos una parada en tu casa, afortunadamente tu madre no estaba – Sonrió – Y solo le dijimos a una señora que nos habías enviado por ropa, así que ya no tienes excusas – Tomé las zapatillas y los jeans – De todos modos aquí te prestarán equipo – ¿Pero qué? – Vamos – Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos para prácticamente llevarme a rastra.